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Opinión: IPoM revela que Banco Central aún tiene tiempo para decidir qué hacer con las tasas


Fernando Queirolo, Capital FX

Poco alentadoras fueron las proyecciones del Banco Central en su último IPoM, con correcciones a la baja en la proyecciones de crecimiento en torno a medio punto porcentual desde un rango entre un 4 % a un 5 %, una inflación proyectada a la baja desde un 2.8 % a un 2.6 % para el año 2013 y un escenario externo más deteriorado, con proyecciones de crecimiento de nuestros principales socios comerciales, disminuyendo desde un 3,6 % a un 3,4 %, avalarían una baja en la tasa de política monetaria más temprano que tarde.

Si profundizamos un poco más, vemos que la demanda interna está mostrando signos de debilidad en su componente de inversión, si bien el Banco Central atribuye esto a fines de ciclos de inversión, la desaceleración vendría más pronunciada que lo esperado por el ente en su último informe, pasando de una proyección del 7.2 % a fines de este año a un 5.5 %. Un tanto más preocupante fue lo que mencionó con respecto a la postergación de proyectos mineros y energéticos, además de una pérdida de vigor en la inversión, en construcción y obras, lo que podría traer efectos en el mercado laboral.

En el escenario externo el Banco Central mencionó que siguen apareciendo signos de debilitamiento, en especial China, país que viene disminuyendo sus tasas de crecimiento, lo que ha ido contagiando al mismo tiempo al resto de los países emergentes, provocando a raíz de esto una baja en la cotización de los principales commodities, en especial, el cobre y además, de una depreciación de las monedas emergentes. A raíz de esto, el Central disminuyó las proyecciones del metal rojo pasando de un 3.50 % a un 3.25 % para fines de 2013 y 3.05 % para el 2014.

Dentro de los datos recopilados a la fecha, contamos con una mayor certeza para concluir que la economía chilena esté entrando en un camino de desaceleración, y un cambio más bien abrupto en comparación con las proyecciones entregadas en el IPoM de marzo. De hecho, en el último informe el ente emisor se mostraba preocupado ante un eventual sobrecalentamiento de la economía, más que a una desaceleración.

Ante esto, Rodrigo Vergara fue enfático en mencionar que las correcciones en las proyecciones de crecimiento vienen en cierta medida a normalizar nuestro crecimiento, lo que vendría a ser algo más bien positivo.

Por lo mismo, es muy probable que el Banco Central acote los riesgos y espere un tiempo más para ver de qué manera se comporta el mercado laboral y en consecuencia, el consumo antes de dar una señal de debilidad equívoca al mercado. Hay que recordar que el escenario externo está muy volátil y no se ve que esto vaya a cambiar en el corto plazo, ya que la FED comenzará a disminuir los estímulos de aquí a fin de año, provocando una volatilidad e incertidumbre en los mercados a mediano plazo.

Por último, con respecto a la inflación según el ente emisor, esta baja en las proyecciones podría ser más bien temporal a raíz de lo apreciado que estaba el peso chileno y un menor precio de los combustibles durante el último tiempo, factores que podrían cambiar de aquí a fin de año, especialmente en el tipo de cambio, el cual ya se corrigió al alza, lo que generaría una mayor inflación encareciendo los insumos importados. Pero si continuamos con una inflación subyacente controlada, el Banco Central contará con más espacio para recortar la tasa de política monetaria como lo espera el consenso del mercado de aquí a fin de año.

 

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