El Premio Nobel de Economía, Paul Krugman, escribió en julio sobre el predominio de economistas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) en los cargos políticos en el mundo, dando a entender que son tan importantes hoy como lo fueron los Chicago Boys. No es de extrañar entonces que el seminario de ayer se haya llamado «Una conversación con el MIT Gang en Chile”.
El encuentro se llamó «Una conversación con el MIT Gang en Chile» y fue moderado por el consejero del Banco Central, Pablo García, organizado por el MIT Sloan Latin American Office y el MIT Club de Chile.
El uso del término “gang” –que se traduce como pandilla– no es casual. Ya Paul Krugman había escrito una columna en julio que tituló “La pandilla del MIT” y que fue reproducida por el diario español El País. Si los Chicago Boys dominaron las políticas públicas de América Latina de los 70 y 80, este Premio Nobel 2008 de Economía sostiene en el citado texto lo siguiente: “Resulta sorprendente la poca atención que han prestado los medios de comunicación al predominio de los economistas formados en el MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en los cargos políticos y la retórica política. Pero es de lo más llamativo. Ben Bernanke se doctoró en el MIT; igual que Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, y Olivier Blanchard, el enormemente influyente jefe de economía del Fondo Monetario Internacional (FMI). Blanchard va a jubilarse, pero su sustituto, Maurice Obstfeld, es otro hombre del MIT (y otro alumno de Stanley Fischer, que dio clase en el MIT durante muchos años y ahora es vicepresidente de la Reserva Federal)”.
A lo anterior agregaba: “Estos son solo los ejemplos más destacados. Los economistas formados en el MIT, especialmente los que se doctoraron durante la década de 1970, tienen un peso desproporcionado en las instituciones y los debates políticos de todo el mundo occidental. Y sí, yo formo parte de la misma pandilla”.
La observación de Krugman se aplica completamente a la realidad chilena. Pasaron por esa universidad el actual ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, los ex presidentes del Banco Central, Vittorio Corbo y José de Gregorio, y el profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, Eduardo Engel. Todos ellos fueron los invitados a hablar sobre Chile y su futuro en un encuentro marcado por la cultura del MIT.
Así lo destacó De Gregorio, quien dijo: “Creo que somos un ejemplo de la contribución del MIT a Chile. Óscar Landerretche en Codelco; Soledad Arellano, ex subsecretaria del Ministerio de Planificación; Jorge Desormeaux (ex consejero), y varios que pasaron por el Banco Central, como Luis Óscar Herrera, Klaus Schmidt Hebbel y Kevin Cowan. También René Cortázar”.
¿Qué es lo que caracteriza a este grupo integrado por economistas, variopinto en lo ideológico? “En el MIT lo que importa son las ideas, el rigor y la fuerza para pensar”, definió el actual académico y director de empresas.
Krugman, en su columna de julio, dio dos o tres ejemplos de la forma distinta que tienen para acercarse a los problemas los Chicago Boys, a los que cataloga dentro de una aproximación más ideológica que la de los economistas egresados del MIT, a los que califica como más basados en la evidencia. Él dijo: “Este punto de vista pragmático y de mentalidad abierta se vio reivindicado de forma abrumadora tras el estallido de la crisis en 2008. Los economistas de la escuela de Chicago advertían una y otra vez que si se respondía a la crisis imprimiendo dinero y permitiendo que aumentase el déficit, se provocaría una estanflación similar a la de la década de 1970, y que la inflación y los tipos de interés se dispararían. Pero los del MIT predijeron, con acierto, que la inflación y los tipos de interés seguirían bajos mientras la economía estuviese deprimida, y que los intentos prematuros de reducir drásticamente el déficit agravarían la depresión”.
Pero, más allá de qué grupo de economistas va en alza y cuál va a la baja, lo que ayer se vivió fue una conversación sobre el qué hacer y cómo hacerlo muy políticamente correcta, aunque con matices en las preocupaciones.
