MERCADOS
Poco antes de las 21:00 horas, y tras un lunes de celebraciones para la economía macro, Piñera anunció los ajustes en cadena nacional. Lo más esperado era saber la magnitud de la nueva recaudación, el detalle de los impuestos al azúcar o a las emisiones, qué beneficios acarrea el nuevo esquema tributario para las grandes fortunas y, por otro lado, cómo afectarían al bolsillo los impuestos digitales. Pero ese detalle no llegó, prolongando la incertidumbre tras una semana particularmente dura para la performance del Gobierno según las encuestas.
El domingo, en los programas políticos, el Presidente Sebastián Piñera confirmaba que de este mes no pasaría el ingreso de la que rebautizó como la Modernización Tributaria.
Sorprendido, el periodista de TVN, Matías del Río, le preguntó si eso implicaba que los cambios al sistema, ya prometidos en campaña, al ajuste tributario realizado por el Gobierno de Michelle Bachelet serían solo «una manito de gato». No, dijo el Presidente.
Sin embargo, tras su anuncio de esta noche, las dudas respecto a la profundidad del ajuste quedan en el aire, al menos hasta que se conozca el detalle del mensaje presidencial y el proyecto de ley de Reforma Tributaria.
Poco antes de las 21:00 horas, y tras un lunes de celebraciones para la economía macro, Piñera anunció los ajustes en cadena nacional. Lo más esperado era saber la magnitud de la nueva recaudación, el detalle de los impuestos al azúcar, a las emisiones, qué beneficios acarrea el nuevo esquema tributario para las grandes fortunas y, por otro lado, cómo afectarían al bolsillo los impuestos digitales. Pero ese detalle no llegó, prolongando la incertidumbre tras una semana particularmente dura para la performance del Gobierno según las encuestas.
«Hoy he firmado el Proyecto de Ley para Modernizar nuestro Sistema Tributario. ¿Cuáles son los principales principios, objetivos y contenidos de esta Modernización Tributaria? Crear un sistema tributario más simple y único, más equitativo y plenamente integrado, para todas las empresas chilenas, salvo un régimen más favorable y especial para las Pymes, que tendrán menores tasas de impuestos. De esta forma, los impuestos pagados por las empresas serán crédito para los impuestos que deban pagar las personas, lo que favorecerá a más de 150 mil Pymes y a grandes sectores de la clase media, y además facilitará la vida a todos nuestros contribuyentes», señaló el Mandatario.
Se suman un sistema de Depreciación Acelerada o incluso instantánea para todas las empresas, y que será más favorable para la Región de La Araucanía; promover el desarrollo de las Pymes a través de un sistema tributario más simple y comprensible, con incentivos especiales a la inversión y con menores tasas de impuestos; fortalecer y clarificar las normas para combatir mejor la evasión y la elusión; extender hasta el año 2035 las franquicias tributarias para la contratación de mano de obra e inversiones en nuestras Zonas Extremas; incentivar la adquisición de viviendas por parte de la clase media, ampliando de 2000 a 4000 UF el valor de las viviendas que pueden beneficiarse de esta franquicia.
A la par, creará una Defensoría del Contribuyente, fomentará la donación de bienes de primera necesidad libres de impuestos; modernizará y simplificará las normas de tributación internacional para atraer más inversión y equiparará la carga tributaria entre aquellas empresas que venden bienes y servicios en forma convencional y aquellas que lo hacen en forma digital.
¿Muy general? Solo ese fue el contenido del anuncio que en la previa generaba tantas expectativas en el empresariado, que ha tenido las líneas un tanto cortadas con el Presidente. Sus antiguos colegas le han exigido a su Gobierno un cambio de aire rápido y un ambiente de mayor cordialidad con la elite, que es la que toma las decisiones de inversión. Por otro lado, la sensación de la calle le sigue generando ruido a Piñera. Algo que el mensaje presidencial parece no apagar, pues en el anuncio, por ejemplo, no queda claro cómo se soluciona el que sigue siendo un bache para la economía: el empleo.
La mayor recaudación era uno de los temas que tenía en vilo al sector. Pero, por ahora, seguirán esperando. El anuncio, una vez más, solo acotó que se van a “modernizar y perfeccionar” los impuestos verdes a actividades contaminantes. «Y, por supuesto, asegurar la recaudación tributaria para el Estado, para que el Estado pueda cumplir adecuadamente sus importantes funciones, especialmente en materia de políticas sociales y obras de infraestructura», plantea, sin profundizar.
El comentario de algunos gremios es que será inevitablemente necesario conocer el detalle del proyecto que será despachado al Congreso y aterrizar la iniciativa. Aunque una duda que se comentó en algunos chats, una vez conocida la propuesta tributaria piñerista, fue si el mensaje del Presidente tuvo un doble sentido: ¿se está abriendo a negociar algunos alcances de la reforma con un mensaje más abierto? Las dudas persistirán hasta que se conozcan los pormenores de la propuesta.
