La millonaria disputa entre la UC y los descendientes del arquitecto chileno discípulo de Le Corbusier
Las obras —croquis, planos, pinturas y bocetos— de Guillermo Jullian, arquitecto chileno, discípulo y último jefe de taller del afamado Le Corbusier en París, son motivo de una disputa legal entre la Universidad Católica y sus descendientes
Cuando Jullian regresó a Chile trabajó como académico en la UC y, al morir en 2008, parte de su patrimonio artístico y de sus archivos personales quedaron en la universidad. Durante varios años sus hijos Paule y Guillermo Jullian intentaron recuperarlos por considerarlos parte de su herencia.
Para la UC sus obras le fueron donadas y permanecen en la Facultad de Arquitectura que las mantiene en su centro de documentación de archivos originales. Dado que no hubo entendimiento, los descendientes optaron por iniciar acciones legales pidiendo la restitución de esos bienes.
El Primer Juzgado Civil de Santiago solicitó a la facultad que informara si estaban en su poder y que acompañara un inventario. La universidad respondió que el arquitecto transfirió en vida planos, papeles y documentos e hizo una enumeración general.
Los descendientes alegan que, además, se vulneró el derecho de propiedad intelectual al haber sido exhibidas sus obras en el Museo de Artes Visuales (MAVI) en una exposición realizada en conjunto con la UC, y también en el Centro de Extensión de la Católica.
Como parte de las medidas prejudiciales el abogado Juan Ignacio Correa, del estudio Correa Gubbins, solicitó al tribunal que exija a la UC entregar el contrato mediante el cual Jullian le habría cedido sus obras y una copia de la autorización para usar sus derechos de propiedad intelectual.
En esta disputa están en juego 18 mil piezas de gran valor artístico y comercial. Jullian concibió junto a su maestro Le Corbusier el Hospital de Venecia, cuyos planos son tan reputados que se exhiben en el MoMa de Nueva York.