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El solitario optimismo de LarrainVial Entrevista con el economista jefe Felipe Jaque

El solitario optimismo de LarrainVial

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Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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A pesar de las recientes cifras desalentadoras, el departamento de estudios es uno de los pocos que no ha recortado sus proyecciones y sigue convencido de que la economía irá de menos a más en el segundo semestre y que el próximo año el PIB estará por encima del crecimiento de este año. Jaque señala que “tenemos la visión de que, si uno mira algunos indicadores ligados a inversión, la inversión no cae este año, versus lo que tiene el mercado”. En la extensa entrevista el economista sostiene que el factor externo es muy relevante en el escenario que enfrenta la economía chilena. Habla sobre los desafíos de Rodrigo Valdés para cumplir con la regla fiscal, el impacto de Brexit y lo que les están recomendando a sus clientes.


A LarrainVial no le gusta que se filtren sus informes del departamento de estudios. Son de los pocos entre corredoras locales que mueven el mercado y prefieren compartirlos solo con sus clientes, aunque a veces los comparten con los medios.

Uno que hizo ruido fue el de abril de este este año, cuando se desmarcó del pesimismo reinante en el mercado local y señaló que una combinación de un leve mejoramiento en el consumo privado con una recuperación de la inversión, los llevaba a proyectar un crecimiento de 2,3% para la economía chilena en 2016, en contraste con cifras en torno a 1,7% previstas por analistas y la media del rango del Banco Central.

A pesar de las recientes cifras desalentadoras, LarraínVial sigue optimista y es uno de los pocos que no ha recortado sus proyecciones.

En la extensa entrevista con El Mostrador Mercados, el economista Felipe Jaque afirma que sigue convencido de que la economía irá de menos a más en el segundo semestre y que el próximo año el PIB estará por encima del crecimiento de este año. Su proyección es de un crecimiento de 2,8%, que sigue estando en la parte alta de la banda de los analistas. “Tenemos la visión de que, si uno mira algunos indicadores ligados a inversión, la inversión no cae este año, versus lo que tiene el mercado”.

-¿Por qué siguen optimistas hacia la segunda mitad del año?
-Nosotros tenemos la visión de que, si uno mira algunos indicadores ligados a inversión, la inversión no cae este año, versus lo que tiene el mercado, versus el magro crecimiento que tienen las cifras del Banco Central para 2016, y por ahí viene una parte de la explicación. Segundo, en términos de consumo, por ejemplo, más allá de la volatilidad que han tenido las ventas minoristas, cuando uno ve el ajuste de los consumidores, la verdad es que fue bien fuerte entre 2014 y 2015, 2015 sobre todo. Entonces, estamos un poco más optimistas en 2016, porque hay menos inflación, hay menos depreciación, hay menos factores detrás de las decisiones de consumo.

-¿Y el empleo? Tras el frenazo a la construcción no se ha disparado, pero ha subido…
-Está más alto y viene a reivindicar un poco los pronósticos de todos los analistas que hace dos años venimos esperando que la tasa de desempleo suba. Probablemente es la última variable en ajustarse, no más, y por eso nosotros estamos mirando ahora cómo se está creando empleo. Es cierto que la creación de empleo ya se desaceleró hace bastante tiempo y lo que va cambiando un poquito ahora es el mix, que es un poco más de cuenta propia versus el asalariado estándar. Pero no es el mismo cuenta propia de antes tampoco, entonces lo que vemos nosotros es que buena parte de esta historia de masa salarial que hay detrás del consumo privado ya se ajustó.

Buena parte del ajuste ocurrió en el 2014/2015, ya estamos acostumbrados a que el empleo crezca menos, y eso de alguna manera ya está en las decisiones de los bancos cuando otorgan créditos, está en las decisiones de consumo de la gente. Si uno mira, por ejemplo, cuál era la percepción de los hogares en cuanto al mercado laboral en las encuestas de confianza de los consumidores, eso se desacopló hace bastantes trimestres de la tasa de desempleo, o sea, todo el mundo ya está bastante cauto en términos de gasto, a pesar de que la cifra de desempleo era baja.

Y eso nosotros los asociamos más a crecimiento del empleo, más o menos como lo mira el mercado en E.E.U.U., más que la tasa de desempleo propiamente tal.

-Cambiando el switch, ahora viene una gran batalla, que es el presupuesto de 2017, que va a ocurrir en medio de elecciones, y donde tenemos una situación en que el ministro de Hacienda ha perdido sus batallas micro –de tratar de balancear la economía, en términos de reforma laboral–, pero ganó las macro, en el sentido de que no va a dejar que esto se le desordene. Ante esto, está la amenaza de que bajen la clasificación crediticia de Chile y, el próximo año, ya se filtró que 3,3% de crecimiento es lo máximo a que se puede aspirar y que, a lo mejor, tendría que meterles mano a las FEES. ¿Cómo ven ustedes el presupuesto, el 2017, la política fiscal chilena?
-Es cierto que está la presión de las clasificadoras, y no es un misterio que la deuda ha crecido, llevamos varios años de déficit, las buenas señales que se vieron al principio de año con ajustes de precios de cobre de largo plazo, lo que podemos esperar de ajuste de PIB potencial también, yo creo que les va a poner bastante realidad a los parámetros que deberían considerarse para el gasto de 2017.

Acá lo importante es que el gasto crezca contenidamente, porque eso es lo que indicaría que el precio del cobre es más bajo de lo que creíamos antes, y que la economía puede crecer en el potencial más lento de lo que se pensaba. Esa es la decisión de gasto y, mientras más contenida esté, probablemente será bastante mejor.

El 2017 se tiene que jugar más en el lado privado si es que uno quiere ver recuperación de actividad, más en la inversión.

Fondo de estabilización

Agrega que, en el plano de gasto, está amarrado a ingresos estructurales, es donde hay que hacer la cuota de realidad, y es ahí donde la pelea del ministro es lograr que el presupuesto sea efectivamente lo más ajustado a esa realidad posible. La idea de cómo lo financio, que es lo que se ha estado discutiendo esta semana es distinta, porque al final del día la regla fiscal pone estas anclas de cuánto creció el gasto y después veo cómo lo financio, veo si es razonable o no hacerlo con deuda, que es lo que se ha dicho todo este tiempo, si la deuda es en moneda local o moneda extranjera, que hubo un mix este año a diferencia de años anteriores, cuando la deuda era en moneda local, y de si uso estos fondos que están depositados para años de vacas flacas. Al final es ponerle números a qué es lo que es un año de vacas flacas, probablemente, y decir si ya llevamos varios años con déficit, si es el momento de beneficiar el uso de esos recursos y frenar un poco el déficit”.

-Si tú fueras ministro de Hacienda, ¿usarías el FEES el próximo año?
-Usaría muy poco, la verdad, no está claro todavía dónde finalmente se ajustan los parámetros de largo plazo con este ajuste global. Yo creo que las condiciones para endeudarse afuera siguen siendo razonablemente buenas, no son las que teníamos, pero siguen siendo muy bajas si uno compara con el resto de los emergentes.

En la entrevista, Jaque también habla del impacto de Brexit en la economías chilena y global y, además, revela lo que les están recomendando a sus clientes.

Acá la entrevista completa.

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