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Se acaba el misterio: Enersis informa a SVS que reorganización societaria pasa por divisiones y fusiones


Un power point que se titula “Iniciativa para la reorganización de la estructura corporativa en Latinoamérica” envió ayer el gerente general de Enersis, Luca D’Agnese, a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS). 

La planificación busca cumplir con cinco premisas: debe llevarse a cabo de acuerdo a condiciones de mercado; no debe alterar la estructura de control actual; no debe requerir recursos financieros adicionales a los accionistas; no debe implicar ningún coste fiscal; y tiene que ser compatible con la resolución 667/2002 que separa los negocios de distribución y generación en Chile.

La fórmula que está contenida en esas 10 láminas apunta a crear un operador exclusivamente dedicado a Chile, “fuertemente enfocado en la digitalización de las redes, en los clientes industriales y domésticos y en el desarrollo sostenible de la generación convencional”; y a crear un vehículo inversor (ubicado en Chile) con una estructura simple y ágil en otros países de Latinoamérica. Así habrá una Enersis Chile y una Enersis Américas.

El documento fue preparado por Enel para que se presente en el directorio de Enersis de hoy, martes 28, donde se va a analizar la reorganización societaria que el grupo italiano planteó que era necesario que las administraciones de Enersis, Endesa Chile y Chilectra comenzaran a evaluar, con el objeto de separar las actividades de generación y distribución de energía eléctrica desarrolladas en Chile de las que se verifican en el resto de los países de Latinoamérica.

Tres pasos en 12 meses

Hasta ahora el mercado había barajado que lo más probable era que parte del aumento de capital que Enersis aún tiene en caja, se iría a comprar activos. Sin embargo, los $ 813.302 millones que todavía conserva, no se tocarían, de acuerdo a lo informado en forma preliminar por Enel. 

Básicamente, porque el plan de la eléctrica italiana consiste, primero, en dividir los activos chilenos del resto de los latinoamericanos y, luego, fusionar los latinoamericanos. En el caso de Chile, el negocio de generación se mantendría separado del de distribución porque así lo exige la regulación local, pero bajo un paraguas llamado Enersis Chile.

La idea que tiene Enel en la cabeza es llevar a cabo tres pasos en doce meses:

El primero consiste en separar los activos chilenos y los activos latinoamericanos de Chilectra, formando Chilectra Chile y Chilectra Américas. En las dos nuevas Chilectras, Enersis tendrá el 99,1% tal como lo tiene ahora. Lo mismo hará con los activos chilenos y latinoamericanos de Endesa, que los reordenará en Endesa Chile y Endesa Américas. En las dos nuevas Endesas, Enersis mantendrá el 60% tal como lo detenta ahora.

El segundo paso apunta a crear un operador puramente chileno y una plataforma para crecer en la región. Con este objeto, surgen Enersis Chile –bajo la cual se ordenan Chilectra Chile y Endesa Chile– y Enersis Américas –bajo la cual se ordenan Chilectra Américas y Endesa Américas–. Tanto en Enersis Chile como en Enersis Américas, Enel Iberoamérica (filial de Enel) mantiene el 60,6% de la propiedad.

Y el tercer paso se enfoca en consolidar las actividades internacionales, lo que implica fusionar Endesa Américas y Chilectra Américas en Enersis Américas, con operaciones en Argentina, Brasil, Colombia y Perú.

De esta forma, quedaría una Enersis Chile claramente diferenciada del resto de las operaciones, con mayor visibilidad frente al inversionista. Similar a la posición que terminó por ocupar Endesa España cuando se le quitaron todas las operaciones en la región y se le confinó a la Península Ibérica y que el presidente de Enel, Francesco Starace, destacó al diario español Cinco Días. Este argumento también está mencionado en el power point, donde se indica que la creación de valor para la compañía ha sido de 55% versus el 36% del IBEX-35 en el mismo período.

¿En qué situación queda el accionista minoritario? Hoy, martes 28, se realizará la junta de accionistas de Enersis e inmediatamente después se llevará a cabo la reunión de directorio con los nuevos integrantes elegidos. 

Por tratarse de divisiones y fusiones, los accionistas de Endesa, Chilectra y Enersis conservarían sus acciones. La gran diferencia es que un titular de papeles de Endesa, por ejemplo, tendrá en sus manos papeles de Endesa Chile y Enersis Américas. Lo mismo ocurrirá con un accionista de Chilectra. La primera lectura que se puede hacer es que ese inversionista podrá elegir si sólo invertir en Chile o en la región o en ambas partes. 

La ganancia que tiene Enel es que acerca decisiones de inversión relevantes a su centro neurálgico, quitándole a Endesa o a Chilectra el rol de operador en América Latina y asentándole esa responsabilidad a cada país. Un ex ejecutivo de AFP señalaba hace unas semanas que desde hace años se veía esta tensión. No sólo con los italianos, también bajo el control español, porque Endesa, por ejemplo, tenía un afán de desarrollar proyectos, los cuales no necesariamente estaban alineados con la estrategia de inversión del controlador europeo. Sin embargo, las decisiones de millones de dólares se tomaban aguas abajo.

El caramelo final

La preocupación creciente de los accionistas –y así lo hizo notar fuertemente el representante de Moneda Asset Management, Rodrigo Mora, en la junta de Endesa– es la falta de proyectos de inversión. “Me dejan muy preocupado por el futuro de la compañía”, le dijo a Valter Moro, el gerente general de Endesa. Y más adelante le preguntó: “¿Ustedes construirán más centrales o nunca más construirán centrales?”.

La verdad es que la reunión de ayer fue un trámite, puesto que los ejecutivos de Endesa no parecían ejecutivos, ya que todo estaba en estudio. La reorganización se iba a analizar. Los proyectos de inversión se habían vuelto a revisar porque ahora debían ser más pequeños, ejecutables en el corto plazo, medioambientalmente amigables y con contratos de energía ciertos. Hasta el informe definitivo sobre aporte en campañas políticas de la compañía estaba por evacuarse, tema que genera suspicacia porque, hasta el año pasado, Jorge Rosenblut fue el presidente de Endesa y ahora aparece vinculado a Giorgio Martelli, cuya empresa figura como la caja recaudadora de la Nueva Mayoría. Moro dijo que se habían efectuado donaciones por US$ 1 millón en 2013; de “carácter reservado” y legales, acotó el subgerente general, Ramiro Alfonsín. Hoy Rosenblut seguramente tendrá que dar alguna explicación adicional en la junta de Enersis.

Pocas horas después y en una de las 10 páginas del power point se responde muy en general a la pregunta que dejó lanzada Moneda Asset Management. Allí se específica que el plan de inversión del grupo Enel en Chile es de más de 2 billones de euros. No se específica en qué ni dónde. En tanto que para el resto de la región es de 6 billones de euros para el mismo período. 

Si bien Endesa parece estar en un limbo, sí se pudo percibir que los directores se preparan para aumentar las sesiones de trabajo. De hecho, uno de los aspectos que se cambió fue que ya no existe un límite de sesiones del comité de directorio. Si hasta el año pasado se remuneraban a UF 58 hasta un máximo de 12 sesiones, y las otras 9 que se verificaron fueron realizadas ad honórem, este año se pagará cada una de las sesiones que se realice, sea cual sea su número.

Un tema relevante, dado el proceso de reorganización societaria en que se verá envuelta la compañía. 

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