El consumidor está de moda. Y los fiscalizadores también. Ajeno al deslavado performance del anterior titular de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), Carlos Budnevich, el nuevo jefe de esa entidad, Raphael Bergoeing, se está haciendo rápidamente una reputación de duro cuando se trata de fiscalizar a la banca y defender al consumidor.
Hasta su tropiezo en el caso de los estacionamientos, ese rol se lo tenía ganado Juan Antonió Peribonio, director del Sernac.
El martes pasado Bergoeing disparó duro contra el banco de la familia Luksic por los gruesos errores que se cometieron en las cartolas entregadas a una parte de sus clientes.
El banco culpó a su proveedor tecnológico Xerox, asegurando que trabajan en corregir los problemas.
La Sbif le pidió que en un plazo de dos días hábiles el banco informe detalles de estas fallas, advirtiendo además que desde hace meses ha venido monitoreando el funcionamiento de la página web y canales electrónicos del banco luego de reiteradas interrupciones en el servicio.
No pasaron 24 horas de la acción de la Sbif cuando Peribono entró en acción. El zar de la defensa de los consumidores informó que había requerido al Banco de Chile que informe lo mismo que pidió la Sbif y que el banco de a conocer la vía por la cual compensará eventuales daños provocados por estas fallas.
El día anterior Bergoeing le había exigido informar el número de clientes afectadas por estas últimas fallas y dar a conocer las medidas destinadas a solucionarlas.
La gerencia del banco dice que los problemas se deben a cambios importantes en su plataforma tecnológica.
El Sernac -que hasta ahora ha recibido 70 reclamos- dice que su objetivo principal es que el banco señale si alguien tuvo acceso a los datos personales de los clientes cuyas cuentas corrientes fueron enviados a terceros y que se actúe para que no se haga mal uso de dicha información.
Para poner de relieve su liderazgo en la gestión pro consumidor, Peribonio recordó que ya mantiene una mediación colectiva con Banco de Chile por más de 100 reclamos presentados por consumidores producto de las fallas en la pagina web de la entidad y que han afectado la realización normal de transacciones financieras o han provocado dobles cobros.
Ahora, el Sernac advirtió que está investigando “si estos problemas se relacionan con lo ocurrido respecto a las cartolas”.
Peribonio terminó enviándole un mensaje al banco de los Luksic, señalando que aun cuando el error sea de Xerox, es responsable de responder a sus clientes.
Para no levantar sospechas que recuerdan antiguas disputas con Budnevich -que lideró la Sbif hasta fines de 2011- el Sernac dijo que están trabajando en forma coordinada con Bergoeing.
Lo de la Sbif no es casualidad. Desde que llegó Bergoeing ha comenzado a pulir su oficina de atención de reclamos. Fuentes cercanas explican que incluso la superintendencia planea mejorar sustancialmente la labor de esta unidad y que en el futuro vendrán novedades destinadas a darle mayor fuerza.
Tal vez, desde ahora, Peribonio ya no esté solo en su labor pro consumidor y comience a sentir en Teatinos la sombra del edificio de calle Moneda, al otro lado del Palacio de Gobierno.
