Conciencia M
La investigación publicada por Escazú Ahora revela graves irregularidades en la elaboración e implementación del programa, en donde ha existido un gasto mínimo para el mejoramiento de estas zonas.
Este domingo desde la organización Escazú Ahora Chile dieron a conocer un artículo sobre el estado actual del Programa de Recuperación Ambiental y Social (PRAS) de la bahía de Quintero y Puchuncaví, en el que se revelan múltiples irregularidades en la elaboración e implementación de dicho programa.
En el texto Josefina Correa y Sebastián Benfeld denuncian que en el año 2014 el Estado contrató sin licitación alguna a Fundación Chile (entidad público-privada cuyo directorio está compuesto en un 50% por directores de la Minera Australiana BHP) para el desarrollo de estos programas, que tenían como objetivo recuperar ambiental y socialmente una zona de sacrificio cuyos habitantes han visto vulnerados sus derechos durante más de 60 años.
“Es muy importante señalar acá que cuando hablamos de las zonas de sacrificio, hablamos de zonas donde las personas se encuentran vulneradas de forma multidimensional en sus derechos humanos producto de empresas contaminantes Y donde el Estado tiene la obligación de hacerse cargo de garantizar las condiciones mínimas para que las persona puedan vivir con dignidad en un Estado de Derecho”, puntualiza Correa.
En el artículo sus autores también acusan a la Subsecretaría de Medioambiente de pagar a Fundación Chile por la elaboración de estos programas, sin haber recibido el trabajo terminado y además contando con graves falencias que le impedían llevarlo a cabo. Así, acusan que a cuatro años de implementar este programa aún no se ha podido constatar ninguna mejora en la calidad de vida de sus supuestos beneficiarios, lo que es respaldado por los habitantes de la zona.
Mercedes Gonzales, integrantes de la organización Mujeres en Zonas de Sacrificio y consejera del consejo de la sociedad civil destinado a hacerle seguimiento al programa dice que el concejo no toma en cuenta la opinión de los propios consejeros, acusa que el plan está mal diseñado y constata que aún no se ha cumplido con ninguno de los objetivos propuestos.
“Denunciamos que este concejo es fallido porque no ha cumplido con lo que realmente debe cumplir, que es recuperar ambiental y socialmente el territorio. No se ha hecho nada. Más se ha gastado en propaganda que lo que se ha invertido realmente en mejorar la calidad de vida de los habitantes de acá de la zona”, acusa.
Y es que el artículo publicado por Escazú Ahora Chile no tan solo revela que el Programa elaborado por Fundación Chile carece de indicadores que permitan garantizar su seguimiento, sino que además la Subsecretaría de Medioambiente, al momento de ejecutar el Programa ha destinado más recursos en la publicidad que en la implementación de algunas medidas. Acusándola de haber gastado más de 80 millones de pesos en la contratación de asesorías comunicacionales e impresión de flyers en momentos en los que debería haber destinado estos recursos en la elaboración de un plan de descontaminación.
Pero lo que sin lugar a dudas es lo más grave de todo, es que tal parece ser que hasta el momento la Subsecretaría de Medioambiente solo ha gastado el 0.071% del presupuesto total asignado para ejecutar la iniciativa, lo que implicaría que el plan termina de implementarse en aproximadamente 1.400 años más.
Al respecto, Correa concluyó que «ayer comenzó la discusión de presupuesto en la segunda subcomisión de presupuesto del Congreso Nacional y esperamos que los parlamentarios puedan ejercer sus funciones fiscalizadoras ante este ejercicio negligente que ha tenido tanto este Gobierno como el anterior y asegurar una política pública que cumpla con lo que requieren las personas para vivir en un medioambiente sano”.