•Rodrigo Valdés:
Trabajar para el largo plazo: Las reformas estructurales implican enfrentar problemas como que las reformas “toman tiempo en modelarse y los beneficios que producen están lejos en el tiempo y los costos más cerca. Por tanto, en todas las sociedades para crecer deben pagar costos hoy por beneficios mañana. Eso siempre es difícil”. También mencionó que hay sectores que se perciben ganadores y perdedores con los cambios, lo que también se debe abordar. Hay que tener en cuenta la captura que intentan realizar los diversos grupos de interés.
Oportunidad: Uno de los temas que saltaron a la palestra es el sentido de la oportunidad para avanzar en proyectos que por largo tiempo están en carpeta, pero que no reúnen la presión ciudadana ni la política para concretarlos. “La oportunidad es la que permite avanzar en los proyectos”, señaló Rodrigo Valdés, poniendo como ejemplo la iniciativa de Alta Dirección Pública (ADP).
Información imperfecta: “El efecto de una reforma se sabe más o menos. La economía tiene menos que decir sobre los temas de equidad y distribución de ingresos que sobre el crecimiento” y “muchas veces la ideología sustituye el análisis”.
Riesgo ya materializado: “El escenario de riesgo ya se materializó en parte. Me tocó jurar –en mayo– con precio del cobre en US$ 2,90 la libra y ahora está en US$ 2,10. Esto requiere cuidado por el lado fiscal”. Más adelante, dijo que la actual situación económica es más perdurable que un shock financiero. “La crisis subprime fue intensa, pero no duradera. Sin embargo, el fin del superciclo nos implicará un reacomodo que tomará más tiempo que los otros shocks”.
Reforma laboral: “Le he dedicado días de conversaciones con distintos sectores. Esta reforma tiene tres patas: una de ellas es la eficiencia, que es un pacto de adaptabilidad interesante; otra de huelga efectiva, porque un paro debe producir efectos, pero también tiene que haber cierta proporcionalidad; y la tercera se refiere a la titularidad para los sindicatos… Cuesta seguir haciendo mejoras y espero que converja algo bueno”.
Educación clave para productividad: “En educación se alinea equidad y eficiencia, que es matar dos pájaros con un solo disparo. Es una gran reforma, siempre perfectible”.
La deuda de la equidad: “El 20% más rico de Chile está muy cerca del 20% más rico de la OCDE, el 20% más pobre de Chile gana un tercio que lo gana el 20% más pobre de la OCDE”. Los recursos que se recauden de la reforma tributaria hay que “usarlos bien en educación, seguramente habrá que perfeccionar la reforma, pero debemos comenzar por algo”.
•Vittorio Corbo:
Estabilidad de las políticas macroeconómicas: Las personas más sanas son la que no abusan del alcohol ni del azúcar, ejemplificó. “Ayuda tener políticas macroeconómicas de estabilidad. Eso se ve en Asia. En Latinoamérica creemos que podemos vivir con inflación de 3%, de 5% y también de 200%… Todos los países exitosos tienen estabilidad”.
Apertura: “Chile tiene una vocación de apertura a los mercados. Abrir el comercio permite aprender de otras partes, traer más competencia”.
Educación: “Dado el nivel de ingreso per cápita de Chile, se requiere coger frutos que están más arriba que la estabilidad y la apertura, lo que implica capital humano más flexible”. Y añadió: «La población debe tener acceso a educación de calidad desde preescolar hasta superior. Los países exitosos son capaces de planear políticas públicas de calidad. Hay que avanzar significativamente para evaluar reformas, hacerles un test cobre cuánto estas aportan a los objetivos crecimiento y equidad».
Suerte: “Se requiere también mucha suerte. Los países que han tenido éxito por mucho tiempo tienen este componente».
Institucionalidad débil: “La institucionalidad de las políticas públicas es lo más débil para el Gobierno. ¡No puede ser que cada cuatro años se cambié el ministro y parta de cero! Esto nos lleva a hacer políticas para dos años y no para largo plazo”.
