MERCADOS
El Banco Central dejó las tasas de interés sin cambios por undécima reunión consecutiva ante la expectativa de que un crecimiento económico más rápido no reactivará la inflación moribunda hasta finales de año.
Los responsables de política monetaria, liderados por el presidente del banco Mario Marcel, mantuvieron la tasa clave en 2,5 por ciento el miércoles, con el objetivo de dar un impulso a la inflación hacia su meta por primera vez en casi dos años. La decisión fue anticipada por los 22 economistas encuestados por Bloomberg.
La presión sobre los precios está comenzando a aumentar a medida que la economía de Chile crece al ritmo más rápido en cinco años, el peso se debilita y los precios del petróleo se recuperan. Los analistas elevaron el pronóstico de inflación para 2018 el martes por segundo mes consecutivo, y estimaron que los precios subirían un 2,8 por ciento este año. Sin embargo, la inflación estuvo en el límite inferior del 2 por ciento del rango objetivo en mayo y los analistas no se ponen de acuerdo sobre si el primer aumento de la tasa será a finales de este año o principios de 2019.
«La actividad económica se está recuperando de manera sostenida», dijo Claudio Soto, economista jefe de Banco Santander Chile. «La inflación sigue baja y seguirá siendo baja. Esperamos que la reunión de diciembre produzca el primer aumento de tasas».
Los responsables políticos han dicho hoy que el riesgo de que la inflación no alcance el objetivo ha disminuido, y que el reciente aumento en las previsiones se debió principalmente al alza de los precios del petróleo en términos de pesos.
«El Consejo prevé que el estímulo monetario se mantendrá en torno a sus niveles actuales y comenzará a reducirse en la medida que las condiciones macroeconómicas sigan impulsando la convergencia de la inflación hacia 3%», dijeron los responsables de política en un comunicado que acompaña la decisión.
Los economistas encuestados por el banco central esta semana prevén que las tasas permanecerán sin cambios hasta finales de año, seguidas de dos aumentos en la primera parte de 2019. También elevaron sus estimaciones de crecimiento tanto para este año como para el próximo.
El peso se ha debilitado un 4,9 por ciento frente al dólar en los últimos tres meses, haciendo subir los costes de las importaciones, mientras que los precios del petróleo alcanzaron el nivel más alto en más de tres años el mes pasado.
Como resultado, se espera que el banco central aumente mañana su pronóstico de inflación para 2018 en su informe trimestral de política monetaria.
«La reciente depreciación del peso ha reducido los riesgos a la baja para la inflación y, en consecuencia, las probabilidades de una mayor relajación monetaria, mientras que la incertidumbre mundial probablemente hará que el consejo actúe con precaución antes de iniciar un ciclo de normalización», dijo Miguel Ricaurte, economista jefe del negocio para Chile de Banco Itaú.
