Ministro advirtió que los ingresos “están disminuyendo, son casi cero”
Tras recortar nuevamente las previsión hasta 1,75% para 2016, Rodrigo Valdés señaló ante la Comisión Especial Mixta de Presupuestos que el uso de los fondos “es una discusión legítima que creo que tenemos que hacer”, en el marco del presupuesto 2017, “de manera que el financiamiento del próximo año considere o no el uso de alguna parte” del ahorro. Mientras Valdés presentaba sus cifras, Moody’s avalaba su estrategia fiscal, rectificando la nota crediticia de Chile como la más alta de los mercados emergentes.
Tal como esperaba el mercado, Rodrigo Valdés sinceró el estado de la economía chilena para este año y confirmó el complejo escenario que enfrenta el país.
En su presentación ante la Comisión Mixta del Parlamento, el jefe de las finanzas públicas no escatimó palabras. Describió en detalle la situación estructural de las cuentas fiscales y reveló que los ingresos “están disminuyendo, son casi cero”.
Confirmó, asimismo, un nuevo recorte en las proyecciones de crecimiento para esta año a 1,75%.
Hace tan solo cuatro meses, los pronósticos eran de un crecimiento de 2%. Y comparado con la proyección que se usó para la Ley de Presupuesto, la cifra que dio Valdés es un punto porcentual menor.
Las cifras se alinearon con las actuales proyecciones del Banco Central, que en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio ajustó a la baja sus proyecciones de crecimiento y ahora estima que la economía crezca entre 1,25% y 2% este año. El consenso del mercado se ubica en alrededor 1,8%.
Al testimonio de Valdés se sumó el de Sergio Granados, director de Presupuestos, quien señaló que existe “preocupación porque el déficit aumenta en forma significativa y estamos tratando de generar una contención de gastos en la medida que los ingresos se nos están deteriorando”.
El resultado de todo lo dicho es que este año el déficit fiscal será el segundo mayor en 25 años, según un análisis de Bloomberg.
El ministro de Hacienda detalló que el déficit fiscal se elevaría hasta el 3,2% del PIB este año, comparado con el 2,9% estimado en febrero y el 2,2% con el que cerró en 2015.
El gasto fiscal aumentó un 6% entre mayo de 2015 y 2016 y, de acuerdo al compromiso de Valdés, debería ser disminuido al 4,2% para cumplir con la meta prometida.
El balance efectivo proyectado para este año era de -1,3% desde el -1,6% registrado en 2015, pero con las nuevas proyecciones se está llegando -1,4%. Y Valdés ratificó la meta de mejorar el balance estructural en 0,25% anual por año.
Ese desafío es el que tiene a Hacienda contemplando usar el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) para cubrir parte del déficit que arrastra el Estado.
Esto ya ocurrió durante la crisis subprime de 2008/2009, cuando el ministro de Hacienda de ese entonces, Andrés Velasco, utilizó parte de los fondos soberanos para pasar el chaparrón y reactivar la economía.
Actualmente, los fondos soberanos de Chile cuentan con US$ 27,6 mil millones. De esa cifra, el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) tiene unos US$ 15.000 millones acumulados.
Ante eso, Valdés solicitó al Consejo Asesor Fiscal “que nos diera algunas guías sobre cuánto y cómo usar el FEES o no usarlo”, agregando que, si se trata de tener “un colchón para emergencias”, también es importante debatir sobre el tamaño que este debería tener.
“Es una discusión legítima que creo que tenemos que hacer y que a mí me gustaría hacer para el presupuesto, de manera que el financiamiento del próximo año considere o no el uso de alguna parte del FEES”, afirmó. Eso sí, el ministro reiteró que “usarlo o no usarlo no cambia cuánto vamos a gastar, solo cambia la fuente de financiamiento de ese gasto”.
Cabe recordar que dichas reservas se consiguieron durante el auge de las materias primas –o «vacas gordas»– en la década pasada. Dichos tiempos ya parecen muy distantes, esto luego de que ayer el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, reconociera que la minera está en una situación «crítica».
Los aportes de la estatal a las arcas fiscales han sido exiguos, así como los de la industria curprífera en general en el país –con una caída de 97% en ingresos por minería privada– ante el desplome de precios del cobre.
Ante esto, Valdés reafirmó que las recientes proyecciones fiscales «no se deben a menores excedentes de Codelco», sino que por la tributación de las diez empresas mineras diferentes de la estatal.
Es relevante mencionar que en las nuevas proyecciones se mantiene la estimación de que el cobre seguirá en los US$2,15 la libra, en línea con la proyección de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco). Cabe destacar que, en lo que va del año, el metal promedia un valor de US$2,13 la libra, un 20,5% menor al año pasado.
Pese a esto, el titular de Hacienda apuntó a que “gracias a la reforma (tributaria), tenemos los ingresos para ir avanzando en los proyectos más emblemáticos del Gobierno”.
En el mercado la consigna parece ser ajustar el gasto público y cuidar el riesgo país.
En ese sentido, el economista jefe de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), George Lever, manifestó ayer a La Segunda «la necesidad de construir capacidad de crecimiento sobre bases sólidas y sobre la imagen que tiene Chile frente a inversionistas», frente a las presiones que tendría Valdés en su sector para aumentar el gasto.
Ayer Moody’s validó la estrategia fiscal del ministro al anunciar que mantuvo la clasificación de riesgo de la economía chilena en Aa3, con una perspectiva estable.
La agencia estima que el país mantendrá una posición fiscal fuerte a pesar de los aumentos de las principales métricas de deuda y la desaceleración que golpea a la economía. Agrega que la deuda seguirá siendo significativamente más baja que la de sus pares más valorados. La decisión se suma a la de S&P y Fitch, que el mes pasado despejó incertidumbres que siguen rondando en el mercado, dadas las recientes cifras de crecimiento e inversión.
El equipo de estudios del BBVA señaló en su análisis que, con un déficit fiscal este año de 2,9% del PIB, Hacienda se verá obligada a una liquidación de activos en dólares para su financiamiento. “Esta cifra de todas formas representa un deterioro respecto del año anterior y claramente no es sostenible, de manera que se hace fundamental que la autoridad insista en su compromiso de cerrar paulatinamente el déficit fiscal estructural”, sostiene el informe.
Pese a esto, apuntan a que “por ahora, no vemos necesario ni conveniente recurrir al uso del FEES para financiar el déficit de este año, decisión que como señaló la autoridad, será evaluada para el próximo año”.
