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La violencia en el cacique que pone en jaque el plan “Estadio Seguro”

“Esta riña viene a sellar una situación que está fuera de control en Colo Colo. La irrupción de sujetos en el Monumental, los pinchazos de neumáticos a funcionarios del club y las amenazas a Carlos Muñoz reflejan que esto viene desde hace tiempo. Acá hay que redoblar esfuerzos y reservar el derecho de admisión a los estadios”, precisa Cristián Barra.


La muerte de un hincha de Colo Colo ocurrido en el partido que el cuadro albo disputaba con O’Higgins en Rancagua, colocó nuevamente a los barristas dela GarraBlancaen el tapete de la discusión y pone en jaque la efectividad del plan “Estadio Seguro” que impulsa el gobierno y que está al mando de Cristián Barra.

El domingo, un hincha colocolino murió apuñalado en las afueras del estadio El Teniente de Rancagua cuando finalizaba el primer tiempo del encuentro que disputaba el cuadro albo con el “Capo de Provincia”. Según la policía, la disputa entre barristas del cacique terminó cuando la víctima, identificada como Francisco Figueroa Muñoz, de 27 años, fue lanzado al antejardín de una vivienda con diversas heridas en su cuerpo provocadas con un arma cortopunzante y pese a la reanimación hecha por paramédicos, murió posteriormente.

Las indagaciones policiales hechas con posterioridad indican que el hecho se trataría de un ajuste de cuenta en medio de la pugna existente por el liderazgo de la Garra Blanca entre dos facciones: la liderada por los seguidores de Francisco Muñoz (Pancho Malo) y la de Jonathan Arenaldi (El Ruso), quien está cumpliendo condena por porte de droga, pero que actualmente goza de libertad dominical.

De acuerdo a la información aparecida en El Mercurio, la víctima sería de una facción de la barra de Peñalolén y que integraría el sector de El Ruso. Los victimarios serían, de acuerdo a los antecedentes, El Bruja y El Ardilla de la población San Gregorio y de San Bernardo, ambos del bando de Pancho Malo.

La rivalidad entre El Ruso y Pancho Malo se inicia cuando ambos intentaron tomar el control de la Garra Blanca tras la partida de los históricos El Barti y El Huinca. El Ruso habría ganado en primera instancia terminó cediendo ante Pancho Malo tras su detención por porte de droga. Incluso El Ruso siempre ha asegurado que Pancho Malo fue el que lo denunció.

La muerte de este hincha colocolino se produce en medio de la ejecución del plan Estadio Seguro, impulsado por el gobierno y que busca erradicar la violencia de los estadios del país. Además, en el Senado se aprobó una serie de cambios ala Ley 19.327, en la cual se responsabiliza a los organizadores de los espectáculos de los hechos de violencia y a pesar de estar en discusión, esta busca garantizar la seguridad a un kilómetro a la redonda del recinto deportivo y no las dos cuadras que contempla actualmente.

Colo Colo suma y sigue

El hecho de violencia ocurrido el domingo no es el único en que han estado involucrado hinchas de la Garra Blanca, ya que el jueves pasado el presidente de Colo Colo, Carlos Tapia, denunció que un grupo de barristas ingresó al Monumental y agredió a funcionarios del club y pincharon los neumáticos de algunos vehículos de dirigentes.

A esto se suma la amenaza que hicieron hinchas al delantero colocolino Carlos Muñoz, quienes le hicieron una encerrona cuando iba en su automóvil y luego de recibir un llamado de Pancho Malo. Además, el ingreso de barristas a las canchas del Monumental y amenazar a los jugadores en medio de un entrenamiento.

Sin embargo, esto no es todo porque en diciembre de 1999 Gloria Valenzuela es baleada desde un vehículo en movimiento en las afueras del estadio de Colo Colo por hinchas que iniciaban su viaje a Concepción.

En diciembre de 2000, se produce una feroz riña dentro de la barra cuando Sandor Voisin (El Barti) se enfrenta a cuchillazos con Manuel Saavedra (El Huinca). La gresca termina cuando El Barti apuñala por la espalda a El Huinca en la tribuna en una imagen que aún se mantiene vivo en el recuerdo del mundo futbolero.

Estadio seguro en jaque

El hecho de violencia en Rancagua reaviva, a juicio de Barra, la necesidad de la existencia del plan Estadio Seguro, porque antes de la entrada en vigencia los hechos ocurrían al interior de los recintos deportivos.

Ante las críticas que se han hecho al plan y que se reavivó con la muerte del hincha albo, Barra lo defiende y señala que la “planificación no falló, porque el operativo de Carabineros estaba centrado dentro del estadio y en controlar los ingresos, y el incidente se produjo mientras se jugaba el partido, en las afueras”.

A renglón seguido precisa que “esta riña entre barristas viene a sellar una situación que está fuera de control en Colo Colo. La irrupción de sujetos en el Monumental, los pinchazos de neumáticos a funcionarios del club y las amenazas a Carlos Muñoz reflejan que esto viene desde hace tiempo. Acá hay que redoblar esfuerzos y reservar el derecho de admisión a los estadios”.

En tanto, el presidente de Blanco y Negro, Carlos Tapia, dijo que la muerte de este hincha no “manchará el nombre del club. Como es un hecho policial, las policías tendrán que proceder y averiguar lo que pasó. Es lamentable que un partido de fútbol sea opacado por estas situaciones”.

Y añade que “estos delincuentes no nos van a presionar. Acá, Colo Colo, como todos los clubes, tiene la misma política: terminar con la violencia en los estadios”.

Algunos sectores, principalmente barristas de varios equipos de fútbol, alegan que el plan no está orientado a terminar con la violencia en los estadios, sino que a evitar la “fiesta” al impedir el ingreso de bombos, las bombas de ruido o los extintores que lanzan humo de colores. Incluso voces disidentes a la implementación del plan alegan que con lo ocurrido el domingo se pone en jaque la efectividad del mismo.

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