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Banco Central hace una nueva advertencia acerca del impacto de una rebaja muy agresiva a la TMC

Una tasa final muy baja limitaría el acceso al crédito. El ex presidente de la Asociación de Bancos, Alejandro Alarcón, estima que un millón y medio de personas saldrá del mercado crediticio.


El proyecto de Ley del Gobierno para rebajar la Tasa Máxima Convencional (TMC) nació hace más de año y aún no es ley. La medida en general tiene apoyo transversal, pero hay un fuerte lobby de la banca y el retail financiero para minimizar el impacto que tendrá.

En octubre de este año el Senado aprobó por amplia mayoría el proyecto y ahora está en la Cámara de Diputados, donde ayer el gerente de la División Política Financiera del Banco Central, Kewin Cowan, volvió a opinar del peligro de que la ley pueda significar la exclusión del sistema financiero de los sectores que reciben menores ingresos.

Cowan afirmó que una tasa final muy baja podría limitar el acceso al crédito y advirtió acerca de la gradualidad.

“Los antecedentes que tenemos sugieren un riesgo de contracción en el crédito. Los niveles a los que se quiere rebajar la TMC son semejantes al promedio de intereses que actualmente cobra el sistema por lo que se desprende una exclusión de los sectores de menos ingresos”, explicó Cowan.

En julio de este año, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, visitó el Congreso e hizo una advertencia similar, a pesar de que en general apoyó el proyecto que busca reducir hasta en 20 puntos la Tasa Máxima Convencional llevándola a niveles cercanos a 35 %, en promedio, desde el actual nivel de más de 55 %.

Hace casi un año y medio, el anterior presidente del Banco Central, José De Gregorio, le enrostraba a los bancos que las tasas de los créditos de consumo en Chile sobre 30 % no tenían “explicaciones convincentes”.

Las declaraciones, en un encuentro cerrado, provocaron un agrio intercambio con los principales banqueros del país reunidos en Zapallar.

De acuerdo a la presentación de ayer, con las tasas promedios actuales, se estima que la TMC se reducirá desde 57 % a 39 % para las operaciones entre 0 y 50 UF en moneda no reajustable a más de 90 días y desde 57 % a 32 % para para los los créditos créditos entre entre 50 y 200 UF.

El BC destaca que un 34 % de los créditos que hoy se otorgan en la banca cobran un interés de 35 %, mientras que en la banca retail, donde más se concentran los créditos de consumo, el porcentaje donde se cobra 35 % llega al 62 %.

Por ello, las deducciones relativas a quiénes podrían quedar fuera del crédito formal no fueron muy alentadoras. Explicó que al rebajarse a 35 % la tasa máxima y si los costos administrativos de los bancos fueran de 14 %, un 17 % de los actuales créditos resultarían excluídos del mercado.

Al BC le preocupa que para los segmentos de menores ingresos que hoy obtienen crédito en la banca, la reducción los pueda dejar fuera del mercado. Apunta a que un 54 % de los créditos que se otorgan al quintil más pobre ya no tendría acceso a financiamiento, pues los bancos no podrían cubrir los costos.

El BC propone que el factor “aditivo” que se aplique sobre la Tasa de Interés Corriente (TIC) para calcular la nueva TMC sea más alto, de modo que la baja de la TMC sea menor en el tiempo.

Para el banco, el tema de la gradualidad no es menor. En su presentación, Cowan enfatizó que “el proyecto propone una gradualidad en el ajuste de la TMC, cuyo espíritu es permitir un ajuste en la forma de operar de los oferentes que limite el efecto sobre la oferta de crédito. La gradualidad tiene la (potencial) ventaja adicional de evitar una contracción severa del crédito si los costos del mismo fueron subestimados en el PdL”.

El proyecto que se tramita en Valparaíso modifica la fórmula de cálculo de la TMC, dejando de considerar como referencia la actual Tasa de Interés Corriente (TIC) de créditos de hasta UF 200 y asume como nuevo referente la TIC de los créditos de UF 200 a UF 5.000.

Estos últimos, por el tipo de clientes que los pide (empresas y personas de mayor poder adquisitivo y por ende, menor riesgo) tienen interés más bajo, lo que hará que la reducción de la TMC tenga el potencial de ser mayor.

El proyecto de ley plantea que se calcule la TMC aplicando un factor adicional de 21 % sobre esta TIC (que hoy está en 17 %) en créditos de hasta UF 50, y de 14 % en operaciones de UF 50 a UF 200.

La advertencia del Banco Central tiene su raíz en la evolución del riesgo en el último año y su traducción en las tasas de interés que los bancos cobran a los clientes del segmento que el proyecto de ley busca beneficiar.

En septiembre de 2011 cuando el Ejeutivo anunció el envío de la iniciativa, la Tasa de Interés Corriente (TIC) —el promedio de las tasas cobradas el mes anterior— del segmento de hasta UF 200 ($ 4,5 millones) estaba en 33,58 %. Sobre esa cifra, la actual Tasa Máxima (calculada un 50 % por sobre la TIC) se ubicaba en 50,37 %. En ese momento, ese era el nivel máximo de interés que podían cobrar las entidades financieras.

Desde el 15 de octubre pasado, la misma TIC está en 38,28 % y por consiguiente, la TMC llega a 57,42 %, es decir, siete puntos porcentuales más. Según la estimación que hizo el BC ayer, los créditos que se otorguen hasta UF 200 —si la ley se aprueba con la nueva fórmula de cálculo— tendrá un tope máximo de interés de 35 % promedio (39 % hasta UF 200 y 32 de UF 50 a UF 200).

En septiembre de 2011, el gobierno hacía la misma estimación de rebaja de la TMC, es decir, bajaría desde 50 % a 35 % promedio. Pero ahora, la actual tasa de interés que se cobra por estos créditos (TIC) está más de 5 puntos arriba y la tasa máxima (TMC), más de 7 puntos por sobre el nivel de septiembre de 2011.

En la práctica, mientras el Ejecutivo y el Parlamento mantienen su objetivo de bajar a niveles de 35% el tope máximo de interés para este segmento de créditos, la tasa de interés real que se cobra hoy es muy superior a lo que ocurría 15 meses atrás.

Para el economista de la Universidad de Chile y ex gerente general de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), Alejandro Alarcón, esta situación llevará a que salga un millón y medio de personas del mercado crediticio, debido a que las entidades financieras no podrán prestarle con los intereses que cobraban antes pues las tasas no cubrirán los costos asociados al préstamos.

Alarcón recuerda que en septiembre de 2011 la estimación solamente llegaba a 1 millón y esta vez es mayor, pues lo que ha ocurrido en la economía en el último tiempo es que el riesgo crediticio (riesgo de no pago), la mayor estrechez de liquidez del sistema financiero y la mayor incertidumbre internacional han elevado el costo de prestar plata, mientras a la par el Parlamento sigue manteniendo el tope de tasas que pretendía ajustar en septiembre de 2011.

“Es lamentable lo que está ocurriendo, va a haber un gran número de personas que van a perder el acceso al crédito, por culpa de este ambiente de populismo que se está dando en algunos sectores del Congreso”, afirma.

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