La medida es más draconiana que en años anteriores, cuando muchos banqueros de inversión que no lograban impresionar a sus jefes de todos modos obtenían algo, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas discutiendo las prácticas de compensación de la firma. La cantidad de empleados a los que se negaron bonificaciones en la última semana es mayor que hace un año, y se les eliminó lo que suele ser un componente importante de su paga.
Goldman Sachs Group Inc. no pagó las bonificaciones de 2016 a cerca de 100 banqueros que asesoran sobre compras y suscriben ofertas de títulos, señalándole a un grupo mayor de empleados con un desempeño deficiente que probablemente estarían mejor en otra parte, según personas al tanto del asunto.
La medida es más draconiana que en años anteriores, cuando muchos banqueros de inversión que no lograban impresionar a sus jefes de todos modos obtenían algo, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas discutiendo las prácticas de compensación de la firma. La cantidad de empleados a los que se negaron bonificaciones en la última semana es mayor que hace un año, y se les eliminó lo que suele ser un componente importante de su paga.
Para los banqueros y operadores de una firma bien capitalizada y rentable, no obtener bonificaciones es una señal temida: en general una fuerte insinuación de que ya no se los quiere allí y que deben empezar a buscar otro empleo.
Todo esto es parte de un modelo de compensaciones de Wall Street que convierte el desempeño de un individuo en un único número a fin de año. Muchos empleados pasan meses tratando de calcular cómo va el negocio, y con cuánto están contribuyendo ellos, para prever una bonificación que pueda sostener un estilo de vida caro, construir fortuna o hasta pagar una casa.
Goldman Sachs suele colocar al personal en uno de cinco niveles de desempeño, conocidos como quintiles, durante sus revisiones anuales de desempeño. Los miembros del quintil más bajo, un 20 por ciento, no obtuvieron bonificaciones este año, aunque la mayoría quedó en la firma, dijeron las fuentes.
La gerencia decidió que debía recompensar a los empleados de más alto desempeño, y les quitó las bonificaciones a los trabajadores menos productivos para controlar los costos generales de las compensaciones, dijeron las personas. La ratio de compensación del banco, que compara la paga con el ingreso, subió a 38,1 por ciento para 2016, frente a 37,5 por ciento el año anterior.
Una portavoz de la compañía prefirió no comentar sobre las bonificaciones.
Los encargados de convenios en el banco, encabezados por John Waldron y Richard Gnodde, tuvieron un año mixto. La firma con sede en Nueva York siguió siendo la primera en asesoramiento de fusiones globales en 2016, aunque el ingreso de la banca de inversión se derrumbó 11 por ciento a US$6.270 millones. La caída fue más pronunciada que en algunas firmas rivales. En JPMorgan Chase & Co. bajó 6,7 por ciento.
Goldman Sachs también les negó las bonificaciones a algunos empleados de la división de títulos, dirigida por Isabelle Ealet, Pablo Salame y Ashok Varadhan, aunque el número de afectados coincidió más con el de años previos, dijo una de las personas. El negocio de renta fija en esa división ya había visto amplios recortes de empleos, y la actividad de los clientes allí mejoró en el segundo semestre del año.
