Schmidt-Hebbel: “La tasa de cotización en países desarrollados fluctúa entre 15% y 20%, nosotros ponemos sólo un 10%”
Hoy, a partir de las 9 de la mañana, todas las figuras vinculadas al sistema de pensiones, desde los ejecutivos de las AFP; pasando por las autoridades y los académicos estarán reunidos en el mismo lugar: el Encuentro Nacional de la Seguridad Social, para seguir con la discusión respecto del sistema de pensiones, así como las diferentes propuestas de reformas.
Como parte del panel estará Klaus Schmidt-Hebbel, académico de la PUC y director de AFP Habitat, quien no anticipa una discusión tranquila en el mediano plazo. “Hoy se está viviendo una discusión intensa respecto de las características del sistema de pensiones chileno”.
Y Schmidt-Hebbel ha estado sumido en el debate, a través del Grupo Res Pública Chile, del cual es Coordinador General y desde donde ha dado a conocer una propuesta amplia.
– ¿Por qué revive el debate en torno al sistema de pensiones sólo a cinco años de la Reforma Previsional?
- La reforma fue una buena instancia, se estudió el sistema a fondo y finalmente lo que se consensuó fueron muchas medidas, de las cuales quizás la más importante fue reforzar fuertemente el pilar solidario.
Luego nos encontramos con que durante los últimos dos años, surgen nuevos cuestionamientos, fundamentalmente de una insatisfacción importante por las llamadas tasas de reemplazo que se consideran muy bajas. Entonces, la gran pregunta es por qué esa pensión es baja y causas hay múltiples. La primera es el aumento de las expectativas de vida; la segunda es que nuestra tasa de contribución es muy baja; y la tercera es que la tasa de rentabilidad de las pensiones son más bajas.
– ¿Por dónde deberían ir las reformas considerando este diagnóstico?
- Dadas estas tres causas, la primera no se puede arreglar. Vivimos muchos años y arreglarlo sería vivir menos y la baja tasa de retorno en Chile y en el mundo tampoco se puede arreglar porque somos un país chico. Pero, lo que es la tasa de contribución baja sí se puede arreglar.
– Usted habla de tasa de cotización baja. ¿Dónde debería ubicarse?
- Un 10% es bajo comparado con lo que se contribuye a los sistemas pensionales de la OECD, independiente de si los sistemas son públicos, privados o mixtos. La típica tasa de cotización en los países desarrollados en los sistemas de pensiones fluctúa entre 15% y 20% y nosotros ponemos sólo un 10%. Es decir, nos quedamos con un sueldo líquido mucho mayor, en relación a los demás países de la OECD porcentualmente hablando.
– De acuerdo a las propuestas de Res Pública Chile, ésta debería subir a 13%. ¿Eso de una sola vez?
- Soy partidario de varias propuestas, que van a mejorar las pensiones en el largo plazo, no en el corto plazo. Hablamos de diez años más. Eso es subir la tasa de contribución en tres años, aumentándola en 1% anual, a cargo del empleador, no del trabajador.
Después de cinco años da lo mismo a cargo de quién, pero tiene un impacto instantáneo sobre el bolsillo o sobre los costos laborales, y prefiero que sea sobre los costos laborales, aunque después se acomode.
Como mínimo debe elevarse al 13%, aunque quizás tenga que ser 14% y hasta 15%.
– La propuesta más fuerte es respecto de la edad de jubilación.
- En Chile nos jubilamos a una edad muy baja, especialmente las mujeres. Propongo subirla muy gradualmente, para que no afecte a personas a punto de jubilarse y quizás excluyendo del todo a quienes estén a cinco años de pensionarse. Pero para la mujer que tiene 54 años, aumentar su edad de jubilación a los 60,5 años, y así sucesivamente. Así catorce años de transición para subir la edad de jubilación en siete años para las mujeres y los hombres al final, subirla en cuatro años.
– ¿Eso implica entonces igualar la edad de jubilación para hombres y mujeres?
- Si hay alguna diferencia, aún cuando eso es políticamente incorrecto plantearlo, debería ser a favor de los hombres porque estos tienen una expectativa de vida menor a la de las mujeres. Además las mujeres ya tiene un bono por hijo nacido vivo, por lo que darles cinco años de diferencial es sumamente injusto.
– ¿Cree que el mercado laboral se adaptará solo al aumento?
- El mercado se va a adaptar. Inicialmente habrá un shock porque implica mayores costos laborales y por tanto puede tener un pequeño efecto negativo en el empleo y generar un aumento en el trabajo informal, lo que hay que mencionar como posible costo. Sin embargo, pienso que el beneficio es mucho mayor.
– ¿Y en el caso de aumentar la edad de jubilación?
