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Cómo el pleno empleo pone presión para que se aumente la productividad


El crecimiento y el pleno empleo van generando efectos positivos para la industrialización del país. En el ámbito en que Matco desarrolla su oferta de negocios, debido a la escasez de mano de obra en las constructoras, hemos observado un crecimiento importante en oferta de acero de refuerzo para hormigón cortado y doblado industrializado en el país.

Estimamos que la capacidad instalada de este servicio está en torno a las 330.000 toneladas anuales (que considera los nuevos actores que ingresarán este año al mercado) y representa un crecimiento, con respecto al año pasado de un 29 % en capacidad.

La explicación de este proceso de expansión se encuentra en la curva de empleo nacional. Con la mayor inversión que se ha visto en el ámbito de la construcción, la cifra promedio de desempleo en el sector durante los dos primeros meses de 2013 ha estado en torno al 7,2 % y se espera que se mantenga con cifras similares.

Al acercarse a niveles de pleno empleo, los salarios de la mano de obra en el sector construcción, han aumentado en un 31 % los últimos dos años, según fuentes de la cámara chilena de la construcción. Esto tiene como consecuencia que las empresas busquen productos o servicios que permiten incrementar la productividad y eficiencia en sus procesos para compensar el aumento en los salarios y la escasez de la mano de obra.

Una de estas soluciones que buscan las empresas es la especialización de los productos o servicios para satisfacer de mejor manera las necesidades del mercado y ser mucho más eficientes y expertos en lo que hacen. Otra solución que va de la mano, es que comienzan a buscar socios estratégicos para tener relaciones de largo plazo.

A modo de ejemplo, las empresas constructoras han dejado de lado las labores de cortado y doblado artesanal in situ por empresas especialistas que poseen modernas plantas productivas. En 2008 la capacidad instalada de plantas industriales representaba el 19 % del total de la demanda de acero para la construcción y hoy esta cifra aumenta a un 42 % aproximádamente.

Países industrializados como España, ya en el 2000 tenían capacidades superiores al 50 % y hoy la industria de acero cortado y doblado industrializado representa el 80 % del total acero para la construcción en España, situación que se espera alcanzar antes de 2020 en Chile.

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