No sorprendió el Banco Central (BC) el martes con su decisión de reducir 25 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM) de 4,5% a 4,25%. Todos los bancos anticipaban tal caída, por la inflación de lago plazo anclada en 3% y la evidencia cada vez más clara de una economía chilena enfriándose.
Lo que no esperaban los especialistas era el tono del comunicado. La entidad que preside Rodrigo Vergara y que ayer tuvo como consejero debutante a Pablo García y como nuevo vicepresidente a Enrique Marshall, mantuvo en su Reunión de Política Monetaria (RPM) el sesgo bajista pese a la reducción de la TPM, haciendo mucho más probable una nueva disminución en marzo y abriendo la puerta a que la tasa rectora pudiera caer de 4% en algún momento del año, con opciones para junio o julio próximo.
“El Consejo estima que en los próximos meses podría ser necesario agregar un mayor estímulo monetario para asegurar que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política. Con todo, cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias”, dijo el BC en su comunicado.
Los bancos no quedaron indiferentes a la semántica del texto. “El sesgo del comunicado parecía lo más novedoso en esta reunión, y la novedad fue mantener el sesgo bajista. Para BBVA Research el recorte de 25 pb. era casi un hecho, pero no así la estrategia elegida para el forward guidance (el lineamiento futuro). El Consejo se enfrentaba a expectativas inflacionarias vertidas en la última Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) que reiteraron una proyección de 3% a diciembre de este año, y que consecuentemente, no parecían ver la necesidad de un relevante estímulo monetario adicional sobre una TPM terminal de 4%”, dijo BBVA.
En su opinión, el BC podía enfrentar la comunicación de la baja de la tasa por distintas vías. Por un lado, podía decir que la TPM permanecería en niveles algo inferiores a los actuales por más tiempo, siguiendo en parte la política de Bancos Centrales desarrollados. Pero también tenía la alternativa de sugerir niveles inferiores para la TPM respecto de los planteados en la misma EEE.
“El Consejo optó por mantener el sesgo bajista para la TPM sin modificación alguna. Aquello no indica el nivel terminal para la TPM, y consecuentemente le permite al Instituto Emisor mantener grados de flexibilidad. Lo que parece obvio, es que claramente queda al menos un recorte de 25 puntos base en la RPM de marzo que nos parece compatible con nuestro escenario base, las expectativas en encuestas y precio de activos y con las cifras de corto plazo en actividad para enero e inflación para febrero que prevemos”, afirma BBVA.
La sorpresa en el mercado por la retórica del BC está instalando con mayor decisión la imagen de que la TPM podría bajar de 4% en el año o incluso a mediados del mismo.
Matías Madrid, economista jefe de Penta, dijo que, teniendo un escenario base de crecimiento de la economía de bajo 3% en el primer trimestre y una inflación que sigue controlada, aunque tenga un cierto incremento coyuntural en los próximos meses, la TPM podría ir más allá de lo pensado. “Proyectamos que el Banco Central reducirá la TPM otros 25 puntos base en el mes de marzo y estimamos que resulta altamente probable que la TPM se ubique en 3,75% durante el segundo trimestre de 2014, sobre todo si el Imacec de febrero y marzo se ubican bajo 3%”, dijo.
Rubén Catalán, de Bci, también ve la TPM bajo 4%, percepción que –sostiene– se ratificó con el comunicado del BC. “El sesgo del comunicado indica que probablemente serán necesarios mayores ajustes en la tasa de instancia, lo que ratifica nuestra visión de una TPM que se ubicaría por debajo de 4% hacia mediados de año”, señaló.
Recordó que los antecedentes para la reunión adelantaban que habría una rebaja de tasa, pues develaban un interés particular por la reducción de la actividad económica más allá de lo previsto en el último Informe de Política Monetaria, junto con una corrección en las expectativas de crecimiento, en un contexto de inflación controlada.
“La lectura de este comunicado deja la sensación de que el Consejo se mantiene preocupado por el dinamismo de la inversión, la que probablemente ha seguido moderándose en los primeros meses de 2014, y a la que cada vez con mayor probabilidad se sumaría una desaceleración en el consumo privado. Por otra parte, y como habíamos indicado reiteradamente, la depreciación del dólar no pasa desapercibida para el Consejo, pero en la balanza siguen siendo más preponderantes los impactos que en el mediano plazo tenga la demanda interna sobre la evolución de la inflación. Así, un brote de inflación importada que probablemente será temporal, no es suficiente para restringir un ciclo de relajamiento monetario que parece ser necesario para ayudar a contener la debilidad en la demanda interna”, afirma Catalán.
De este modo, agrega, el Central mantiene inalterado su sesgo bajista, “lo que anticipa con un mayor grado de seguridad que vendrá una nueva reducción de TPM, y que deja la puerta abierta para reducciones más profundas”.
Los expertos adelantan que debiera verse una depreciación suave del peso este miércoles.
BBVA advierte, además, que la menor inversión pública y privada está mellando a la economía. La pública, afectada por la baja ejecución presupuestaria del gobierno al cierre de 2013, conducta que no debería variar, cree, dado el escenario de cambio de gobierno.
Sobre la inversión privada ve cambios estructurales. “No cabe duda que hemos visto ralentización de importaciones de capital vinculadas a la minería y transporte con mayor intensidad, y en menor grado importaciones de capital del sector energía. El boom de inversión minero parece haber concluido, quedando inversión de reposición/mantenimiento, nada despreciable, pero que debería comenzar a concretarse la segunda parte de este año y con mayor intensidad el 2015”, afirma.
En su opinión, el primer trimestre de 2014 será para la economía chilena “a lo menos complejo” y “con sabor a desastre para las expectativas” en actividad. Avizora un Imacec de 1,5% a 2,5% en doce meses en enero, transformándose en el peor mes desde el terremoto de febrero de 2010.
Por eso, los economistas, ya instalan el escenario de que una nueva rebaja de 25 puntos en la TPM ocurrirá en marzo próximo.