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Fin del contrato entre Santander y Transbank remece el monopolio del mercado del pago electrónico MERCADOS

Fin del contrato entre Santander y Transbank remece el monopolio del mercado del pago electrónico

El banco se «independizó» de la principal empresa encargada de la administración de tarjetas de crédito y débito del país. Tras la decisión, el ministro de Hacienda estimó que la medida adoptada “está señalando cambios que van a venir en el sector”. Y, por su parte, Transbank, si bien reconoció un beneficio para la libre competencia, hizo una advertencia a otros bancos que quieran «divorciarse» de ellos.


Se acabó, Santander no renovará su contrato, que data de 1997, con la operadora de tarjetas de crédito y débito Transbank. A través de una carta, el banco le comunicó a fines del mes pasado que cambiaría su forma de operar. La decisión de la entidad financiera busca generar una mayor competencia a través de la personalización de sus productos y servicios.

Sin embargo, las verdaderas razones, más allá del «no eres tu, soy yo», apuntan a que el paso dado por Santander buscaría prepararse para eventuales cambios en la normativa antes de que sean impulsados de forma obligatoria.

Esta tesis es sostenida por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien, tras asistir al Congreso de Finanzas y Negocios organizado por Icare, dio el visto bueno a la «independización» de Santander de Transbank. «Mientras esto redunda en mayor competencia, del mercado, nos parece bueno. Esto es algo que ocurre de manera totalmente voluntaria», dijo.

El titular de la cartera estimó que la medida adoptada por el banco español “está señalando cambios que van a venir en este sector”.

Cabe recordar que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), a principios del año pasado, recomendó normativas para modificar y actualizar la regulación de los medios de pago con tarjetas. Una de estas fue “prohibir que tanto los bancos como las instituciones financieras actúen en forma conjunta como adquirentes mediante una determinada empresa, pero se permite que dos o más emisores de tarjetas de crédito y débito actúen como procesador de las operaciones que se realizan con este medio de pago”.

Actualmente, Transbank actúa como operador y adquirente, es decir, procesa las transacciones y afilia a los comercios para que acepten las tarjetas de los bancos en sus puntos de venta, o POS, servicio por el que cobran una comisión o merchant discount; esta labor de la empresa es cuestionada por el TDLC.

¿Y qué dijo Transbank?

La compañía abordó el escenario al que se enfrentarán tras la decisión de Santander y reconoció un beneficio tras la separación. Alejandro Herrera, gerente general de la operadora, dijo a T13 radio que la salida del banco abre la puerta a que más entidades hagan lo mismo y así exista una mayor competencia en el sector. Sin embargo, advirtió sobre la importancia que tienen las denominadas «tasas de intercambio», implícitas en la comisión que Transbank cobra a los comercios.

Herrera dejó la puerta abierta a las dudas y advirtió a los bancos que sigan los pasos de Santander que deben sacar bien las cuentas para ver si les conviene o no.

“Somos un actor bastante particular. En términos económicos y regulatorios somos instalación esencial y así hemos sido declarados. Lo que implica es que estamos obligados a interconectar a quien quiera que se quiera interconectar con nosotros, sin discriminar, con costos absolutamente transparentes, precios establecidos”, sostuvo el gerente general.

Finalmente, frente a la posibilidad de que más bancos salgan de Transbank, Herrera apuntó a la experiencia de EE.UU. donde el comercio negocia y decide con qué operador va a trabajar. “Y ese operador opera con todas las marcas: con Visa con Mastarcard, American Express (…) Así debería ser el modelo”.

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