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Economista Joseph Ramos critica los programas de los candidatos: propuesta de Lavín es solo un “esbozo” y los “incentivos para invertir son muy pobres” en la de Jadue

En entrevista con El Mostrador en La Clave, el economista y vicepresidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos, analizó el programa de más de 200 páginas del precandidato presidencial del Partido Comunista, Daniel Jadue, y de las propuestas conocidas del candidato presidencial de la UDI, Joaquín Lavín. En el caso de la propuesta de Jadue, Ramos valoró algunas, como que busca convertir el país como una «social democracia europea», pero criticó lo «ingenuo» de otras, como el impuesto a los súper ricos. En cuando a la propuesta -«no tenemos programa»- de Lavín destacó el ingreso ético de $500 mil, pero no especifica medidas concretas para llevarlo a cabo. También criticó el camino del populismo por el que va el país, aunque descartó que lo traigan estos candidatos.


Un ingreso mínimo de $500 mil, un plan en infraestructura para recuperar empleos, y no permitir que nadie «se apropie, nacionalice o expropie” los fondos de AFP planteó el candidato de la UDI, Joaquín Lavín. Mientras que uno de sus posibles contrincantes en la oposición, Daniel Jadue (PC), propuso un impuesto a los súper ricos, royalty minero, y aseveró que las AFP no van a cumplir “ningún rol”, a menos que la gente así lo elija. Esos son parte de los programas económicos de ambos candidatos presidenciales, los que fueron revelados la semana pasada, y que fueron analizados bajo la lupa del economista y vicepresidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos.

Sobre este último programa, el de Jadue que contiene 200 páginas, Ramos dijo a El Mostrador en La Clave que sacó conclusiones positivas tras las últimas entrevistas realizadas por el asesor económico de Jadue, Ramón López. «Lo que más me gustó, quiero empezar con lo positivo, fue el énfasis que lo que se desea es ser un país como la social democracias europeas. Y cita expresamente Dinamarca y Finlandia. Yo al menos encuentro eso, una declaración extremadamente positiva y tranquilizadora. Es más, si uno lo cree. Por supuesto. Pero yo lo creo. Además es un cambio muy importante en lo que ha sido la tradición comunista, que han estado contra la social democracia desde principios del siglo XX, considerándolos como una especie de amarillo del capitalismo. Entonces eso es una parte que más me gustó. También por cierto, su afirmación contra cualquier expropiación de los fondos de las AFP, que, por el contrario, pertenecen sin duda a las personas», aseguró.

Sin embargo, también tuvo reparos, sobre todo con algunas medidas que Ramos considera «ingenuas». «El aumento de impuesto que propone, que es de 10% del PIB, tiene dos grandes problemas, a mi modo de ver. El primero es que la inversión va a caer, es decir, si uno saca 10% de impuestos a los súper ricos, a la minería, a distintos sectores, hay mucho menos recursos para invertir. Ahora, si lo que pasará es que la gente rica lo único que quisiera es que recortarán su consumo enormemente. Bueno, fantástico. Pero francamente creo que el 90% del recorte, el ingreso proveniente de este aumento fuerte en impuesto, va a ser la inversión. Y eso habla mal para el futuro del país, porque con mucho menos inversión, y eso es lo que habría en ese caso, el país crecerá mucho más lentamente».

«En segundo lugar, los incentivos para invertir, aunque uno quisiera, obviamente son muy pobre con esta propuesta. Creo que el énfasis de las exenciones tributarias -yo personalmente estoy a favor de su eliminación, obviamente, quien está a favor de la evasión- pero el foco en los súper ricos, este impuesto del patrimonio no de una vez, sino de forma permanente, me parece ingenua. Francamente, creo que alguien que sabe que su patrimonio todos los años va a tener que pagarlo y medio por ciento, lo único que vas a hacer es sacar, sacarlo del país o irse del país. Entonces no creo que va a poder ser. No hay incentivo para ese grupo a invertir. Y lo mismo podría decir con la minería», añadió.

En cuanto a la de Joaquín Lavín, Ramos dijo que leyó lo que hay disponible sobre estas propuestas económicas, y que están explicadas por «arriba». «El programa de Lavín es un esbozo», dijo. «Al menos lo que yo vi son este ingreso ético de 500 mil pesos que me parecen una buena idea. Una buena idea desde que monseñor Goic lo propuso unos diez años atrás, o sea, la idea, siendo que el Fisco ponga la diferencia entre el salario mínimo y 500 mil pesos en el caso de la propuesta de Lavín. Ahora eso tiene un costo importante. O sea, yo, yo cuando se mencionó esto en el Gobierno de Michelle Bachelet, yo quería que se hiciera, pero como tenía un costo tan alto, ¿cuánto? Cerca de 4.500 millones a 7.000 millones de dólares. O sea, al menos dos puntos de PIB en forma permanente. A mí me parece un buen punto», aseguró.

«Ahora, lo que no tengo claro, aparte de esa política, en lo económico, ¿Qué más va hacer? Habla de que se va a necesitar 25.000 millones de dólares más, pero al menos yo no vi si eso es por los cuatro años o por cada año. O sea, porque este salario ético ocuparía 25 mil millones de dólares en cuatro años. Entonces, vi poca responsabilidad fiscal en el sentido que dijeron bueno, no es la prioridad. Vamos a tener primero crecimiento económico, después la exenciones y sólo en último lugar los impuestos. Y yo creo que cualquier programa que no contemple aumento significativo en la carga tributaria, francamente, no va a poder lograr las cosas positivas que se pretenden», cerró esta parte.

«El programa de Jadue ciertamente indica lo que haría para financiar» sus propuestas. «Cuánto se necesita y de dónde saldría. Yo creo que es ingenuo, especialmente respecto a los ingresos del impuesto al patrimonio. Creo que el programa de Lavín es eficaz. Bueno, no tenemos programa. Se dice que se necesita plata, no habla y parte con lo fácil. Habla de mayor crecimiento. Bueno, es fácil decir. ¿Qué vas a hacer para lograrlo? Claramente pone en último lugar esto y sin especificar medidas concretas».

Críticas al populismo

Ramos fue consultado si estas propuestas estaban llevando al país a un camino de populismo. Al respecto, dijo que Chile ya estaba en vías al populismo, pero no por estas propuestas. «Está en el camino del populismo, no por las propuestas de los candidatos, sino por la actitud que ha tenido tanto la oposición, por sobre todo la oposición, pero incluso el gobierno».

Citó como ejemplo el último Ingreso Familiar de Emergencia, IFE Universal. «Qué evidencia se presentó del parte del gobierno o de la oposición de cuantos se necesitaban, de cuánto habían caído los ingresos laborales. Yo no vi ninguna referencia a eso. Y el Gobierno propuso no sé como 9 mil millones de dólares o algo así en eso, la oposición quería que fueran 30% más o algo por el estilo. Uno pensaría que bueno, entonces había evidencia de que eso fuera en la necesidad. Resulta que si uno ve los datos del Banco Central, la necesidad era del orden de tres mil millones. Entonces ninguna referencia en eso. En la discusión de los retiros de las AFP, lo mismo, ninguna alusión a cuánto se necesitaba ni ningún esfuerzo para que fuera a la gente que realmente lo necesitara».

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