La mayoría de estos activos se encuentra fuera de América Latina
Las entidades crediticias, que se benefician de una profunda familiaridad con América Latina, ven una oportunidad mientras compiten con rivales peor posicionados como UBS Group y Morgan Stanley.
Hable con los banqueros en Miami que manejan las fortunas de los latinoamericanos y le dirán cuán arduamente están trabajando para mejorar el cumplimiento de la normativa «conoce a tu cliente», como consecuencia de los escándalos de corrupción, evasión de impuestos y lavado de dinero.
El esfuerzo requerido para investigar a personas adineradas de fuera de Estados Unidos puede ser tan intenso que los bancos están aumentando los montos mínimos de inversión para posibles clientes y en algunos casos puede que ni siquiera valga la pena intentarlo. Es posible que aquellos que tienen estructuras de propiedad complejas deban esperar más de un mes para abrir cuentas.
Las entidades crediticias brasileñas, que se benefician de una profunda familiaridad con América Latina, ven una oportunidad mientras compiten con rivales peor posicionados como UBS Group AG y Morgan Stanley por US$200.000 millones de patrimonio que ha sido desbloqueado con los recientes programas de amnistía fiscal en Argentina, Brasil y Colombia, México y Chile. La mayoría de estos activos se encuentra fuera de América Latina, en centros de administración de patrimonio como Miami.
El éxito de las leyes de amnistía fiscal, que permiten a los ciudadanos informar activos no declarados mantenidos fuera de sus países de origen, creó espacio para «robarles participación de mercado a competidores más tradicionales», dijo Rogério Pessoa, titular de gestión patrimonial de Banco BTG Pactual SA.
Itaú Unibanco Holding SA, la mayor entidad crediticia de América Latina en términos de valor de mercado, pretende ser el mayor proveedor de banca privada para brasileños fuera de Brasil en cinco años, señaló Carlos Constantini, titular de banca privada internacional y máximo ejecutivo de las operaciones del banco en EE.UU.
«Planeamos hacer crecer agresivamente el negocio en EE.UU. y Suiza, centrándonos casi de manera exclusiva en los latinoamericanos de los países donde tenemos presencia local», sostuvo.
Itaú maneja US$20.000 millones en nombre de brasileños fuera de Brasil, ubicándose en tercer lugar después de JPMorgan Chase & Co., con US$28.000 millones, y Banco Safra SA, con cerca de US$25.000 millones, dijeron dos fuentes con conocimiento del asunto, quienes solicitaron que su nombre se mantuviera en reserva debido a que las cifras son de carácter privado. UBS, que tiene sede en Zurich y es el mayor administrador de patrimonio del mundo, supervisa alrededor de US$13.000 millones, dijeron las fuentes.
«La presencia local nos ayuda a conocer a los clientes locales, las leyes locales», sostuvo Carlos Albertotti, titular de ventas de la operación internacional de banca privada de Itaú. «Podemos ser más rápidos y, al mismo tiempo, diligentes en la apertura de cuentas, porque los clientes son referidos por sus ejecutivos bancarios locales».
Las empresas brasileñas aún están muy rezagadas respecto de sus pares mundiales en lo que respecta a administrar dinero para clientes de países distintos a Brasil. Morgan Stanley supervisa alrededor de US$90.000 millones en EE.UU. para clientes de América Latina, incluido Brasil, lo que ubica al banco de Nueva York en el primer lugar según esa medida.
Itaú planea un fuerte crecimiento local para sus operaciones de administración de patrimonio en Argentina, Paraguay, Colombia y Chile, indicó Albertotti. Ya es el más grande en Brasil.
«El modelo más eficiente para nosotros y el más satisfactorio para los clientes es aquel en el que la mayoría de los banqueros que se relacionan con el cliente está en los mercados locales y los asesores permanecen en EE.UU. o Suiza», dijo Constantini.
Parte de la nueva estrategia de Itaú consiste en ceder clientes de regiones no prioritarias. En Miami, por ejemplo, remitió clientes venezolanos y ecuatorianos con cerca de US$800 millones en activos a Banco de Sabadell SA.
Banco do Brasil SA, el mayor banco del país en términos de activos, está abriendo una nueva oficina para su corredor de bolsa estadounidense en Miami, dijo Daniel Maria, quien dirige esa operación. «Queremos poder ampliar nuestro equipo, dado el potencial de crecimiento, ya que el programa de amnistía fiscal clarificó las inversiones latinoamericanas en el extranjero», señaló.
BTG abrió una oficina en Miami en marzo de 2016 y Banco Bradesco SA, el segundo mayor banco brasileño en términos de valor de mercado, planea abrir una allí el próximo mes.Las próximas elecciones presidenciales en México, Brasil y Colombia generarán un mayor riesgo político, lo que llevará a los inversores a buscar la diversificación en activos de otras naciones, indicó Enio Shinohara, titular de soluciones de cartera de BTG.
«La caída de las tasas de interés en Brasil también está obligando a los inversionistas a buscar más rendimiento en el exterior», dijo.
BTG, que tiene cerca de 85.000 millones de reales (US$25.800 millones) en patrimonio bajo administración, espera finalizar el 2017 con cerca de 90.000 millones de reales, de los cuales aproximadamente el 15 por ciento está fuera de Latinoamérica, sostuvo Pessoa. El objetivo es hacer crecer esos activos en un 20 por ciento el próximo año, señaló.