- También. Hay un estudio de salud que señala que la productividad de un hombre de 45 años de hace 20 años es la misma que la de uno de 55 años hoy. La vida laboral se alarga así como la vida en general, sobre eso necesitamos un cambio cultural, que las empresas internalicen que sus trabajadores pueden ser tan productivos como diez años antes.
– Pero hoy las personas ya están retrasando su jubilación. ¿Aún así es necesario forzar esta extensión de la vida laboral?
- Creo que se está dando por razones de mercado, pero un empujoncito adicional a través de la legislación puede ayudar bastante. De todos modos, eso no vale para todos los grupos. Tengo plena conciencia de que hay trabajadores para quienes por la especificidad física de su trabajo -minera, agrícola-, debería existir la opción de jubilación más temprana.
– Y para el grupo que hoy comenzará a jubilarse. ¿Cuáles son las opciones?
- Hay una opción que algunos colegas han propuesto y es interesante considerar. El apoyo pensional solidario está llegando hasta una jubilación equivalente a $255 mil pesos y la pregunta es si eso se puede elevar más. Eso es muy caro fiscalmente, pero es una herramienta que va a beneficiar a ese grupo que se ubica entre los $255 mil y ese nuevo tope.
– ¿Y para los que están por sobre ese tope?
- No tengo ninguna solución para ese grupo y tampoco la veo. Porque, si por ejemplo alguien que ganaba $800 mil no hizo ahorro voluntario y tiene lagunas importantes, no veo la forma como el Estado se haga cargo, porque es una persona que pertenece a un segmento de ingreso que está bastante por encima del promedio del país.
AFP estatal
¿La opción de la AFP estatal no sería una solución para ese grupo? Ayer la candidata presidencial Muchelle Bachelet insistió en que sería una solución para los trabajadores independientes, los jóvenes y las mujeres…
-No hay ningún fondo de pensiones en el mundo que haya logrado en promedio la tasa de rentabilidad que han logrado las AFP en su conjunto desde el año ‘81. Ni uno solo. Y en ese sentido, es difícil pensar que una AFP estatal en el pasado o en el futuro lo haga tan bien como una AFP con los incentivos económicos, con los incentivos de utilidades para mantener la cosa bien, y competir bien.
– ¿Por qué cree entonces que esta idea de AFP estatal ha tomado tanto vuelo?
– Pienso que parte de la población tiene la ilusión de que la AFP estatal puede canalizar subsidios adicionales del Estado a sus afiliados o, alternativamente, que si como empresa pierde plata podría obtener subsidios para seguir funcionando, así como hoy hay empresas en Chile que pierden plata y el Estado las mantiene abiertas. Lo cual podría redundar en última instancia en mejores pensiones. Pero creo que ambas ilusiones son eso, sólo ilusiones. Pienso que el Estado tiene formas mucho más efectivas para ayudar a la gente a través de reformas sistémicas al modelo de pensiones, que permitan obtener mejores tasas de reemplazo y mejores pensiones, que a través de la forma muy ineficiente de meter una AFP estatal.
– Y en cuanto a competencia?
- Otro argumento que he escuchado es que una AFP estatal puede fomentar la competencia y por tanto reducir las comisiones. En mi estimación es bastante difícil que así sea, si es que ellos no reciben como empresa subsidio del Estado. En ese sentido, creo que un elemento muy importante, aunque actúe lentamente, es la licitación de nuevos afiliados. La AFP Modelo tiene las contribuciones más bajas del mercado, las nuevas licitaciones que se hagan de nuevos afiliados le pone presiones competitivas a las demás AFP. Porque si las AFP más caras no comienzan a reducir sus comisiones van a perder la base de sus afiliados.
Cambios en la relación rentabilidad ahorro
Uno de los motivos que atribuye Schmidt-Hebbel a una baja en las pensiones corresponde a las tasas de rentabilidad, la cual no sólo afectaría el cálculo de las pensiones, sino también la rentabilidad de los fondos en la etapa activa. «En comparación con hace 20 a 30 años atrás, las tasas de retorno van a ser más bajas y son más bajas en los últimos cinco años.
– ¿Eso afecta tanto rentas vitalicias como la rentabilidad de los fondos?
– Afecta tanto a rentas vitalicias como al retiro programado para las pensiones futuras. Lo que significa que si alguien ha ahorrado 100 y se va a una compañía de seguros a comprar una renta vitalicia, la mensualidad que le pague va a ser más baja que antes.
– ¿Pero también afecta cuando se va realizando el ahorro?
– También afecta durante la fase activa de retorno en la cual el afiliado está ahorrando.
– Porque hoy el 60% del ahorro acumulado al momento de jubilar es consecuencia de la rentabilidad. ¿Esa relación se va a mantener?
– No, no se va a mantener, va a bajar la relación porque la rentabilidad es más baja hoy en día y va a ser más baja en el futuro.