Alfredo Guardiola, gerente general de Paperless
Hace poco el gobierno presentó ante el Congreso Nacional el proyecto de Ley de Factura Electrónica, iniciativa que entre otros aspectos elimina el papeleo y timbraje de documentos, y que forma parte del proceso de modernización del Estado que Chile viene desarrollando desde hace aproximadamente una década.
La presentación de este proyecto legislativo es de gran importancia, no sólo para el mundo de las grandes empresas, sino que también para las Pymes y el fisco, ya que a través del uso de información unificada en la red, se podrán optimizar los recursos y mejorar la gestión del complejo aparato estatal.
De esa misma forma, es necesario entender que el uso de facturas electrónicas trae consigo aparejado una serie de beneficios para nuestra sociedad, los que van desde la agilización de procesos hasta beneficios económicos; pero para lograr la masificación en el uso de la factura digital se requiere introducir mejoras significativas en los procesos, de tal forma de contar con una plataforma robusta que sea capaz de hacerse cargo de los altos volúmenes de transacciones y de usuarios que tendrá el sistema en un futuro inmediato. Es por ello que esta propuesta debe entender incorporado el factor capacitación, el que debe tener por objetivo el preparar a los usuarios para la adopción de esta nueva tecnología, además de ser el encargado de derribar los mitos que rodean al uso de estos instrumentos.
Por ese motivo, cuando señalamos que la masificación de estas herramientas es fundamental para el desarrollo del país, lo planteamos desde múltiples miradas, ya que sabemos que la utilización de tecnología es transversal a todas las industrias, impactando positivamente en la productividad y competitividad de las empresas y del país. Asimismo, sabemos que esta nueva ley generará importantes sinergias que facilitarán y mejorarán la usabilidad y mayor penetración de la tecnología en las empresas de Chile, en particular en las de menor tamaño; pero también sabemos que a través de esta ley podremos continuar el proceso de alfabetización digital que el país se encuentra desarrollando a través de diversos instrumentos y entidades.
En ese sentido, estamos seguros que la aprobación de esta ley será el comienzo de una nueva etapa, que paulatinamente incorporará a todos los actores económicos del país en pos de un solo objetivo… modernizar al país y entregarle las herramientas necesarias para que lograr el ansiado salto hacia el desarrollo y consolidación de nuestra economía.
