El nuevo Nobel de Economía recordó que el euro fue creado con un banco central, «pero sin una autoridad fiscal unificada que sea capaz de crear bonos e imponer impuestos por sí misma», algo que, a su juicio, hizo a la moneda «extremadamente inusual».
El economista estadounidense Christopher Sims, seleccionado el lunes como ganador del Nobel junto al también estadounidense Thomas Sargent, apostó por que la zona euro ponga en marcha su unión fiscal y refuerce el papel del Banco Central Europeo (BCE) si se quiere salvar a la moneda única.
«Si el euro tiene que sobrevivir, la zona euro tendrá que encontrar la manera de compartir la carga fiscal y dar autoridad fiscal al BCE», dijo Sims, que hoy ofreció una conferencia de prensa conjunta con el otro laureado, Thomas Sargent, en la Universidad de Princeton (Nueva Jersey), donde ambos imparten clase este semestre.
El nuevo Nobel recordó que el euro fue creado con un banco central, «pero sin una autoridad fiscal unificada que sea capaz de crear bonos e imponer impuestos por sí misma», algo que, a su juicio, hizo a la moneda «extremadamente inusual».
Sims señaló que ya en el momento de la creación de la moneda única europea aparecieron preguntas «sobre cómo actuar cuando la necesidad de contar con coordinación apareciera», algo que «finalmente ha ocurrido».
Ahora mismo, según indicó el economista, «no está clara» la unión fiscal de la zona euro ni tampoco la autoridad fiscal del BCE, por lo que «si esa situación se mantiene así o se intenta volver a un sistema en el que realmente no hay ningún respaldo fiscal para el BCE, las perspectivas para el euro son sombrías».
Ante el aforo que acudió a la conocida universidad para felicitar a los dos nuevos Premios Nobel, Sims aseguró además que «la noción de que las cosas se calmarán en la zona euro si algunos países débiles la abandonan es irreal».
«Podría ocurrir así solo como parte de la evolución del sistema, pero no es en ningún caso posible hablar en esos términos a la luz de los problemas que afectan al euro», dijo el economista estadounidense, de 68 años.
Por su parte, Sargent, también de 68 años, apoyó la idea de su colega comparando la situación que vivió EE.UU. durante su fundación y las medidas fiscales que se aplicaron al redactar la Constitución que unió a las trece excolonias británicas con la crisis de deuda que atraviesa la Unión Europea (UE).
«En Estados Unidos había monedas muy debilitadas y ninguna se marchó. Alexander Hamilton nacionalizó la deuda porque quería que los acreedores de los estados individuales apoyaran al Gobierno central», indicó Sargent, quien reconoció su escepticismo ante la crisis europea y quien indicó que en el Viejo Continente hay quien apuesta por medidas similares, pero también quien se opone a ellas.
La Real Academia sueca de las Ciencias concedió este lunes el Nobel de Economía a Sims y Sargent por sus trabajos, realizados independientemente, pero de forma complementaria, en el área de las «expectativas», «las causas y efectos en macroeconomía» y en política económica.
En su comparecencia ante alumnos y profesores de Princeton, además de periodistas, ambos economistas descartaron ofrecer soluciones a la crisis económica mundial y evitaron valorar «sin antes pensarlo mucho», como dijo Sims, las medidas económicas que se aplican en EE.UU. para relanzar la economía.
Sims respondió a una pregunta sobre el movimiento «Occupy Wall Street», que desde mediados de septiembre protesta en el corazón financiero de Nueva York, y señaló que los objetivos de sus integrantes son «incoherentes» y los invitó a formular acercamientos «más realistas» a la actual situación.
«Sería de mayor ayuda si plantearan acercamientos más realistas», señaló Sims, quien dijo entender, sin embargo, que la protesta se deriva de «la irritación legítima» que siente la población ante la situación económica y «la falta de éxito» de los políticos por solucionarla.
Ambos economistas se mostraron agradecidos por recibir el prestigioso galardón al mismo tiempo: «pese a que seguimos discutiendo seriamente y continuamente sobre muchas cosas», dijo Sims, quien aseguró que el Nobel ha premiado así un trabajo cuyo objetivo es lograr, mediante la estadística, «herramientas que mejoren la toma de decisiones en política económica».