Las ganancias en el segundo trimestre simplemente se desplomaron, cayendo 66%. El mercado reaccionó castigando las acciones, que cerraron con una caída de 5,1% y fueron las más transadas en bolsa. Heineken, socio de los Luksic en CCU, viene haciendo ruido hace meses acerca de la forma en que la empresa está siendo administrada.
Si es verdad todo lo que reportó la revista Qué Pasa hace un par de semanas, los resultados de CCU en el segundo trimestre probablemente agudizarán el conflicto que existe entre Heineken y el Grupo Luksic, acerca de cómo está siendo administrada la empresa.
Ambos son socios hace ya varios años en CCU, pero –de acuerdo al reportaje– hay diferencias de estilo y desacuerdos en las estrategias de negocio.
El martes CCU dejó en shock al mercado, luego de reportar que las utilidades de la compañía en el segundo trimestre se derrumbaron 66%. Y eso no fue todo: el Ebitda cayó en un tercio y los márgenes operacionales sufrieron.
Las razones que dio son varias: parte se debe a la caída en volúmenes, pero también se dispararon los gastos por reestructuración y hay excesos en capacidad de la red de distribución, los que generan gastos adicionales de $6.500 millones.
BICE Inversiones apunta a la debilidad por sobre lo anticipado en Chile y Argentina. También el tipo de cambio tuvo un impacto negativo en las ganancias. Tan solo en Chile el Ebitda cayó un 22.8%.
El mercado reaccionó de inmediato ayer miércoles, castigando las acciones con dureza. Los papeles de CCU cerraron con una caída de 5,1% y fueron las más transadas en bolsa.
En el año acumulan pérdidas de 10% y están entre las de peor desempeño del IPSA.