Los inversores en bonos en SQM no están dando a su controlador Julio Ponce el beneficio de la duda.
Las notas por US$250 millones de dólares con vencimiento en 2025 del productor de fertilizantes han caído un 7 por ciento, un mínimo histórico desde que Potash Corp. de Saskatchewan, el mayor accionista de la compañía, retiró a sus miembros de la junta del 17 de marzo, después de no llegar a un acuerdo con Ponce por su manejo en la investigación Tributaria.
La caída es la más grande entre la deuda corporativa con grado de inversión en mercados emergentes.
Los tenedores de bonos están preocupados: Potash Corp. puede vender su participación en SQM, lo que socavaría la confianza en la gestión de la empresa.
La salida de los directores, seguido de la apuesta fallida de SQM para bloquear la investigación realizada por los fiscales, que se desencadenó por las alegaciones de la empresa que, ilícitamente financió una campaña senatorial de 2009 mediante pagos a la cuñada de Pablo Wagner, quien más tarde se convirtió en Subsecretario de Minería.
El lunes, las autoridades acusaron a SQM de delitos fiscales penales, incluyendo la emisión de recibos falsos para reducir la base imponible.
"Potash es visto como un fuerte accionista y bueno para el gobierno corporativo," dijo Jim Harper, el jefe de investigación de BCP Securities LLC, desde Stamford, Connecticut. "Es un segundo par de ojos. Nadie fuera de Chile ha oído hablar realmente de Ponce, por lo que la presencia de Potash es una fuente de gran consuelo. Es realmente horrible que renuncien así ".
Potash, el mayor productor mundial de fertilizantes por valor de mercado, posee una participación del 32% en SQM.
Posición disidente
"Ha quedado claro que, dada nuestra minoría y la posición disidente en el tablero, no podemos asegurar que una investigación adecuada se lleve a cabo o que SQM colabore eficazmente con el fiscal", dijo en un comunicado Potash el 18 de marzo.
Jochen Tilk, director ejecutivo de dicha compañía, dijo en diciembre que está revisando el estado de las participaciones minoritarias en empresas de fertilizantes.
El vocero de Potash, Randy Burton, dijo también el 18 de marzo que aún tienen que completar la revisión y no tiene planes tanto como para vender o aumentar su participación SQM.
El Servicio de Impuestos Internos (SII), dijo este lunes que podría añadir más cargos que se remontan hasta nueve años atrás, y ha solicitado una investigación sobre SQM, un movimiento que da a los fiscales el derecho a entrevistar a ejecutivos y acceder a documentos de la demanda.
SQM dijo también el 18 de marzo que había creado una comisión para investigar las denuncias contra la compañía, así como también informó la salida de su CEO.
La compañía también dijo que "voluntariamente proveyó al Servicio de Impuestos Internos toda la información que fue solicitada por el Ministerio Público y seguirá haciéndo las actividades necesarias para llegar a una rápida conclusión”.
SQM declinó hacer comentarios sobre la disminución de los bonos o de su gobierno corporativo.
CEO derrocado
Patricio Contesse, quien fue destituido la semana pasada como presidente ejecutivo de SQM después de 25 años, había obtenido una resolución del Tribunal Constitucional para detener a los fiscales de allanar las oficinas de la empresa durante al menos una semana.
SQM entregó algunas cuentas de la empresa al SII el 16 de marzo, declarando que el servicio de impuestos es la autoridad competente para investigar el caso y no Fiscalía.
Ponce controla SQM, el mayor productor mundial de yodo y litio y un importante productor de potasio, a través de una serie de sociedades de cartera, construido gracias a la venta de activos estatales que el ex dictador Augusto Pinochet comenzó en 1983.
Ya en 2006 evitó un intento de Potash de obtener el control de SQM mediante la firma de un pacto con Kowa Co., con sede en Nagoya, Japón.
Las acciones “B” más negociadas de SQM han caído un 13,8 por ciento desde el 17 de marzo.
"Lo que estamos viendo es lo peor que te puedas imaginar en materia de gobierno corporativo", dijo Aldo Reyes, gerente general de la clasificadora de riesgo Humphreys.
"Es muy grave que casi la mitad de su junta se levante y se vaya. Estos son los directores nombrados por un importante accionista, y dicen que ya no tienen ninguna confianza".
