Rodrigo Valdés anunció en Londres los puntos claves de lo que se viene, incluyendo mayores requerimientos de capital para adaptarse a Basilea III, autoridad unipersonal y mejora en sistema de resolución bancaria. El presidente de la Asociación de Bancos, presente en la audiencia, hizo duras críticas a la propuesta.
En el marco del primer día del ya tradicional Chile Day en Londres, el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés adelantó algunos de los puntos claves del el proyecto que reformará la Ley General de Bancos, que ya fuera anunciado hace 2 años.
De acuerdo a la presentación del ministro en la cita, donde se reunieron varias centenas de empresarios, representantes de gremios e inversionistas, abordaría una reforma en la institucionalidad de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), mayores requerimientos de capital para adaptarse a Basilea III, autoridad unipersonal y mejora en sistema de resolución bancaria, propuesta que de inmediato generó el rechazo del presidente de la Asociación de Bancos (ABIF), Segismundo Schulen-Zeuthen.
De acuerdo al titular de Hacienda, estas medidas serán como un «cinturón de seguridad», ya que según señaló ante la prensa, «cuando apareció la ley del cinturón obligatorio, nadie la quería, pero es necesaria», haciendo una analogía con el nuevo marco que daría mayores garantías ante la posibilidad de inestabilidad de los bancos en Chile.
