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Banqueros de Wall Street ignoran propios consejos y pierden US$ 2.000 millones invirtiendo sus fondos de retiro en sus firmas


Los empleados de Wall Street, que brindan asesoramiento financiero a particulares y compañías, no siguen un principio de inversión básico con su propio dinero: la diversificación.

Los trabajadores de los cinco mayores bancos de Wall Street vieron caer el valor de las acciones de la compañía de sus cuentas especiales de ahorro e inversión 401 (k), a veces las mayores carteras de esos planes, más de US$2.000 millones el año pasado, según las presentaciones anuales. Esas pérdidas no incluyen las acciones recibidas como bonificaciones.

La caída de Enron Corp. en 2001 fue una advertencia de que atar los fondos de retiro a las acciones de un empleador puede ser gravemente perjudicial cuando una empresa quiebra, ya que provoca la pérdida tanto de los ahorros como de la fuente de ingresos. Los operadores y los banqueros se vieron afectados por la caída de los ingresos del año pasado como resultado de la eliminación de puestos de trabajo y la reducción de las bonificaciones además de la de las cuentas 401(k).

“Uno ya depende de esa compañía para su empleo, sus ingresos, sus beneficios y todo lo demás”, dijo Chris Baker, cofundador de Oaktree Financial Advisors Inc. de Carmel, Indiana, que gestiona US$100 millones y se dedica principalmente a asesorar a los empleados de la farmacéutica Eli Lilly Co. “No es una acción cualquiera. Si nuestra cartera se ve castigada y a nuestro empleador no le está yendo bien, eso puede magnificar el impacto en las finanzas personales”.

Los ex empleados y los empleados actuales de Morgan Stanley, que reciben papeles de la compañía equivalentes a sus aportes a la cuenta 401(k), poseían el 24 por ciento de los activos de retiro del capital accionario de la firma antes de la caída del año pasado, el porcentaje más alto de cualquier banco. Perdieron US$570 millones en 2011 cuando las acciones se desplomaron 44 por ciento.

Los empleados de Bank of America Corp. fueron los que más perdieron, US$1.370 millones, cuando las acciones del prestamista cayeron 58 por ciento el año pasado. Los trabajadores de JPMorgan Chase Co. y Citigroup Inc., ambos con sede central en Nueva York, también perdieron cientos de millones de dólares.

Acciones de la compañía

Ls empleados de JPMorgan, algunos de los cuales hasta el año pasado recibieron acciones de la compañía equivalentes a sus aportes jubilatorios, dedicaban el 18 por ciento de sus fondos a las acciones del prestamista a fines de 2010. Los empleados de Bank of America pusieron el 13 por ciento de sus activos en acciones del banco, mientras que las cifras en el caso de Citigroup y Goldman Sachs Group Inc, de Nueva York eran de 8 por ciento y 2 por ciento respectivamente.

Los trabajadores estadounidenses, al dárseles la opción de poseer acciones de la compañía, tenían alrededor del 13,4 por ciento de sus activos 401(k) en papeles de su empleador a fines de marzo, menos que el 22,4 por ciento de comienzos de 2006, según los datos de Callan Associates Inc., consultora de inversiones con sede en San Francisco.

Cualquier cantidad superior al 20 por ciento se considera una posición concentrada, explicó Jean Young, analista de investigación sénior del Vanguard Center for Retirement Research, división de Vanguard Group Inc. de Valley Forge, Pensilvania, la mayor compañía de fondos de inversión colectiva de los Estados Unidos. Baker aconseja a sus clientes no tener más del 5 por ciento de sus cuentas de retiro en acciones de su empleador y no más del 10 por ciento en cualquier otra acción.

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