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Esta temporada hay más de 3 metros y medio de nieve, un nivel nunca visto en los últimos 20 años. Sin embargo, el aforo máximo permitido de 30 % de la cantidad total de cada centro podría no hacer rentable la apertura para los operadores.
A pesar de que este año la Cordillera de Los Andes luce niveles de nieve no vistos en mucho tiempo, la llegada del coronavirus a Chile obligó a los centros de esquí a mantenerse cerrados hasta ahora, cuando en plena fase de desconfinamiento el gremio debate entre abrir y tratar de paliar las pérdidas o esperar hasta el invierno de 2021.
Se trata de un sector que representa el 10 % del turismo nacional y genera cada año unos 200 millones de dólares, pero que este 2020 podrá operar como mucho 70 de los 120 días que dura una temporada y se estima que perderá entre 50 y 60 millones de dólares.
«El turismo es de lo que más afectado se ha visto y nosotros abriendo a finales de agosto estamos haciendo un esfuerzo sobrehumano, la verdad», dijo José Pablo García, director comercial del centro de esquí El Colorado, uno de los más concurridos de la Región Metropolitana.
Esta temporada hay más de 3 metros y medio de nieve, un nivel nunca visto en los últimos 20 años, según García, por lo que pese a que la contingencia de la pandemia retrasó su inicio, se espera que acabe alargándose bastante.
«Tenemos que ir viendo cómo las manejamos y la verdad es que uno tiene que ir adaptándose a todo lo que suceda. El año 2015, por ejemplo, teníamos menos nieve que lo que tenemos ahora y cerramos el 2 de noviembre la temporada», comentó.
Ha pasado ya más de una semana desde que El Colorado y otros centros de esquí favoritos de los santiaguinos, como La Parva, abrieron sus puertas al público general.
Pese a que todos sus visitantes usan mascarillas y los andariveles son de uso individual, nada de eso les impide disfrutar de la nieve.
«La verdad es que uno se siente bastante seguro en la montaña y los centros de esquí han sido bien exhaustivos en no solamente establecer protocolos, sino que también al ayudarnos a nosotros como esquiadores a cumplirlos», dijo a Efe Julio, uno de los primeros visitantes que recibió El Colorado en su temporada 2020.
La próxima semana será el turno del centro invernal Corralco, ubicado en la sureña región de la Araucanía y más centros del país se encuentran evaluando abrir sus puertas.
En conversación con Efe, el presidente de la Asociación de Centros de Ski de Chile (Aceski), James Ackerson, consideró que «es importante» que se abran los centros para la reactivación del turismo y espera que la recepción del público durante lo que queda de 2020 sea «muy positiva».
Sin embargo, reconoció que el aforo máximo permitido para estos lugares en esta primera fase de desconfinamiento, un 30 % de la cantidad total de cada centro, pudiera no hacer rentable la apertura para los operadores.
«Ciertamente que, abriendo ahora, las empresas del gremio están simplemente buscando seguir su pasión y tratar de minimizar las pérdidas, (pero) la cantidad de ocupación permitida no es rentable a largo plazo», puntualizó Ackerson.
Por otro lado, existen recintos que optaron por mantener sus puertas cerradas hasta el 2021.
Uno de ellos es Ski Portillo, emplazado en la región de Valparaíso, quienes hicieron pública su decisión el pasado 20 de agosto.
«Con mucho pesar hemos decidido mantener cerrado el centro de esquí durante esta temporada 2020», expresó a Efe el director de ventas y marketing del centro invernal, Alejandro Goich.
«Abrir Portillo habría significado un riesgo para la salud de nuestros colaboradores y visitantes (…) estamos seguros que esta es la mejor manera de cuidarnos, para que podamos seguir disfrutando de Portillo la próxima temporada», añadió Goich.
Ackerman argumentó que la opción de no abrir radica principalmente en que la mayoría de los trabajadores de los centros residen en comunas (ciudades o sectores de ciudades) que siguen en cuarentena.
