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Laura Pausini lamenta no estar en el Festival de Viña del Mar

«Sinceramente, es algo que extraño. Tengo un recuerdo muy fuerte y bellísimo del monstruo, me gusta muchísimo ponerme enfrente de ese público y sentirme amada», dijo la cantante italiana.


La cantante italiana Laura Pausini, que está en Chile para presentarse este viernes en Santiago, aseguró que lamenta no poder estar en la edición 2012 del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.

«Sinceramente, es algo que extraño. Tengo un recuerdo muy fuerte y bellísimo del monstruo, me gusta muchísimo ponerme enfrente de ese público y sentirme amada», dijo a Radio Cooperativa Pausini, quien se presentó con mucho éxito en la edición 1997 del certamen.

«Me encantaría regresar, pero todas las veces que yo organizo una gira o algo promocional, desafortunadamente estoy muy lejos de Chile», añadió la cantante.

«Por ejemplo, este año me preguntaron sobre estar, pero Viña es al final de febrero y yo estaré todavía en Europa, entonces no puedo estar, pero mis recuerdos y mi corazón siguen estando muy cercanos al Festival de Viña», manifestó.

Pausini se presenta este viernes en el «Movistar Arena», en el marco de la gira promocional de su último álbum, «Inédito», aunque advirtió que su actuación no se limitará a esa producción.

«Va a tener un recorrido, siempre lo hago, y todas las veces lo hago de una manera diferente a nivel musical y coreográfico», explicó.

«La gente que estuvo en mi última gira, dos años atrás en Santiago, ha visto un concierto donde canté mis canciones más conocidas y también las del disco de hace dos años atrás», dijo.

«Esta vez vamos a cantar dos horas y diez minutos, cantaré muchísimas canciones, de los últimos 18 años de carrera y también algunas canciones de ‘Inédito'», añadió.

Agregó que no sólo presentará su último disco. «Sobre todo me gusta compartir con el público aquellas canciones que son parte de mi pasado y que me han permitido ahora presentar un nuevo disco», señaló.

Pausini también llamó a la gente a «no olvidar» a los damnificados del terremoto de 8,8 grados que devastó varias regiones de Chile el 27 de febrero de 2010.

«No tenemos que olvidar lo que ha pasado, eso es muy importante, hay todavía muchísimas familias que sufren y que han perdido sus familiares, entonces mi corazón es dedicado especialmente para ellos», dijo ahora.

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