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Crisis de Masvida no se acaba: tribunal le da ocho días al interventor de la isapre para aclarar panorama financiero a acreedores Caso podría escalar al regulador

Crisis de Masvida no se acaba: tribunal le da ocho días al interventor de la isapre para aclarar panorama financiero a acreedores

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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La Clínica Indisa y el Sanatorio Alemán presentaron recursos de protección ante la Corte de Apelaciones de Concepción para que Robert Rivas, interventor nombrado por la Superintendencia de Salud, entregue todos los antecedentes relacionados con omisiones ilegales y arbitrarias en que habría incurrido durante el manejo financiero de la isapre, la cual aún no ha asegurado su capacidad de pago a acreedores.


Ocho días dio la Corte de Apelaciones de Concepción a Robert Rivas, interventor de la isapre Masvida, nombrado por la Superintendencia de Salud, para que entregue los antecedentes relacionados a supuestas actuaciones ilegales y arbitrarias en su manejo de la aseguradora.

Ello, luego de que la Clínica Indisa y el Sanatorio Alemán presentaran dos recursos de protección en su contra, acusándolo de incurrir en omisiones, precisamente, ilegales y arbitrarias durante su gestión en Masvida.

El conflicto nace porque los acreedores buscan que la isapre logre constituir las garantías necesarias para el pago de todos ellos, asunto que Rivas no ha podido garantizar y, sin embargo, inició una reorganización judicial que pondría en jaque los intereses de los acreedores de Masvida.

Lo anterior, a pesar de que ese fue precisamente uno de los objetivos a cumplir por el interventor tras ser nombrado por la señalada superintendencia. En ambas presentaciones se dice que debía cumplir la obligación de restituir el incumplimiento del 25% mínimo que debe tener la isapre como garantía.

La Resolución Exenta Nº288 de la Superintendencia de Salud establecía, en su décimo punto, que “el administrador provisional que se designa en este acto tendrá las facultades que la ley confiera al directorio, al gerente general u órgano de administración de la ISAPRE, según corresponda, con el solo objetivo de lograr una solución con efecto patrimonial para superar los problemas detectados o informados, para lo cual podrán, entre otras acciones y sin que la presente enumeración sea taxativa, citar a una Junta Extraordinaria de Accionistas y negociar la transferencia de la cartera de afiliados y beneficiarios. Con todo, no podrá en ningún caso vender la Institución, salvo que haya sido autorizado por la Junta de Accionistas”.

Esos problemas referidos por el organismo regulador, según dice la misma resolución, incluyen el incumplimiento del más de 25% mínimo que debe mantener como garantía la aseguradora.

En ambos documentos se le acusa de haber incurrido en omisiones ilegales y arbitrarias durante el manejo financiero de la isapre, teniendo a la vista el inicio de la reorganización judicial de la compañía, pues uno de los temas que más ha irritado a las clínicas y prestadores de Masvida es la falta de información que ha habido en el manejo de la misma. La reorganización judicial no les fue informada por parte del interventor, con quien han tenido comunicación ínfima, al igual que con la Superintendencia de Salud. Esta situación incidió, en parte, en la presentación de ambos recursos.

Del Sanatorio Alemán se lee que “a pesar de haber recibido la suma de $8.000 millones como parte del precio de transferencia de la cartera de Isapre Masvida, y los montos provenientes de las cotizaciones previsionales correspondientes a los meses de marzo y abril de 2017, no tenemos conocimiento que el Administrador Provisional haya destinado esos montos ni otros activos a la complementación de la Garantía”.

Venta de cartera, solo una herramienta

Ambas presentaciones apuntan a que el fin principal de Rivas era el cumplimiento de indicadores financieros que le permitieran a la isapre saldar deudas y no la transferencia de cartera de afiliados que sí terminó ejecutándose por parte de Optima, hoy Nueva Masvida.

Dicho negocio tuvo en la mesa únicamente a Rivas, en representación de la intervenida isapre, y Nexus; sin embargo, la negociación como tal suponía una herramienta para obtener recursos y así complementar garantías, como decía su mandato, pues no era un fin en sí mismo, explica un abogado involucrado en el caso.

Tal operación no dejó de ser escandalosa, puesto que Nexus se quedó con dicho activo por solo $8 mil millones, cifra muy lejana a los US$60 millones que puso sobre la mesa Southern Cross por el control del holding.

El asunto supone una nueva presión para la Superintendencia. Ya la Red de Salud UC Christus acudió a la Contraloría General de la República acusando al superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, de haber sido el responsable de que hoy Masvida no tenga garantías para saldar deudas con sus acreedores.

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