Luego de la fallida fusión con GTD (ver recuadro), Entel no se ha quedado de brazos cruzados. La operadora vinculada a las familia Hurtado, Matte y Fernández León, ha continuado la búsqueda de alternativas para seguir creciendo. En Chile ya desplegó su plan para ingresar con fuerza al mercado residencial con Entel Home y ahora -según trascendió en el vecino país- la nueva carta bajo la manga sería nada menos que la operación de Nextel en Perú, que según cercanos estaría en venta y donde la chilena habría mostrado un interés tal, que incluso habría puesto una oferta sobre la mesa.
Negociaciones
Varios viajes son los que ejecutivos de la filial móvil de la operadora local han realizado al país del norte con este objetivo. Y es que Perú siempre ha sido un mercado atractivo para la firma de telecomunicaciones chilena, tal como lo reconocen al interior de la administración; sin embargo hasta ahora sólo han podido posicionarse en un nicho menor, a través de su filial Americatel Perú, con la cual entregan servicios de voz, datos e Internet dirigidos al segmento empresarial de Lima. La filial al mes de septiembre del año pasado aportó ingresos por más de $ 15.444 millones a la compañía, y obtuvo un crecimiento de 10% en su facturación con respecto a igual período del año 2011.
Las últimas semanas en Perú se intensificó el rumor de la venta de la operación de Nextel en ese país y del interés que habría despertado en la operadora chilena, la que en todo caso no sería la única en carrera, ya que otras fuentes aseguran que NII Holdings -la matriz de Nextel- estaría sondeando vender varias de sus operaciones en la región.
El caso Nextel
A juzgar por las cifras de la compañía, una eventual venta de las operaciones de Nextel en la región no suena descabellado. Recientemente en la publicación peruana Semana Económica analizaron la problemática de la firma de capitales norteamericanos en ese país y no precisamente se refería a crecimientos. Desde que en 2009 se convirtiera en la primera filial latinoamericana de la firma en ofrecer servicios 3G -con la provisión de internet inalámbrico- ha permanecido estancada en un margen ebitda desfavorable, según menciona la publicación. Con todo, de acuerdo a las últimas cifras de ventas registradas a junio del año pasado en Perú, éstas prácticamente no crecieron respecto a igual período del 2011, manteniéndose en unos US$ 175 millones.
De acuerdo a declaraciones del mismo presidente ejecutivo de Nextel Perú, Miguel Rivera, el pago de comisiones, el subsidio de equipos, la expansión de los canales de ventas, así como los costos asociados al despliegue y puesta en marcha de la 3G han generado una disminución del ebitda en los últimos años.
Por otra parte, se fueron quedando en el camino, al no haber actualizado la tecnología rápidamente, cediendo espacios a sus competidores: América Móvil y Movistar, quienes hicieron frente a la oferta de Nextel con servicios diferenciadores y tarifas menores.
Con todo, la operación peruana tiene su atractivo. Actualmente cuenta con una participación de 5,3% del mercado y sus proyecciones apuntan a cerrar el año 2012 con unos 750 mil clientes, casi 100 mil más que en los registrados en 2011.
De ahí el interés de la chilena en dicha operación, ya que no partiría de cero en un área de negocio donde actualmente existe una alta penetración que hace más desafiante el ingreso de nuevos actores.
Operación fallida
Exactamente hace un año el controlador del grupo GTD, Juan Manuel Casanueva, en forma unilateral, se retractó de su decisión de fusionarse con Entel.
Una de las hipótesis sobre el fracaso de la operación, de acuerdo a fuentes del sector, sería que Entel habría cambiado las condiciones de precio por el cual finalmente ésta absorbería a GTD y por la cual esta última quedaría con el 9,8% de la propiedad de Entel. Otro de los escollos que habría surgido en el camino fue el temor de enfrentar el proceso que lleva adelante el Tribunal de la Libre Competencia. En cualquier caso, el memorándum de acuerdo habría contemplado cláusulas de salida bajo las cuales cualquiera de las dos partes podría detener la operación.
