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Alfombra roja y rifles en reunión de acreedores de Venezuela para evitar el default Hoy las agencias de calificación de crédito podrían declarar un default

Alfombra roja y rifles en reunión de acreedores de Venezuela para evitar el default

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Funcionarios dijeron que más de 400 bonistas habían indicado planes de asistir, lo que parecía un número totalmente improbable, dado que ni un solo inversionista extranjero contactado la semana pasada por Bloomberg News expresó intención de realizar el viaje.


Venezuela extendió literalmente la alfombra roja para los inversionistas que llegaron el lunes a Caracas a negociar una reestructuración de la deuda, dándoles la bienvenida en una amplia oficina gubernamental flanqueada por guardias nacionales que portaban rifles de asalto y escudos antidisturbios.

Funcionarios dijeron que más de 400 bonistas habían indicado planes de asistir, lo que parecía un número totalmente improbable, dado que ni un solo inversionista extranjero contactado la semana pasada por Bloomberg News expresó intención de realizar el viaje. La mayoría de los observadores piensan que la reunión ofrecerá poco de sustancia dado que las sanciones impuestas por Estados Unidos hacen virtualmente imposible que el país logre el tipo de canje de valores que normalmente serían parte de cualquier alivio de la deuda.

Las conversaciones estaban programadas para comenzar a las 2 de la tarde en el Palacio Blanco, un edificio neoclásico frente al palacio presidencial en un vecindario que se sabe que es particularmente peligroso por la noche cuando los empleados de oficina se han ido a casa. Funcionarios del gobierno dijeron que el comienzo y el final de la reunión serán transmitidos en vivo por la televisión estatal, y los funcionarios sancionados: el vicepresidente Tareck El Aissami y el ministro de Hacienda Simón Zerpa asistirán. Al menos una persona que planeaba participar en las reuniones se retiró después de ver las etiquetas con los nombres de El Aissami y Zerpa, según una fuente al tanto.

Si bien una invitación a las conversaciones de reestructuración de la deuda usualmente atraería a los tenedores de bonos ansiosos por hacer oír sus voces, las circunstancias inusuales de la propuesta de Venezuela -y la reputación de Caracas como una de las ciudades más peligrosas de América Latina- dejan a los inversionistas en pausa. La Secretaría del Tesoro de EE.UU. ha aconsejado a los estadounidenses actuar con extrema precaución para evitar las sanciones impuestas por el gobierno de Donald Trump que acusó al país de aprobar medidas antidemocráticas.

«Mi preocupación es que la reunión empeore, y luego empiecen a caer más fichas de dominó», dijo Ray Zucaro, jefe de inversiones de RVX Asset Management, con sede en Miami, que posee deuda venezolana pero no tiene planes de asistir a las reuniones. «Si no aparece nadie de verdadera importancia, el gobierno puede decir: ’Bueno, lo intentamos. Así que ve a barrer en el desierto».

Pero hay muchas cosas en otro lado en las que deben concentrarse los atribulados acreedores de Venezuela en su frenético esfuerzo por comprender lo que viene después.

Primero, la Unión Europea impuso un embargo de armas y un marco legal para prohibir viajes y congelar activos de funcionarios de Venezuela. Esta tarde, las compañías de calificación de crédito podrían declarar un default después de que el período de gracia en US$280 millones de pagos se vencieron durante el fin de semana; la Asociación Internacional de Seguros contra Impagos y Derivados discutirá si el retraso en los pagos ​​de la compañía estatal petrolera desencadenarán los contratos de Cedit Default Swaps; y la enviada de EE.UU. ante la Organización de Naciones Unidas, Nikki Haley, está lista para hablar ante el Consejo de Seguridad sobre la crisis de Venezuela.

Casi 200 personas se registraron para obtener información sobre la reunión en Caracas, de acuerdo con las direcciones de correo electrónico copiadas en una misiva del gobierno a los que se habían registrado, incluyendo Guido Rosas en Goldman Sachs Group Inc., Jim Craige en Stone Harbor Investments, Yerlan Syzdykov en Amundi Pioneer y Francisco Rodríguez en Torino Capital.

Rodríguez, un ex jefe de la oficina de presupuesto del Congreso de Venezuela y ahora un economista que es seguido de cerca por quienes siguen obsesivamente la salud financiera del país, asistirá a la reunión.

Los bonos de referencia de Venezuela con vencimiento en 2027 subieron 1,7 centavos a 28,9 centavos por dólar el lunes. El avance ahora de cuatro días sigue a una ola de ventas luego del anuncio de Venezuela el 2 de noviembre de que buscaría una reestructuración mientras continúa atendiendo la deuda externa, que ha quedado rezagada en medio de una crisis de efectivo cada vez más severa causada por los bajos precios del petróleo y una década de mala gestión económica.

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