Opinión
«El gobierno sostiene que la falta de crecimiento es por causa de lo que ocurre en el exterior, sin duda se debe tomar en cuenta, pero no es menor la influencia interna de las reformas. El mundo camina a la flexibilidad laboral, nosotros cada vez mas regulados. El mundo camina a bajar impuestos o en su defecto a simplificarlos, nosotros a complicarlos».
Se sabía que con los niveles de inversión que sostiene Chile hoy día era imposible sostener los niveles de desempleo de un 6,8%. Llegó el 9,4% cifra muy cercana al mítico, que conlleva a un pesimismo y hace saltar “las alarmas” (aún no entiendo por qué no saltaron antes) y ya estamos en una espiral reactiva que le hace pésimo al ánimo del país.
No hay estrategias pro crecimiento, todo lo que son las reformas nos ha llevado a “desreformar” lo que se había construido en estos últimos gobiernos, por todos y con gran esfuerzo. Ya lo dijo el economista Smitdt -Hebbel, por la agenda pro crecimiento del actual gobierno si crecemos uno, las reformas nos decrecen diez y tiene mucha razón.
El gobierno sostiene que la falta de crecimiento es por causa de lo que ocurre en el exterior, sin duda se debe tomar en cuenta, pero no es menor la influencia interna de las reformas. El mundo camina a la flexibilidad laboral, nosotros cada vez mas regulados. El mundo camina a bajar impuestos o en su defecto a simplificarlos, nosotros a complicarlos. La gente seguramente no lo sabe, pero la reforma tributaria una vez formulada, generó la necesidad de aclarar varios puntos pues el primer documento no quedaba suficientemente claro. Esa fue una de las razones de la salida del primer Ministro de Hacienda de este gobierno.
Hoy escribo que nuestro crecimiento no va a ser más allá de un 1,2%, con esto digo el FMI fue optimista en su nueva predicción de un 1,5% de crecimiento. A todo esto agregue usted el nivel de lenguaje con que nos estamos comunicando. Basta escuchar al diputado Rivas, que para buscar votos hace referencia al empresario Luksic con epítetos propios de personas ordinarias y sin educación y note usted que es una de las personas que legisla en nuestro país.
Debemos apelar a la cordura en nuestro convivir, lenguaje, confianza, liderazgo que faltan con urgencia, para que finalmente volvamos a enfocarnos en un país libre, con oportunidades con derechos y deberes y hacer que la gente trabaje y no opte por la gratuidad infinita. Finalmente esa gratuidad se paga y hoy lo estamos viviendo.
Claudio Lapostol
Facultad Economía y Negocios UNAB
