MERCADOS
El nuevo ajuste tiene como objetivo “hacer espacio presupuestario para financiar las medidas dirigidas a resguardar a la ciudadanía de los efectos del coronavirus”. El plan es mucho más profundo que el implementado en el mes de marzo, que significó liberar US$ 458 millones, y en total busca llegar a una reducción del gasto de US$ 2.513 millones. No afecta al presupuesto de salud, pero sí toca las platas de organismos y poderes autónomos, además de “programas del ámbito del turismo, la promoción internacional, el deporte y la cultura”. El anuncio despertó inmediatas dudas, como las expresadas por el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Jorge Pizarro (DC), quien señaló que “es preocupante que se recorte la inversión pública siendo que el país para la post crisis requerirá mayor impulso fiscal”, por lo que se citará a Comisión Mixta para que Hacienda informe de estos recortes.
El Gobierno sigue en “economía de guerra” producto de la crisis del coronavirus, y este martes la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda comunicó un segundo ajuste fiscal, que se suma al de marzo, con el objetivo de llegar a una reducción del gasto de 2.513 millones de dólares.
De acuerdo al oficio, firmado por el director de Presupuesto, Matías Acevedo, el ajuste no toca al sector de salud, aunque sí incluye los presupuestos de organismos y poderes autónomos y se explica porque “la demanda por mayores gastos derivados de la crisis sanitaria nos obliga a revisar el gasto y realizar unos ajustes”.
Este nuevo ajuste es mucho más agresivo que el implementado en el mes de marzo: el primer recorte significó liberar 458 millones de dólares, sin embargo la actual reducción implica disminuir hasta 2.055 millones de dólares.
El plan despertó inmediatas dudas, como las expresadas por el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, Jorge Pizarro quien señaló que “me preocupa que se recorte la inversión pública en US$ 1.400 millones, el país para la post crisis requerirá mayor impulso fiscal”.
“Me parece una mala señal esta caída de la inversión pública que Congreso aprobó en ley de Presupuesto 2020”, añadió el legislador DC, por lo que se citará a Comisión Mixta para que Hacienda informe de estos recortes.
Las dudas de Pizarro apuntan a que el documento de la Dirección de Presupuestos señala explícitamente que “en línea con las expectativas de la actividad económica se esperan fuertes subejecuciones en el gasto de inversión asociado tanto la ralentización de las obras ejecutadas por el Estado como aquella financiadas vía transferencia ejecutadas por terceros”.
Por otro lado, aunque no da mayores detalles el documento de la Dipres menciona que “este ajuste afectará a programas del ámbito del turismo, la promoción internacional, el deporte y la cultura y adicionalmente en varios programas espera un retraso de ejecución de al menos 4 semanas”.
De acuerdo a Hacienda, “esto permitirá hacer espacio presupuestario para financiar las medidas dirigidas a resguardar a la ciudadanía de los efectos del coronavirus”.
En concreto, según lo señalado por el Gobierno, “el total de este ajuste implica una liberación de recursos del 3,2 por ciento del presupuesto inicial 2020 y sumado al ajuste anterior significa un 3,9 por ciento de la Ley de Presupuestos para 2020”.
En concreto, el ajuste contempla reducción significativa de Horas Extraordinarias y Viáticos reducción en Bienes y Servicios de Consumo en todos los servicios para generar mayor eficiencia; y reducción en Adquisición de Activos No Financieros, por no renovación de equipos, mobiliario y vehículos.
Asimismo, también incluye rebaja presupuestaria en programas no establecidos en leyes permanentes (pensiones, subvenciones, gratuidad universitaria, etc.); rebaja en gastos de inversión y transferencias de capital por menor ejecución y postergación de proyectos nuevo; y revisión de gastos asociados a organismos internacionales.
Adicionalmente, el plan contempla otras medidas para disminuir los gastos del Estado para financiar las nuevas ayudas sociales, como revisión de autorizaciones de nuevas contrataciones del personal y aplicación del Oficio Circular N°15 de austeridad; postergación de renovaciones de equipamiento tecnológico, vehículos y mobiliarios no imprescindible por el año 2020; y cancelación de habilitaciones y mejoras de oficinas en el año 2020.
