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Reunión de la Fed: más allá de la tasa de interés Opinión

Reunión de la Fed: más allá de la tasa de interés

«La reunión de diciembre tiene bastante que decir. Junto a la casi segura alza en la tasa, está la trayectoria explicitada por los miembros del Comité, y probablemente alguna mención sobre la tasa de interés de las reservas y la reducción del balance de la Fed».


Este martes y miércoles se desarrolla la reunión de política monetaria de diciembre de la Reserva Federal de Estado Unidos, Fed.

En específico, esta ocasión tiene un particular interés debido a que (i) es el primer encuentro luego de las elecciones presidenciales en EE.UU., y (ii) el mercado espera que los consejeros voten un alza en la tasa de interés de política, con una probabilidad cercana a 1. Más allá de este último hecho, que se asume como dado, y que en caso de no darse generaría una sorpresa mayor al mercado, hay que estar atentos a otros aspectos que serán parte de la discusión y probablemente de la resolución del Comité. Entre ellos se encuentran la trayectoria futura para la tasa esperada por los miembros, y alguna mención en particular respecto de la tasa de interés para las reservas y la reducción del balance de la Fed.

Pero partamos por lo obvio. Las razones que fundamentan un alza en la fed funds rate están relacionadas con su objetivo de política: la maximización del empleo, la estabilización de los precios y moderar las tasas de interés de largo plazo. Generalmente, los dos primeros se asocian al mandato dual de la Fed. Sin embargo, el último toma relevancia dados los hechos ocurridos durante el último mes.

Sobre el objetivo de maximización del empleo, el último dato conocido del mercado laboral en noviembre mostró que el desempleo llegó a 4,6%, la menor cifra desde agosto de 2007, antes de que estallara la crisis financiera.

Asimismo, la creación de puestos de trabajo ha tenido una dinámica bastante mayor a la esperada por el mercado durante los últimos meses. No obstante, la tasa de participación mostró una reducción, lo que no deja de ser un desafío. Por otro lado, el deflactor del gasto del consumo subyacente (sin considerar alimentos y energía) –métrica usada para medir la estabilización de precios, con un objetivo de 2% anual–, ha venido aumentando durante el año, llegando a 1,74% anual en octubre, sugiriendo con ello la convergencia al objetivo mencionado.

Recordemos además que en la última reunión de la Fed, previa a las elecciones presidenciales de EE.UU., la mayoría de los participantes estuvo a favor de incrementar el rango de la tasa de interés relativamente pronto. Además, hubo dos consejeros que votaron por aumentarla en esa reunión, rompiendo la unanimidad de los miembros en las últimas decisiones. Para estos últimos, los niveles de desempleo y trayectoria de inflación justificaban un alza, dentro del ajuste gradual expresado por la Fed.

Adicionalmente, y coherente con el tercer objetivo planteado, la trayectoria futura que los consejeros reportan para la tasa (“blue dots”) cobra particular relevancia. El aumento en los tipos de largo plazo después de los resultados electorales, infiriendo un ajuste más rápido en la tasa de política al incorporar las medidas de expansión fiscal y su efecto inflacionario en el nuevo escenario, es un elemento que debe ser incorporado en las proyecciones. De esta manera, también el mercado podrá alinear las expectativas hacia lo que piensa la autoridad.

Finalmente, existirá una mención a la tasa de las reservas que mantienen los bancos en la Fed. Actualmente se encuentra en 0,5%, en el techo del rango establecido para la fed funds rate. Siendo coherente con la decisión de política, el aumento en la tasa de interés debe llevar a un incremento en la tasa de las reservas, hasta 0,75%. No obstante, la mención de alguna estrategia a mediano plazo resultaría interesante. Junto con esto, algunas señales sobre la estrategia de reducción del balance de la Fed también podrían estar presentes en la discusión, aunque con una mirada de mediano plazo. Estos dos últimos puntos adquieren mayor relevancia en un contexto de normalización monetaria.

En resumen, la reunión de diciembre tiene bastante que decir. Junto a la casi segura alza en la tasa, está la trayectoria explicitada por los miembros del Comité, y probablemente alguna mención sobre la tasa de interés de las reservas y la reducción del balance de la Fed. Sin dudas, y más allá de la tasa, la Fed tiene bastante para decir.

Camilo Vio
Economista Banco Santander

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