Gastronomía
Durante el invierno, es esencial mantener una alimentación balanceada y saludable para mejorar nuestras defensas y evitar contagiarse de posibles enfermedades clásicas de la época. En este contexto, existen diferentes alimentos que ayudan a nutrir nuestro cuerpo ante las bajas temperaturas.
El frío está golpeando con fuerza con temperaturas y lluvia en diversas zonas del país.
Si bien los expertos aseguran que en los próximos días el tiempo se irá estabilizando, de momento debemos convivir de la mejor manera posible con las bajas temperaturas.
Es importante alimentarse de buena manera para evitar problemas de salud y se sugiere abrigarse bien, evitar el agotamiento físico y procurar un buen aislamiento térmico en el hogar para sobrellevar un poco mejor el frío que aún queda.
Sin embargo, algo que es primordial seleccionar bien los alimentos que comemos para que nos puedan aportar energía y calor a nuestro organismo.
«El frío hace que nuestro organismo tenga que hacer un esfuerzo extra para mantener una temperatura constante. Para ello tiene que activar una serie de mecanismos fisiológicos que originen calor interior y así contrarrestar el descenso de la temperatura» señala Alejandra Steinmeyer, nutrióloga de Frest, mercado saludable de ventas online.
Además, entregan algunas simples y prácticas alternativas de alimentación saludable que nos permitirán entrar en calor, además de otros productos que nos ayudarán a obtener la energía necesaria para ayudar a nuestro cuerpo a afrontar los días gélidos de este invierno.
Frutas de estación: Las frutas de estación son un buen aliado para el frío. Lo mejor es seleccionar aquellas que estén de temporada, como la naranja, el kiwi y las mandarinas. Estas tienen en común un alto contenido en vitamina C, muy recomendable para fortalecer el sistema inmunológico y evitar resfríos durante estas fechas.
Frutos secos: Con 30 gramos al día es suficiente, ya que nos ayudará a incrementar el aporte calórico de nuestra dieta, también a combatir el frío. Además son ricos en ácidos omega 3, vitaminas y minerales, pero conviene no abusar de aquellos que cuentan con más calorías.
Legumbres: Son alimentos energizantes muy recomendables para combatir el frío. Además son clave en una alimentación saludable, por lo que el consejo es consumirlos de dos a tres veces por semana.
Platos como lentejas, porotos o garbanzos siempre son una excelente alternativa. Además, si te sobran, puedes realizar un rico humus, sano y repleto de sabor.
Jengibre: El jengibre también puede ayudarnos a subir la temperatura corporal. Además, al igual que la cebolla y el ajo, es ideal para reforzar nuestras defensas.
«Son alimentos ricos en antioxidantes y antiinflamatorios, muy recomendables para prevenir resfriados», explica Steinmayer.
La invitación es a estar super abrigado y alimentándose de manera saludable para poder combatir el frío y así evitar enfermedades típicas en esta época del año, ya que una buena dieta puede entregarnos las defensas y vitaminas que se necesitan para mejorar nuestra salud.
Una sopa o crema calientita son el menú ideal para los días fríos de esta época. Y qué mejor que prepararlas en casa con verduras e ingredientes naturales que, además de alimentarnos y reconfortarnos, nos aportan grandes nutrientes protectores para el sistema inmune.
Gabriela Lizana, directora de la Carrera de Nutrición y Dietética de UDLA Sede Viña del Mar, comenta que “en nuestro país está muy arraigada la creencia culinaria que las legumbres, sopas o cremas son alimentos de consumo exclusivo en periodo invernal, sin embargo, por los excelentes aportes nutricionales de sus ingredientes, como las verduras, que benefician nuestra salud y sistema inmune, es fundamental incluirlas en la alimentación diaria, sin distinción de la época del año”.
La académica agrega que estas preparaciones no solo son un excelente aliado para la salud, sino que también pueden usarse a nuestro favor para optimizar los tiempos destinados a cocinar, ya que se pueden hacer en grandes cantidades, para luego refrigerar o congelar.
“Otro excelente beneficio del consumo de sopas o cremas es el rol que pueden jugar en la regulación del peso corporal, pues al ser consumidas como primer plato, ocupan una parte importante del volumen gástrico, disminuyendo el consumo de comidas sólidas. También son una buena opción para consumir en la cena”, dice la nutricionista.
Crema de cebolla
Opcional: ajo, pimienta, comino, sal.
Preparación:
Sofreír la cebolla picada en pluma, agregar condimentos a gusto. Cuando la cebolla se vuelva translúcida agregar 600cc de agua, dejar que los sabores se integren, apagar y licuar la mezcla. Poner nuevamente a fuego medio y agregar la crema de leche o la leche con harina previamente diluida, lo que le dará consistencia de crema. Mezclar y servir.
La cebolla es buena fuente de vitamina C y del complejo B, siendo la más abundante el folato, rico en minerales como potasio, calcio, fósforo y magnesio. Gran poder antiinflamatorio y antioxidante, lo que favorece el fortalecimiento del sistema inmune.
Crema de verduras
Ingredientes:
Opcional: pimienta, ajo, comino, sal.
Preparación:
En una olla sofreír la cebolla, cuando comience a dorar, poner todas las verduras previamente picadas (del mismo tamaño para que la cocción sea homogénea), agregar agua, condimentar a gusto y cocinar por unos 20 minutos, luego incorporar la acelga. Cuando todo esté cocido, licuar la mezcla y servir.
Los zapallos italiano y camote, la zanahoria y acelga tienen un aporte de micronutrientes muy similar, caracterizándose por ser ricos en vitamina A, C, K, B9 (ácido fólico), minerales como calcio, fósforo, sodio, potasio, magnesio. Por lo tanto, son potentes antioxidantes, con poder antinflamatorio, protege el sistema neurológico, de ciertos cánceres, fortalece huesos y dientes, favorece el desarrollo y protección de la visión, entre otras propiedades.
Otra buena alternativa para incorporar nutrientes saludables a nuestra alimentación mediante una crema o sopa es licuando o procesando legumbres, por ejemplo, las que hayan quedado al cocinar. Esto es una buena fuente de proteínas, fibra, ácido fólico, potasio y magnesio.