Proyección: “Dos o tres años bajos con precios de commodities bajos”. Con una China que “no sabemos si crece al 6 o 4,5% , pero sí que detuvo la desaceleración del crecimiento. La composición de ese crecimiento ha cambiado de manera importante. La expansión grande de la clase media provoca un crecimiento del consumo y servicios (turismo y salud, los que usan poco materiales). China nos golpea dos veces por desaceleración y cambio de composición”.
•Eduardo Engel:
Oportunidad: “Muchas veces trabajamos proyectos y pensamos cuándo se abrirá la ventana de oportunidad. Hay que tener paciencia para avanzar. El caso de libre competencia ha sido un camino lento, pero seguro. Avanzamos hacia una legislación a la altura de EE.UU. y Europa. Gracias a cambios que se llevaron a cabo en 2003, 2009, y ahora 2015-2016, debido al cartel del confort”. Y prosiguió diciendo que «el Gobierno de Piñera creó una comisión presidida por Francisco Rosende, la que propuso que el costo de coludirse fuera más caro que los beneficios. No pasó nada. Hoy hay una multa de US$ 60 millones como máximo, pese a que el daño causado es de US$ 1.500 millones en el caso del confort, según algunos expertos”.
Parcelas de Poder: “La Alta Dirección Pública fue mencionada por el ministro. Es poco habitual que las personas quieran renunciar a sus parcelas de poder. La experiencia comparada es bien clara, esta renuncia solo viene por crisis de confianza y escándalos. Tampoco es cierto que, tras grandes crisis, vienen buenas reformas. Petrobras es el tercer gran escándalo en Brasil, y ninguno de los dos anteriores llevó a una modernización del Estado y tampoco este”.
Observatorio Anticorrupción: “A fines de abril, la Presidenta complementó nuestro informe que dio origen a 21 iniciativas de ley y 14 de carácter administrativo. En Espacio Público nos dimos cuenta que es imposible que los 21 proyectos sean seguidos por la ciudadanía. Obtuvimos recursos para crear un observatorio anticorrupción para facilitar que la ciudadanía interesada siga los proyectos. Hubo 16 organizaciones que apoyaron nuestras propuestas y ahora tienen esa información y pueden hacer el seguimiento. Se requiere de información fácil y accesible”.
•José de Gregorio:
Coyuntura compleja: “Los espacios en materia fiscal son muy limitados por la baja de los commodities. La política fiscal tiene que ser contracíclica, pero no es una política de estabilización. Esto se debe a que los retiros de los estímulos fiscales son más difíciles de concretar de lo que aparece en teoría. Cuando el Gobierno gasta más, es complejo recortarlo».
Política Monetaria: La política de estabilización tiene que venir por el tema monetario. Es más fácil bajar o subir la tasa. Durante la crisis fue relativamente fácil porque la inflación caía y la economía entraba en recesión, por lo tanto, la receta era obvia y había que bajar la tasa lo más agresivamente posible. «Hoy estamos ante el problema que EE.UU. quiere subir la tasa, pero no hay inflación… A América Latina le pasa lo contrario. La actividad está débil, las economías anémicas, lo que debería llevar a una baja de tasas, pero la inflación está alta”.
Tipo de cambio alto: “Hay que dejar que el tipo de cambio siga actuando. Rodrigo Valdés lo ha enfatizado, porque el tipo de cambio alto nos ayudará a recuperarnos y a pasar de una economía enfocada en cobre (minería y servicios) hacia otros sectores. Hay que mover recursos desde Copiapó a Curicó. Para eso, hay que mandar señales de precios muy fuertes, para que la economía se reacomode”. A lo que se suma que habrá otras monedas débiles en otros mercados.
Riesgos: Junto con mencionar el alza de tasas de la FED y la desaceleración de China, se refirió “al alto endeudamiento corporativo en el mundo emergente” como un riesgo, porque la desaceleración económica en los mercados de origen y la depreciación de las monedas vuelven más pesada la pista a la hora de pagar los compromisos.