Los impuestos a la exportación de soja actualmente son del 35 por ciento. La pérdida de ingresos causada por la suspensión de la tarifa podría ser compensada por un flujo de dólares hacia las reservas del Banco Central, que cerraron el viernes a US$25.800 millones, el nivel más bajo desde 2006, dijo la primera fuente, que solicitó el anonimato porque las negociaciones entre los asesores económicos de Macri son confidenciales.
El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, está considerando un período de noventa días sin impuestos a las exportaciones de soja en un intento por incentivar a los agricultores que acumulan unos US$8.000 millones en oleaginosas a venderlas, dijeron dos fuentes con conocimiento de los planes.
Los impuestos a la exportación de soja actualmente son del 35 por ciento. La pérdida de ingresos causada por la suspensión de la tarifa podría ser compensada por un flujo de dólares hacia las reservas del Banco Central, que cerraron el viernes a US$25.800 millones, el nivel más bajo desde 2006, dijo la primera fuente, que solicitó el anonimato porque las negociaciones entre los asesores económicos de Macri son confidenciales.
El período de noventa días es una de las propuestas consideradas, dijo la segunda fuente al tanto del plan. Está siendo discutido por el equipo financiero de Macri y no cuenta con el apoyo del equipo agrícola, porque podría afectar los molinos de aceite y a los exportadores y beneficiar a los productores y el Banco Central.
En una conferencia de prensa este lunes, Macri no respondió cuando se le preguntó por un levantamiento provisorio de las tarifas.
Habrá reuniones con los exportadores esta semana, dijo una fuente al tanto de las negociaciones.
Los exportadores están abiertos a nuevas ideas, dijo una fuente del consorcio de exportadores que pidió no ser identificada porque el grupo no quiere comentar sobre la propuesta hasta verla en papel.
Se decidirá sobre la política el 10 de diciembre, ya que recién ese día Macri sabrá con seguridad cuánto dinero tiene el Banco Central, dijo la segunda fuente. De aprobarse, el período terminaría con la llegada de la nueva cosecha de soja en marzo. Esa cosecha pagaría 30 por ciento en impuestos a las exportaciones.
