Moody’s evaluó las perspectivas de crecimiento para Chile y otros seis países de la región, incluyendo Argentina, Brasil , Colombia, México, Perú y Uruguay. Según el estudio, los factores claves son el fácil acceso a fuertes recursos naturales derivados de condiciones climáticas favorables, una rápida reducción de los costos tecnológicos y disponibilidad de contratos de energía de largo plazo.
La apuesta a las energías renovables no convencionales serán un factor clave para impulsar crecimiento en América Latina.
Esa es la conclusión de un nuevo informe de Moody’s Investors Service.
«Las condiciones crediticias favorables y las metas gubernamentales para reducir las emisiones de carbono sustentarán el desarrollo de energías renovables», dice el documento.
El informe dice que Chile ofrece las mejores condiciones para invertir dado la estabilidad de su sistema legal y una institucionalidad sólida.
Según el estudio, los factores claves son el fácil acceso a fuertes recursos naturales derivados de condiciones climáticas favorables, una rápida reducción de los costos tecnológicos y disponibilidad de contratos de energía de largo plazo.
También destaca políticas regulatorias favorables e incentivos fiscales, lo que facilitarán la búsqueda de los emisores de fuentes de energía limpia.
«La producción hidroeléctrica ya es una fuente dominante de energía en algunos países de América Latina, pero consideramos que la actual capacidad instalada de energía eólica, solar y geotérmica se duplicará, a medida que la región intenta alcanzar sus metas de energía limpia a lo largo de la próxima década», señala Cristiane Spercel, Vice President de Moody’s, a través de un comunicado.
En el informe titulado «Compelling Fundamentals and Carbon Reduction Targets Drive Growth», Moody’s evalúa sus perspectivas de crecimiento en siete países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay.
El documento analiza las opciones de financiamiento para varios tipos de fuentes de energía limpia y libres de carbono.
«Varios países de América Latina firmaron el Acuerdo Climático de París y 19 países tienen hoy algún tipo de meta de energía renovable con plazos de implementación que varían de cinco a diez años», dice Natividad Martel, Vice President de Moody’s y coautora del informe.
El informe también discute los riesgos de la ejecución de los proyectos y el posible impacto en las compañías de generación involucradas.
El estudio dice que Chile es el que tiene mayor componente de energías sucias a su matriz energética (35% approx.)
Hace hincapié en que la necesidad del país de diversificarse y reducir su exposición energía importada y la volatilidad de los mercados internacionales están empujando el boom de ERNC.
A eso se suma los desafíos para poder desarrollar proyectos hidroeléctricos y de carbón.
El objetivo es que en los próximos 7 años el 25% de la matriz sea de energías limpias.