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Michael Brandes: “Las elecciones en Latinoamérica no nos quitan el optimismo sobre la región”

Michael Brandes: “Las elecciones en Latinoamérica no nos quitan el optimismo sobre la región”

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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De la mano de MCC, ahora unidad de Itaú, el jefe de estrategia de renta fija de la banca privada del banco brasileño en Nueva York visitó Chile para dar su visión respecto de qué depara 2018. El sesgo definitivamente apunta a tomar riesgos, considerando un crecimiento global que parece sincronizado por las dos grandes potencias del mundo, EE.UU. y China. Si bien cree que los últimos cambios geopolíticos en la región son señales positivas, las elecciones que se esperan en Chile, Brasil y México no constituyen –dice– factores que hagan a estos mercados emergentes menos atractivos. Aunque MCC sí ve diferencias a partir de lo que suceda el domingo.


MCC, tras ser absorbida hace unos años por Itaú, hoy es una banca privada del gigante brasileño, manteniendo la experticia sobre el mercado de renta fija como su principal estampa. La semana pasada estuvo en Chile Michael Brandes –precisamente experto en el mundo de los bonos y jefe del área en la banca privada de Itaú en Nueva York–, visitando a los distintos clientes de MCC, con tal de darles su visión respecto de cómo se viene 2018.

A su juicio, es hora de tomar riesgos. A pesar del ruido que de modo intermitente emana de la geopolítica, existe un crecimiento sincronizado en el mundo, principalmente por el rendimiento que hoy muestran sus principales potencias: EE.UU. y China, favoreciendo la performance de las economías europeas y latinoamericanas, en general.

Con 25 años de trayectoria en los mercados financieros, Brandes afirma ser optimista. “Hay un crecimiento sincronizado, lo cual no es común, viendo economías desarrolladas y emergentes que crecen al mismo tiempo. Es un buen momento para tomar riesgos”, apunta.

Y añade: “Uno de los principales factores que explican esta situación es que los bancos centrales han estado estimulando economías desarrolladas, básicamente a través de la inyección de masa monetaria por el lado de Europa, del Banco Central de Japón y EE.UU., con este último ya disminuyendo esta política de forma gradual. Otro hecho interesante es que Japón venía siendo el único país en llevar a cabo ciertos estímulos fiscales, pero, con la reforma tributaria que estaría aplicando EE.UU., también entraría en este círculo de estímulo fiscal, lo cual sería un driver adicional de crecimiento”.

“Sobre China había aprensiones respecto del crecimiento. Todos entendemos que se está desacelerando, pero no sabíamos si sería fuerte o gradual. Ahora vemos que ha sido gradual, lo que ha venido apoyando aún el precio de commodities, que ayuda a mercados emergentes como un todo”, afirma.

-¿En EE.UU. la irrupción de Trump podría cambiar este escenario, considerando además los dimes y diretes con Norcorea?
-Ha habido, en general, eventos políticos que probablemente han sido mejor que lo esperado. En el caso de Trump, no ha habido grandes reformas, pero tampoco políticas contrarias a lo que el mercado estuviese esperando. En Francia hubo resultados positivos y, en el caso de Argentina, la forma como quedó configurado el Congreso ofrece un cambio de expectativas positivo. Por tanto, este crecimiento global sincronizado da para tener mayor exposición a activos de riesgo.

Reconocemos los riesgos como el de Corea del Norte. Están ahí afuera, pero no creemos que habrá una guerra, sí que la tensión continuará, pero hemos aprendido a trabajar con eso.

Creo que no hay grandes eventos que puedan generar un cambio en la visión de alocación de sobreponderar más activos por riesgo. Si es que fuese así, o sea, asumir que habría un conflicto, obviamente la recomendación sería diferente e iría por la línea de comprar en bonos del tesoro de EE.UU. o activos de poquísimo riesgo como refugio.

