La máquina exportadora de la canciller alemana Angela Merkel genera ganancias mucho mayores que las que dedican sus votantes –que se oponen a los rescates- a combatir la crisis del euro conforme la declinación de la moneda refuerza la ventaja competitiva del país.
Los exportadores alemanes gozan de una ventaja de 100.000 millones de euros (US$122.000 millones) en medio de la crisis, dijo Nathan Sheets, economista internacional jefe de Citigroup Inc. en Nueva York. Es más de 10 veces los 8.700 millones de euros que el país aporta este año al fondo de rescate que se está estableciendo.
Las cifras subrayan los beneficios que tiene para la mayor economía de Europa la estrategia de Merkel de privilegiar la austeridad, que concita dudas entre sus votantes respecto del apuntalamiento de los países endeudados. La actitud de Merkel le ha valido la crítica de autoridades de todo el mundo, así como pedidos de flexibilización por parte del sur de Europa, donde los diferenciales de los bonos han trepado a récords de la era del euro conforme crecía el temor a una disolución de la zona del euro de 17 países.
“¿Les importa? No lo creo”, dijo David Buik, un estratega de mercado de Cantor Index en Londres en entrevista telefónica del 13 de julio, haciendo referencia a las autoridades alemanas. “Es un sálvese quien pueda. Es cuestión de reforzar los diques y de protegerse”.
El rendimiento de la deuda alemana a dos años fue negativo por primera vez el mes pasado, lo que significa que los inversores pagaron deuda soberana para guardar su efectivo. El costo de tener bunds a dos años cayó ayer a 0,06 por ciento.
Rendimientos divergentes
Los rendimientos de los bonos italianos, en cambio, fueron de alrededor de 3,6 por ciento – tres veces más de lo que Alemania pagó por el crédito a 10 años-, mientras que el gobierno español pagó 4,6 por ciento.
El aumento de la competitividad significa que ahora Alemania tiene una moneda que es alrededor de 20 por ciento más débil de lo que habría sido el marco alemán de seguir existiendo, dijo Sheets. Calcula que la moneda más baja eleva el superávit comercial nominal de Alemania aproximadamente un 4 por ciento del producto bruto interno, o 100.000 millones de euros. La ventaja de la moneda podría acercarse al 30 por ciento debido los flujos de refugio, dijo.
El euro llegó la semana pasada al punto más bajo en dos años, lo que da un impulso más a una economía en la cual los costos laborales han crecido con más lentitud que los de sus vecinos, lo que se traduce en una mayor competitividad.El euro mucho más bajo sin duda es muy ventajoso para las exportaciones alemanas y ha aumento la capacidad de adaptación de la economía”, dijo Christian Schulz, un economista de Berenberg Bank en Londres.
