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Nuevo multimillonario de Argentina duda si su fortuna durará

Nuevo multimillonario de Argentina duda si su fortuna durará

Eduardo Costantini dijo que las ganancias pueden ser fugaces. Argentina está en recesión. La fortuna de Galperín cayó por debajo de los US$1.000 millones la semana pasada después de que su socio EBay Inc. vendió parte de su participación en su MercadoLibre Inc. Costantini apunta a Brasil, donde prominentes fortunas se han contraído a medida que la mayor economía de América Latina se esfuerza por dejar atrás una crisis política que dio lugar a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.


Eduardo Costantini, el accionista mayoritario de Consultatio SA, tiene una fortuna de US$1.000 millones, de acuerdo con el índice de multimillonarios de Bloomberg, después de que las acciones de la compañía de bienes raíces más grande del país que cotiza en bolsa subieron a más del doble en el último año.

«No es agradable ser llamado multimillonario», dijo Costantini, de 70 años, mientras tomaba espresso en su oficina en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, o Malba, que fundó en 2001. «¿Qué pasa si tu acción cae 50 por ciento y ya no eres multimillonario?»

Al igual que los magnates Jorge Horacio Brito y Marcos Galperín, Costantini se ha beneficiado del alza del 59 por ciento del índice bursátil Merval en los últimos 12 meses, en los que los inversores han abrazado las políticas financieras amigables del presidente Mauricio Macri.

No obstante, Costantini dijo que las ganancias pueden ser fugaces. Argentina está en recesión. La fortuna de Galperín cayó por debajo de los US$1.000 millones la semana pasada después de que su socio EBay Inc. vendió parte de su participación en su MercadoLibre Inc. Costantini apunta a Brasil, donde prominentes fortunas se han contraído a medida que la mayor economía de América Latina se esfuerza por dejar atrás una crisis política que dio lugar a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

Su fortuna

Costantini, cuyas pasiones incluyen kitesurf y coleccionar arte, tuvo su primer éxito financiero cuando utilizó las ganancias obtenidas en el mercado bursátil en la década de 1970 para comprar una parcela de tierra y cuadruplicó su dinero en unos pocos meses.

Después creó una casa de bolsa, Consultatio, en 1980, y obtuvo más millones con una inversión en Banco Francés. Después de vender su participación en el banco, empezó a invertir en bienes raíces, construyó varias torres en Buenos Aires y Nordelta, una comunidad cerrada ubicada a 30 kilómetros (20 millas) al norte de la ciudad en la que viven 30.000 personas.

También tiene una participación del 45 por ciento en el holding de los proyectos estadounidenses de Consultatio, incluyendo Oceana Bal Harbour, un mega resort de lujo valuado en US$1.300 millones en Miami que está a punto de ser completado. En Uruguay construyó un controversial puente circular diseñado por el arquitecto Rafael Viñoly, que seguramente impulsará su esquina de la playa cerca de Punta del Este.

Recuperación por el arte

El amor de Costantini por el arte lo ayudó a levantarse cuando se estaba recuperando de un accidente que sufrió mientras practicaba kite surfing en 2003. Se fracturó algunas vértebras luego de que el viento lo arrojó contra las rocas en un lago en su desarrollo Nordelta.

Después de estar en el hospital durante meses, el primer lugar al que asistió tras ser dado de alta fue una exposición del artista argentino Jorge de la Vega.

“Ver eso fue un milagro», dijo sobre la pintura “Rompecabezas”, una de las obras que ahora se exhiben como parte de la colección permanente del Malba. «Una vez que te recuperas valoras la vida”.

En la celebración del décimo quinto aniversario del museo en septiembre, los aficionados al arte inspeccionaron los documentos desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) sobre las brutalidades de las dictaduras de América Latina que la artista chilena Voluspa Jarpa reunió y colgó de los techos altos de la sala del museo.

Nueva colección

Los porteños jóvenes, como se conoce a los residentes de Buenos Aires, bailaron con la música de un DJ en una terraza al aire libre en una fiesta enmarcada por algunas de las mejores joyas artísticas de América Latina: autorretrato con mono y loro de Frida Kahlo, las voluminosas figuras de “Las Viudas” de Fernando Botero y “Abaporu” de la artista brasileña Tarsila do Amaral que ella dio a su marido, el escritor José Oswald de Andrade Souza, como regalo de cumpleaños.

En su oficina en Malba el mes pasado, el multimillonario explicó cómo donó más de 200 obras de arte para crear el museo en 2001 y después inició una nueva colección que dice que vale decenas de millones de dólares. En el proceso sentó un récord para el precio de una obra de arte latinoamericana cuando compró un Diego Rivera este año por US$16 millones, la última de una serie de compras que admite que hasta cierto punto son acaparamiento.

«Es como una enfermedad», dijo sobre comprar arte.

Economías volátiles

Los riesgos de construir mega fortunas en las economías más volátiles de América Latina no son fáciles de pasar por alto. Una pintura realista que cuelga en el Malba es un recordatorio para los visitantes del museo de la destitución a la que se ha enfrentado Argentina. Pintado en 1934 «Manifestación», de Antonio Berni, retrata los rostros de decenas de ​​argentinos cansados que protestan por el hambre y el desempleo.

A pesar de sus reservas, Costantini sí parece desconcertado por la perspectiva de llegar a la cima de la pirámide económica, aunque sospecha que esta situación podría ser efímera. Cuando se le preguntó cómo se siente ser tan rico, se rio, y después de pasar una hora hablando sobre el arte, kite surfing y cómo amasó su riqueza, esperó a que su asesor de prensa se alejara antes de dar la mano a su invitado y decirle con una amplia sonrisa: “¿Entonces soy un multimillonario?».

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