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Hacienda y el Banco Central revelan el nivel de preocupación de las autoridades acerca de las tres mayores amenazas que enfrenta la economía

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Felipe Larraín reveló que el gobierno enfrió el gasto a fines de 2012 para evitar que la economía se recalentara y Rodrigo Vergara dijo que sus advertencias acerca de una burbuja inmobiliaria están surtiendo efecto.


No está claro si las intervenciones de ambos fueron coordinadas, pero llamó la atención que en la víspera de sus presentaciones en el Foro Económico Mundial de Davos, el ministro de Hacienda y el presidente del Banco Central dieran entrevistas por separado a medios extranjeros en las que enfrentaron de lleno las tres mayores amenazas a la economía: la posibilidad de una burbuja inmobiliaria, el exceso de gasto fiscal y la fortaleza del peso.

“No me cabe la menor duda que hablaron para mandar un mensaje consistente al mercado”, es el análisis de un economista que trabajó en el Banco Central y conoce de cerca al presidente del Banco, Rodrigo Vergara.

El titular más grande lo dio el ministro de Hacienda, Felipe Larraín. En una entrevista con Bloomberg TV en Davos, reveló que el gobierno hizo ajustes y recortó gastos a fines del año pasado para para evitar que la economía se calentara.

Larraín explicó que la decisión fue para evitar que una economía, que crece a un ritmo mayor a lo proyectado, gatille presiones inflacionarias y empuje el peso.

“No hay señales claras de un sobrecalentamiento, pero uno nunca puede estar absolutamente seguro”, dijo Larraín, “por lo que lo que hicimos a fines del año pasado es que implementamos un ajuste gradual a la política fiscal”.

El ex funcionario del BC comenta que las palabras del ministro de Hacienda revelan una preocupación real acerca de que la economía esté creciendo a un ritmo mayor a lo recomendable y que posiblemente termine sobrecalentándose.

Larraín señaló que el gasto aumentó cerca de 5 % en 2012, destacando que las cifras oficiales no se han hecho públicas. En octubre, la directora de presupuesto Rosanna Costa afirmó que el gasto fiscal estaba en vías de crecer un 6.3 % este año. En 2011 el gasto aumentó 3.3 %.

Un numero creciente de economistas, incluyendo LarraínVial, BCI y Moody’s, ha estado advirtiendo acerca del creciente déficit de cuenta corriente y lo que el exceso de gasto implica para la economía.

La semana pasada el Presidente Sebastián Piñera dijo que el gobierno ha ayudado en enfriar el rally del peso promoviendo un presupuesto “austero”. Añadió que respeta el derecho del Consejo del Banco Central a decidir si intervenir en el mercado cambiario o no.

La última vez que el Central intervino en el mercado cambiario fue en 2011, cuando compró US$ 12.000 millones como parte de una estrategia para debilitar la moneda chilena.

Casi en forma simultánea a la entrevista de Bloomberg con Larraín, la agencia Dow Jones lanzaba titulares de su entrevista con el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara.

Su mensaje: “El mercado escuchó nuestras advertencias acerca la posibilidad de una burbuja inmobiliaria”. Vergara recalcó que está “satisfecho” que las advertencias hayan surtido efecto. “Estoy satisfecho que nuestro mensaje ha sido escuchado”.

Desde junio del año pasado que el BC viene advirtiendo acerca de la posibilidad de que se forme una burbuja inmobiliaria y la amenaza que esto representa para la economía.

La semana pasada el Central reveló que los bancos han comenzado a restringir los créditos hipotecarios.

También discutió sobre el peso. En la entrevista, Vergara afirmó que el Banco Central está siguiendo con mucha atención la apreciación del peso, pero que el valor aún se mantiene en línea con los fundamentos de la economía. Eso sí, admitió que el valor actual es más alto que el valor deseado por el banco, y si permanece a esos niveles por un largo periodo, podría afectar la base industrial de la economía.

El presidente del consejo enfatizó en la entrevista que intervenir no es una solución mágica al problema, explicando que siempre hay costos y beneficios.

“No tenemos una fórmula mágica para controlar el mercado de divisas”, resaltó. “Controles de capital, por ejemplo, pueden distorsionar un mercado y a veces no funcionan”.

Vergara, en camino al Foro Económico Mundial de Davos, subrayó que una mejora en la productividad es la manera más eficaz de luchar contra la pérdida de competitividad que viene de la mano de una moneda fuerte.

Acerca de la fortaleza de la economía, la autoridad sostuvo que la demanda de consumo está enfriándose y prevé que debería continuar por ese camino el 2013. No anticipa un rebrote fuerte de inflación y advirtió que el escenario externo continúa frágil, lo que es un balance a la fortaleza interna y confirma que la decisión correcta por el momento es mantener las tasas y un sesgo neutral.

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