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Habría una fuerte preocupación en La Moneda por el boicot del Gobierno argentino contra LAN


Una fuerte preocupación habría en La Moneda por el conflicto desatado entre el gobierno argentino y la empresa aérea LAN.

De acuerdo al diario La Nación, el caso está siendo "monitoreado muy de cerca" por el presidente Sebastián Piñera. El objetivo es que el litigio se resuelva "inmediatamente en los tribunales de Buenos Aires para que no escale en una pulseada diplomática entre ambos países".

El conflicto es con Intercargo, la empresa estatal argentina encargada del servicio de mangas en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque. La Nación explica que el conflicto se originó en marzo pasado, cuando Intercargo resolvió "cortarle a LAN el servicio por una supuesta deuda de US$ 18 millones, originada, según la estatal, en un aumento de tarifas que resolvió aplicar unilateralmente a fines del año pasado".

Intercargo la maneja una interventora que es cercana al viceministro de Economía, Axel Kicillof. La nota de La Nación dice que en los últimos días el funcionario argentino intercambió varias consultas con el subsecretario de Economía de Chile, Tomás Flores. El artículo sostiene que Chile no quiere pelearse con el gobierno de Cristina Kirchner por este tema, aunque "en Santiago admitieron que la paciencia está llegando al límite".

El conflicto está trabado. A pesar de que hay una orden de la Justicia, del 5 de abril, que ordena a Intercargo restablecer el servicio de rampas. En respuesta la empresa devolvió el servicio en Ezeiza, pero no hizo lo mismo en aeroparque. Ayer el diario argentino reportó que en los últimos 10 días se demoraron 103 vuelos de LAN y fueron afectados 12.290 pasajeros. La nota explica que el hecho que Intercargo no esté cumpliendo con le fallo judicial es lo que más le preocupa a La Moneda y "podría desencadenar un nuevo frente de conflicto diplomático con la Argentina".

Según La Nación, la relación entre Cristina Kirchner y Piñera no es buena pero ambos tratan de disimular. Las acciones de Intercargo es parte de una estrategia del gobierno para beneficiar a la estatal Aerolineas Argentinas, cuyo control está en las manos de La Cámpora, movimiento de jovenes ultra-kirchneristas que es liderado por Máximo Kirchner, el hijo de la presidenta.

La empresa lleva años de millonarias pérdidas y en los últimos doce meses ha tratado de hacerle la vida más complicada a LAN. La nota de La Nación cuenta que como ex accionista de la empresa, Píñera "siempre siguió de cerca la pelea que hubo entre la empresa aérea que opera en la Argentina y el Gobierno. El año pasado, la Casa Rosada impidió a la compañía un aumento de sus vuelos de Buenos Aires a Miami".

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