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Pleno empleo sin aumento salarial complica inflación para la Fed y un dilema para banqueros centrales en resto del mundo Reacción a informe de desempleo de agosto

Pleno empleo sin aumento salarial complica inflación para la Fed y un dilema para banqueros centrales en resto del mundo

El misterio del bajo crecimiento de los salarios resulta perturbador, tanto para el corto como para el más largo plazo. Si Yellen y la mayoría del Comité Federal de Mercado Abierto están errados, la inflación podría seguir clavada por debajo de su objetivo, lo cual dejaría a la economía abierta a tasas más bajas de inflación en la próxima desaceleración.


Paul Volcker y Alan Greenspan tardaron más de una década en eliminar una inflación persistentemente alta de la economía estadounidense. Los funcionarios de la Reserva Federal quizá necesiten ahora por lo menos la mitad de ese tiempo para volver a llevar la inflación demasiado baja hasta su meta.

La presidenta de la Fed, Janet Yellen, el vicepresidente Stanley Fischer y la mayoría de los otros banqueros centrales estadounidenses siguen confiados en que una mejora adicional en el mercado de trabajo hará subir gradualmente los precios hasta el objetivo del banco central de 2 por ciento. Esta hipótesis ha dividido las opiniones en tanto el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por su sigla en inglés) se encamina hacia una reunión este mismo mes.

El debate se agudizará con el informe sobre el empleo de agosto publicado este viernes. Las cifras dieron cuenta de un aumento mensual de 151.000 empleos, una tasa de desempleo que se mantiene en 4,9 por ciento y una disminución del crecimiento de salarios. Estos datos dan argumentos a los funcionarios que desean postergar un aumento de tasas a medida que buscan señales de una continua estrechez en el mercado laboral. Un componente fundamental en el pronóstico de los funcionarios de la Fed es un alza en los salarios que fomente la demanda y eleve los precios.

“Nadie entiende el proceso inflacionario, ni siquiera la Fed” dijo Torsten Slok, economista internacional jefe en Deutsche Bank AG en Nueva York. “Si estamos cerca del pleno empleo, ¿por qué la inflación se ha portado tan increíblemente bien?”

El jueves a última hora los operadores calculaban una probabilidad de uno a cuatro de un aumento de las tasas en la reunión del FOMC de los días 20-21 de septiembre, según los contratos de futuros de fondos federales. Un fuerte avance del empleo que no ha sido acompañado por aumentos salariales decentes quizá lleve a algunos funcionarios de la Fed a pensar que pueden esperar unos meses más.

El misterio del bajo crecimiento de los salarios resulta perturbador, tanto para el corto como para el más largo plazo. Si Yellen y la mayoría del Comité Federal de Mercado Abierto están errados, la inflación podría seguir clavada por debajo de su objetivo, lo cual dejaría a la economía abierta a tasas más bajas de inflación en la próxima desaceleración.

“El riesgo es que cuando se presente la próxima crisis, caigamos desde una inflación del 1,5 por ciento hasta una inflación de 0,5 por ciento, y luego a la deflación en la siguiente recesión que venga”, dijo Ethan Harris, responsable de investigación de la economía global en Bank of America de Nueva York. “Vamos bajando por una pendiente resbaladiza”.

Más aún, dijo Harris, en una recesión las tasas de inflación muy bajas pueden generar tasas más altas de desempleo. Cuando sus precios caen, las empresas no reducen los salarios sino que tienden, en cambio, a recortar trabajadores.

La tasa de desempleo se desplomó desde 8 por ciento a comienzos de 2013 hasta 4,9 por ciento en julio. La inflación en ese tiempo se mantuvo estable en torno de una tasa de variación anual de 1,6 por ciento, según una medición subyacente de la inflación monitoreada por la Fed de Dallas, lo cual lleva a muchos economistas a preguntarse si acaso habrán cambiado los parámetros en los modelos de inflación tradicionales.

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