Sí hay una visión constructiva en relación con el crecimiento de EE.UU. y China, las dos mayores economías del mundo, que están llevando este crecimiento sincronizado del mundo, y no creemos que esta tendencia cambie en el corto plazo.

Trump en su retórica fue disruptivo, pero eso fue durante las elecciones y no se ha traducido esa disrupción en el mercado. De todo lo que ha dicho Trump, no hay nada que haya tenido un impacto negativo en el mercado.

-¿En este escenario cómo configuran un abanico de inversiones, entonces?
-Desde hace más de un año hemos estado sobreponderando acciones por sobre la renta fija. En cuanto a acciones, estamos sobreponedrando EE.UU., Japón y mercados emergentes, con excepción de Europa. En el mundo emergente, sobreponderamos principalmente Asia.

En términos de renta fija, justamente por lo que han sido las alzas de tasas en EE.UU. e Inglaterra, estamos neutrales a nivel global. Solo vemos en mercados emergentes una sobreponderación regional hacia Latinoamérica, pues vemos más valor, ya que los spreads son mayores versus otras regiones.

-Hablemos de la región, ¿cómo la ve?
-Estamos muy positivos sobre Latam, porque vemos un ambiente de crecimiento estable. Los fundamentales se ven positivos, considerando los balances corporativos y la desaceleración gradual de China, lo cual ha estabilizado el precio de los commodities. Esta estabilidad nos hace ser bastante positivos con respecto a sobreponderar Latinoamérica versus otras regiones en términos de inversiones.

Vemos que ha habido una reducción de inflación en Brasil, lo cual es positivo mirando hacia delante y, por el lado político, hay buenas noticias en Argentina con la reciente elección de medio tiempo de octubre. Entendemos que el próximo año hay elecciones en Brasil, México, y en Chile ahora, lo cual nos mantiene cuidadosos respecto del impacto final, pero no nos quita nuestro nivel de optimismo hacia la región.

La visión de MCC

Independientemente de la visión de Brandes, MCC tiene una opinión clara respecto del panorama eleccionario de este domingo.

Desde la empresa explican que quien salga elegido como próximo Presidente necesariamente generará un impacto inmediato en el mundo accionario, mientras en la renta fija podría verse un efecto en un horizonte de seis meses.

“Con la corrección vista desde las elecciones de la primera vuelta, Chile está a niveles del resto de sus pares emergentes, pero en el escenario de que Guillier salga elegido creemos que habría una caída adicional. ¿En qué niveles? Es difícil decirlo. En términos de renta fija, en tanto, estaríamos viendo potencialmente un alza de tasas por mayores presiones inflacionarias, un mayor gasto fiscal, un tipo de cambio más depreciado, un crecimiento potencial más bajo, menor inversión y cualquier vaivén de crecimientos puntuales estaría generando una mayor inflación. Gráficamente veríamos una línea en modo de serrucho con vaivenes hacia arriba y abajo, pero con tendencia bajista”, plantea MCC.

Y ahonda en lo siguiente: “En un escenario donde Piñera sea el ganador, vemos una corrección al alza por el lado del equity. Y en renta fija deberíamos ver un aumento de la tasa, dado que el escenario sería eventualmente un mayor crecimiento, por tanto podríamos ver una mayor emisión de deuda y, por tanto, el inversionista estaría pidiendo mayor spread o mayores tasas en ese escenario. Este cuadro podría conllevar una mayor inversión extranjera, lo cual al reactivar la economía, esa inflación podría contrarrestarse”.

En MCC insisten en que el mayor impacto vendría por el lado de renta variable. “En el caso de Guillier no creemos que tenga efectos positivos para el crecimiento económico, con Piñera el crecimiento no necesariamente será mayor pero sí vemos un impacto positivo en el mercado y eventualmente el sentimiento de los inversionistas podría generar más inversión. Eso sí, les será difícil gobernar por cómo quedó configurado el Congreso”, puntualizan en la compañía.

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