Publicidad
BBC News Mundo
Quiénes son los «inversores en pijama» que influyen en el mercado de valores de China

Quiénes son los «inversores en pijama» que influyen en el mercado de valores de China


El volátil mercado bursátil de China ha afectado a millones de personas, desde propietarios de negocios a pensionistas y pequeños inversores, que suponen el 80 por ciento del mercado de valores de China.

Pero ¿cómo el comercio bursátil en China ha llegado a estar dominado por los llamados «inversores en pijama»?

Cuando mi tía Jin se retiró de su sedentario trabajo en una oficina a los 55 años, invirtió mucho tiempo en pensar a qué dedicaría su edad dorada.

Empezó a bailar con sus viejos amigos, pero luego se mudó de su viejo apartamento y poco a poco esa afición desapareció.

Por suerte, mi tía nunca se queda quieta durante mucho tiempo: siempre tiene nuevas curiosidades.

Poco después de colgar sus zapatos de baile encontró un nuevo pasatiempo.Comenzó a ver programas de televisión que enseñaban a las personas mayores a hacerse ricas.

Multimillonarios autodidactas

Es fácil entender la atracción. Esos programas están generalmente presentados por personas vestidas como sofisticados multimillonarios autodidactas.

Todo comenzó en 2009, cuando China vivía un «boom» en el mercado bursátil. Siempre que visitaba a mi tía la veía cada vez más pegada a la televisión. Algunas veces me interrumpía para poder examinar cada palabra que salía de la boca del último icono que parecía ser el Warren Buffett chino.

Poco después, mi tía renovó su computadora y se compró un nuevo software, y me llamó para que le ayudara a instalarlo. El software parecía como un terminal de inversores de Bloomberg con gráficos, datos y números. Tenía un nombre inteligente: Gran Sabiduría.

¿Dormitorio o mercado de valores?

Hay muchos productos que aseguran ser el producto de inversión por participaciones más influyente.

La mayoría se puede usar en diferentes plataformas y como resultado de ello, la tía Jin también tiene una app instalada en su teléfono celular.

Así dispone de todos los elementos para seguir la bolsa y tomar decisiones financieras moviendo sólo un dedo.

Cuando mi tío regresa a casa todas las noches, su dormitorio parece más un mercado de valores que un lugar de descanso.

De repente me di cuenta de que tía Jin había encontrado una nueva carrera tras su retiro: broker profesional en pijama.

No está sola. De hecho, hay millones de tías Jin. Según algunas estadísticas, hay cerca de 90 millones de cuentas individuales de broker en China.

Hacer amigos y dinero

El año pasado fui a una correduría de bolsa en Shanghai. Alrededor de mí había gente de cierta edad, todos tratando de llenar sus arcas familiares.

Llegan por las mañanas con sus recipientes de té verde y se pasan todo el día mirando las luces rojas y verdes y tomando decisiones atrevidas sobre su futuro. Es también un lugar para socializar: la gente hace amigos y, por supuesto, comparte consejos bursátiles.

No sólo es un fenómeno interesante, sino que también tiene implicaciones en el mercado. Un gran número de pequeños corredores se puede mover de forma impredecible, lo que puede agravar los vaivenes que vimos la pasada semana. Los expertos lo llaman «comportamiento en rebaño».

Hablé el otro día con mi tía y, como puedes imaginar, los altibajos del mercado de valores se han reflejado en su ánimo. A veces habla conmigo de sus inversiones. Cree que como periodista tengo una visión más amplia sobre lo que está pasando en la economía china y en el mercado global.

La inestabilidad continuará

Lo cierto es que no creo que nadie pueda predecir hacia dónde irá ahora el mercado. El gobierno argumenta que el reciente repunte de precios se debe al éxito de sus reformas.

Pero se espera que los mercados sigan fluctuando. De hecho, parece que hasta a los reguladores les tomó por sorpresa la reciente montaña rusa.

Así que el otro día le dije a la tía Jin por teléfono que tenga cuidado.

Pero para ser sincero, creo que me escuchó a medias. Con el otro oído atendía a la televisión y sospecho que sus dedos estaban ocupados moviéndose por las apps, buscando la próxima mina de oro.

Publicidad

Tendencias