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Banca chilena tiene su peor comienzo de año desde la crisis “subprime”

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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Utilidades en enero caen 25 % a $ 117 mil millones, la cifra más baja para el mes desde 2009. Por otro lado, la ABIF estimó que dividendos hipotecarios cayeron 21 % en últimos 11 años.


Si 2012 no fue el mejor año para la industria bancaria, el inicio de 2013 tampoco se presenta esplendoroso. En el primer mes del año, los bancos registraron ganancias de $ 117.238 millones, según informó la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF).

La cifra representa una baja de 25 % (26,2 % según la SBIF incluyendo CoprBanca Colombia y 21,7 % sin CorpBanca Colombia) respecto del mismo mes de 2012 y lo ubica además como el peor enero desde el turbulento enero de 2009, cuando ganaron $ 76.400 millones (sin corregir por inflación), en medio de la crisis subprime que afectó al sistema financiero internacional y golpeó la liquidez de la banca en Chile.

Según la superintendencia, la utilidad de enero significó una baja de 4,21 % sobre diciembre de 2012, aunque si no se considerara la operación de CorpBanca en Colombia la industria habría elevado en un 1,70 % sus ganancias sobre el último mes de 2012.

La menor utilidad mensual se explica, principalmente, por un alza en el gasto en provisiones por riesgo de crédito, variable compensada parcialmente por una disminución en los gastos de apoyo al giro, indicó la autoridad.

Abraham Martinez, analista senior de FitchRatings, señala que estos resultados están “muy determinados por la baja inflación de diciembre que se refleja en enero de 2013”.

Banco Penta, en tanto, indicó que en enero se aprecia una caída de 9 % en los ingresos por margen de intereses, compensado por un alza de 12,5 % por concepto de comisiones y mayores ingresos por tesorería.

La actividad crediticia sigue estancada, aunque con vientos alcistas en el caso hipotecario. Según Penta, las colocaciones del sistema crecieron 0,13 % sobre diciembre pasado y 14,3 % en doce meses, incluyendo a CorpBanca Colombia.

Esta lenta evolución de la actividad se explica principalmente por la caída de 0,15 % en los créditos comerciales, que representan un 61,3 % de los créditos totales.

Compensó en parte el desempeño de los créditos de consumo y de los destinados a comprar viviendas. Ambos crecieron un 17,2 % y 11,2 % sobre enero de 2012 respectivamente.

Entre los bancos relevantes, Banco de Chile sigue tirando el carro de la actividad, creciendo 1,05 %. El freno está dado por Santander y CorpBanca, que caen 0,01 % y 1,79 %, según Penta.

La banca tuvo un análisis más optimista. La Asociación de Bancos e instituciones Financieras (ABIF) señaló que las colocaciones siguen dinámicas, aunque reconoció que “se comienza a notar un menor ritmo de expansión para la totalidad de ellas”.

La entidad gremial destacó el alza de los préstamos para la vivienda. “El crecimiento sostenido del crédito para vivienda es un reflejo de la situación económica que vive el país con bajo desempleo y salarios que crecen. Esta estabilidad ha permitido que, en un ambiente de costo de fondos acotados, las tasas de interés del respectivo segmento, se hayan mantenido estables el último año”, subrayó el gerente general de la Asociación de Bancos, Ricardo Matte.

Si bien hubo alza, el nivel de riesgo de la cartera de créditos sigue estando acotada y por debajo de lo que ocurría hace un año.

¿Dividendos hipotecarios se desploman?

La banca aprovechó de dar a conocer un análisis interno de la Abif que indica que el dividendo promedio cayó un 21 % en los últimos diez años.

La referencia para esta cifra es el informe mensual de tasas cobradas en créditos que emite el Banco Central (BC).

Según indicó la ABIF, en el primer bimestre de 2002 el promedio de tasas para créditos en UF a más de 3 años (la única referencia que da el BC) fue de 7,5 % anual, mientras que en los primeros dos meses de 2013 (aunque el BC aun no publica la cifra de febrero) fue de 4,5 %.

De acuerdo a sus estimaciones, esto deriva en que para un crédito hipotecario de UF 3.000 a 20 años plazo, con una tasa de interés del 7,5 %, el dividendo era de UF 24,17 mensuales ($ 552 mil), el que actualmente con una tasa de interés de 4,5 %, tiene un dividendo de UF 18,98 ($ 433 mil), lo que supone un ahorro de UF 5,2 al mes ($ 118 mil), al valor de la UF actual.

El informe de la ABIF no señala eso sí, que después de las altas tasas de 2002 (altamente influencias por la crisis asiática y su duro impacto en el desempleo y el riesgo de los clientes bancarios de ese momento), el costo del hipotecario se redujo drásticamente al año siguiente y en los tres años sucesivos, mucho antes del 2013.

En efecto, en el primer bimestre de 2003 la tasa promedio que informó el BC fue de 5,6 % (dos puntos porcentuales menos, esto es, un 25 % menos) y dos años después en 2005, la tasa hipotecaria promedio fue de 4,16 %.

Esto significa que en sólo tres años la tasa bajó un 45 % y se ubicó incluso en un nivel inferior al que tiene hoy, ocho años más tarde (4,5 %). Lo que sucedió fue que desde 2006 inició una suave pero sostenida escalada hasta llegar a su peak de 5,73 % en 2009 (crisis subprime) y desde entonces retrocedió hasta el nivel actual.

La ABIF fue consultada por este medio sobre estas materias pero no hubo respuesta.

Además, las cifras del BC no son exactas (aunque sí comparables en el tiempo), ya que incluyen todos los créditos de más de tres años en UF, sin diferenciar segmentos. Igualmente, sobrepondera créditos más altos. Esto implica que un crédito de UF 10.000 ($ 230 millones) pesa lo mismo en el cálculo de las tasas que diez préstamos de UF 1.000, lo cual distorsiona los números pues un crédito alto tiene una tasa muy inferior a créditos bajos.

La única referencia alternativa y más exacta es la SBIF, cuyas cifras revelan que la tasa promedio anual de un crédito hipotecario en enero de 2013 fue de 4,9 % para préstamos en UF, menores a UF 2.000 y a más de un año.

Según esta misma referencia de la SBIF, en enero de 2009, el mismo mes que la tasa indicada por el BC como peak (5,9 % sólo en enero de ese año), para los créditos de menos de UF 2.000 a más de un año mostraron una tasa promedio de 7,26 %, casi idéntica a 2002.

Esto daría cuenta de que el nivel de tasas va variando según la situación económica de país, el riesgo de las carteras de crédito de la banca y la situación del mercado laboral, entre otros elementos.

Un analista del sistema financiero, que prefiere no analizar por ahora el informe de la ABIF, sostiene que en estos 10 años el mercado de financiamiento largo “se ha profundizado largamente no sólo por esfuerzo de los bancos sino por el impacto de la nominalización de las tasas de interés, instrumentos del Banco Central a diferentes plazos que han dado madurez a la curva de tasas y el fuerte ahorro doméstico que permite financiamiento largo relativamente barato y estable para los agentes financieros”.

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