En Argentina tras un breve respiro vuelve a escaparse el dólar paralelo
El dólar en el mercado paralelo alcanzó ayer un nuevo récord al negociarse a $ 7,12 para la venta, tras persistir los problemas para adquirir legalmente divisas para afrontar gastos de viajes y al mantenerse sostenida la demanda de quienes tienen proyectado vacacionar en el exterior y ya están al tanto de que, si encaran ese viaje con pesos argentinos, enfrentan un grave riesgo de sufrir un desagio aun mayor en países limítrofes, cuando intenten cambiarlos por otras monedas.
«La película es la misma de la semana anterior. El dólar «turista» está operativo hasta el mediodía. Luego la página de la AFIP queda inoperante hasta el día siguiente y quienes no pudieron comprar o recibieron autorización para adquirir un monto que juzgan insuficiente para afrontar sus gastos salen a buscar cambiar por la calle, donde la oferta es cada vez más variada y sofisticada», indicó a LA NACION un operador de una casa de cambio, al aludir a los recurrentes inconvenientes que tienen para operar y a la explosión de «arbolitos» y «cuevas» que se registra en el microcentro porteño. Cualquiera que circule por esta zona a diario puede comprobarlo. La tradicional oferta de «cambio» por voceo se ha multiplicado en los últimos meses. «Dólar, euro, real, cambio» es un latiguillo que se repite, con mínimo disimulo, por las peatonales Florida y Lavalle, en el tramo de la avenida Corrientes que atraviesa la City porteña y hasta en la inmediaciones de la Plaza de Mayo.
El nuevo precio de venta representa una depreciación adicional del 1% del peso frente al dólar (anteayer se había negociado a $ 7,05).
Pero el dato más comentado en el mercado fue el que lo acerca al nivel de $ 7,14, que sería el tipo de cambio de conversión en función del estancamiento que muestran las reservas frente a una emisión de pesos que se multiplicó, entre otras cosas, para ayudar al Tesoro a cerrar sus cuentas, dando un empujón extra a la elevada inflación que ya tenía la economía local, como cualquier consumidor puede atestiguar.
Además, supone una ampliación al 43,8% de la brecha que lo separa de la cotización oficial, que se mantiene estancada en torno a $ 4,95 por dólar, no casualmente desde que el paralelo puso en marcha su disparada.
La estabilidad del tipo de cambio oficial, en un año en que el BCRA tiene previsto aumentar el ritmo de su deslizamiento al alza (fue del 8% en 2011, llegó al 14,2% en 2012 y se proyecta una actualización del 18 al 20% para el año en curso) para evitar un mayor atraso cambiario, tampoco sorprende: «Cada vez que el paralelo toma el ascensor, el oficial pisa el freno», dicen por experiencia en el mercado.
Los operadores descontaban que la presión sobre el paralelo se mantendrá en tanto no se flexibilicen los límites impuestos a la venta de divisas para afrontar gastos turísticos o pase el pico de la demanda estacional, lo que esperan que suceda en algún momento de la segunda mitad de enero. Mientras tanto, y en tanto el cambio en el exterior se siga haciendo de manera más desventajosa (el cambio de dólares por pesos se hace a $ 7,50 promedio en Uruguay y hasta $ 8 en centros turísticos de Brasil), lo ven muy sostenido.
Pasada la «temporada alta», esperan una retracción en el precio del paralelo, que no alcanzaría para volver a colocarlo en el rango de precios ( de $ 6,30 a 6,50) que se mantuvo en los últimos meses de 2012, porque «cuando se producen estos reacomodamientos la nueva cotización siempre estaciona en un nivel superior al promedio anterior», sostienen en el mercado.
LOS DATOS SALIENTES DEL DÍA
- $ 7,12
Precio «en negro»
Subió 7 centavos y alcanzó un nuevo máximo tras los $ 7,07 del último miércoles
- 42.939
Millones de dólares
Las reservas, tras ceder ayer otros 62 millones. Tocaron su menor nivel desde el 25 de octubre de 2007