El empresario cierra 2017 con una demanda del Sernac contra La Polar, que al interior de la empresa fue leída como un hostigamiento. Al mismo tiempo, La Parva se enfrenta en tribunales por una multa de la SEC, a la vez que con Mosa en Colo-Colo no ha estado libre de encontrones.
No ha sido un buen fin de año para Leonidas Vial, el reconocido empresario del sector financiero al que le ha tocado enfrentar varios incendios en los tramos finales de 2017.
Vial, parecía cerrar un año de lujo. Esto, después que en el primer semestre decidiera involucrarse en primera persona en La Polar.
En abril entró al directorio de la firma, en medio de fuertes versiones sobre meterse directamente al quehacer de la compañía, que hoy controla junto a otros socios. El retailer, además, después de haber estado al borde de la quiebra, parecía retomar el rumbo, generando utilidades y terminando de pagar la deuda con sus acreedores.
La segunda semana de diciembre, en tanto, otro de los buques insignia del empresario tocaba puerto: Colo Colo alcanzaba su copa número 32.
Pero, de a poco, el fin de 2017 cambió drásticamente de curso, al menos en materia de figuración pública.
Pese al gustito que le dio el cuadro albo, del cual posee papeles, su histórica pugna con el otro accionista del equipo, Aníbal Mosa, se ha visto mermada, mas no apagada. Fue Mosa quien salió públicamente a celebrar el campeonato ante la prensa deportiva, todo esto en el marco de la denuncia interpuesta en septiembre por Vial, ante la Superintendencia de Valores y Seguros, donde acusa un presunto «pacto de accionistas» entre la Corporación Club Social y Deportivo y Mosa. El plan de Vial es quitarle así los cupos que el CSD tiene en la mesa de Colo Colo y, con ello, el poder.
El hecho quebró totalmente las relaciones entre ambos.
En materia deportiva, luego le tocó ser parte de la Comisión Evaluadora de la venta del CDF, pero –en voz de conocedores– pese a que abogó por FOX, tuvo que dar dos pasos hacia atrás, luego de conocerse todos los contra involucrados en que se quedaran con el negocio.
Los malos ratos continuaron, cuando el Sernac, en un zarpazo inesperado, demandó a La Polar por nuevos casos de reparaciones unilaterales de deuda. Fue el mismo Vial quien salió a defender a la compañía, que se mostró molesta tras la acción legal y amenazó hasta con entablar acciones legales contra el Sernac.
“Aquí nadie ha reestructurado la deuda de los clientes (…). Tenemos una cartera impecable y lo que estamos haciendo es darle un beneficio al cliente a través de la tarjeta Visa, que le permite ampliar su capacidad de compra”, dijo a La Tercera.
En La Polar uno de sus socios y amigos es el también hombre del fútbol, Anselmo Palma, de Deportes Magallanes. Con Palma y otros socios tiene el control de la compañía y fuentes conocedoras aseguran que la demanda fue leída por el grupo como una acción del Sernac antes de cambiar de Gobierno. Un hostigamiento, es la forma en que el empresario entendió la movida.
Palma y Vial son cercanos a Sebastián Piñera y el análisis, para una vez que el hombre de derecha regrese a La Moneda, es que se apelará al “criterio” que el organismo podría tener con nuevas autoridades a la cabeza para enfrentar el caso.
Pero el surmenage vendría además acompañado por malas noticias desde otras de sus inversiones: La Parva.
El centro invernal no cerró el año con buenos números. Los vecinos de la zona, entre quienes se encuentran empresarios, banqueros y hombres de las finanzas, recibieron la noticia de que el centro de Vial no pudo tapar el hoyo que le generó la multa de la SEC por el derrame de parafina ocurrido en mayo pasado. El centro fue multado con 7.500 UTM y, para revertirla, llevó la pelea a la Corte de Apelaciones.
En su recurso argumentó que han perdido plata en los últimos cinco años y que constituye un imperativo legal considerar la capacidad económica del infractor a la hora de cursar multa. Y no tienen para pagar.
Con todo, el año no termina de la mejor manera para el empresario. De seguro, en todo caso, mueve las fichas para revertirlo y operar a favor de mantener su influencia.
