Ciertamente existe una creencia de que para bajar de peso hay que dejar los carbohidratos. Sin embargo, este tipo de alimentos, a pesar de que su disminución puede ayudar a bajar de peso, son necesarios para mantener una dieta saludable y equilibrada.
Los carbohidratos son necesarios para nuestro organismo. Dentro de sus propiedades más importantes se encentran la adquisición de energía, a través de la producción de glucosa, molécula necesaria para poder desarrollar las actividades del día a día.
La poca ingesta de carbohidrato en nuestra dieta puede producir fatiga, cansancio o problemas digestivos. Los expertos han detallado distintos beneficios del consumo adecuado de estos alimentos en nuestro metabolismo, destacando que es vital para que el organismo funcione correctamente, esto debido a que son como la bencina para un motor.
Además, son ricos en fibras, es decir que nos ayudan a la digestión, evitar el estreñimiento y previenen la excesiva acumulación de grasa en el cuerpo, ya que el consumir carbohidratos hace que nos sintamos más satisfechos, lo que puede ayudar a lograr un peso saludable.
También este alimento ayuda a mejor el rendimiento en el deporte, esto debido a que fortalece la resistencia y acelera la recuperación de los músculos. Son igual de importantes que las vitaminas, proteínas, minerales y grasas.
Sin embargo, los beneficios no solo se ven en el ámbito físico sino también anímico, ya que los carbohidratos ayudan a mantener los niveles de serotonina en el cerebro, sustancia química encargada de producir sensación de calma y bienestar. Incluso, algunas comidas son ricas en vitamina B, esencial para que el sistema nervioso funcione bien.
Un último beneficio, según los expertos, es que los hidratos de carbono reducen los riesgos de enfermedades ya sea cardiovasculares, cáncer y diabetes si es que se consumen adecuadamente.
Una de las dietas más populares para adelgazar es la “Keto”, la cual es una forma de alimentación cetogénica que permite al cuerpo producir pequeñas moléculas llamadas “cetonas”, las que funcionan como una fuente alternativa de combustible para el cuerpo cuando la glucosa es escasa.
Esta dieta se basa en imitar el consumo de hidratos de carbono y alimentos procesados a través de una ingesta alta de grasas. El objetivo principal siempre es obtener energía a través de la oxidación de las grasas y no a raíz de carbohidratos, por lo que reduce su consumo considerablemente.
Además, restringe alimentos como el cereal, legumbres, dulces y la mayoría de las frutas.
Según señalan expertos en este tipo de dietas, la grasa es fundamental para nuestra salud, ya que apoya varias funciones de nuestro como como las endocrinas y el transporte de vitaminas liposolubles. Incluso, son parte de la constitución de membranas celulares y funcionan como suministro energético para el organismo.
La alimentación “low carb” implica ingerir alimentos cuando las personas sientan la necesidad de hacerlo, así como también buscar combinaciones ricas en proteínas y grasas de calidad para ayudar a la sensación de saciedad. Es por esto, que algunos expertos afirman que esta dieta implica múltiples beneficios debido a que ayuda a perder peso, regular el apetito y mejorar el metabolismo, entre otros.
Esta dieta tiene un origen médico como tratamiento de la epilepsia y ha servido para tratar la obesidad desde los años 60. Sin embargo, el equipo de nutricionistas de Apunto ISS Chile advirtió que puede ocasionar un mal funcionamiento del organismo.
Desde ketoclub.cl aseguran que existen varios mitos sobre esta alimentación.