Carlos Slim dejó de ser un actor pasivo en la industria de las telecomunicaciones en Chile. Tras millonarias inversiones para adquirir empresas (y "comprar" participación de mercado, como dicen en la industria) ingresó a los negocios de la telefonía celular, la televisión de pago y la banda ancha.
Ahora, la empresa del magnate mexicano (en Chile se llama Claro, filial de América Móvil) apunta a generar competencia a través de precios más bajos, poniendo en jaque a sus competidores directos: la multinacional Telefónica y la local Entel, ligada a los grupos Matte y Hurtado.
Primero, remeció a sus competidores en los celulares con una jugada que desconcertó al resto de las empresas: propuso una baja de 69% en los cargos de acceso. Estos son los costos de interconexión que paga una firma a otra por ocupar sus redes y, en el caso de las llamadas a teléfonos móviles, representan el 95% del precio final. Movistar y Entel propusieron una baja bastante menor. Finalmente, la Subsecretaría de Telecomunicaciones dictaminó una reducción de un 73%, lo que se podría traducir en una baja de 20% en la tarifa final a público. Entel ya anunció que estudia acciones legales contra la medida.
Pero este fue el comienzo de la nueva estrategia de Carlos Slim en Chile. Ahora el turno es de la banda ancha.
Claro, como parte de un nuevo proceso de licitación de espectro para telefonía celular (que son como las carreteras por donde viaja la información), presentó una oferta para vender internet a otras compañías (conocidas como ISP, que ofrecen el servicio a los hogares al igual que Claro) a un valor de US$9 el por megabyte de tráfico internacional. Esto es la mitad de lo que propuso Entel (ver infografía).
El mega que adquieren los ISP permite entregar internet a unos 20 hogares, y explica el 40% de los costos de los proveedores de internet.
Se estima que la oferta de Slim llevaría a que los precios de internet en Chile sean los más bajos de la región, siempre que la tarifa se traspase a público.
Estrategia. En esta nueva licitación de espectro para celulares en la banda de 700 MHz (que permite internet inalámbrica de alta velocidad), este tipo de ofertas de los postulantes, como la presentada por Claro, les otorgan más puntos a la hora de la evaluación de la autoridad.
Son tres bloques a licitar, y el B es el más grande, con 30 MHz, que es al que Claro apostó con todo. Los otros dos bloques son de 20 MHz cada uno.
¿Cómo Claro puede ofertar estas tarifas? PULSO consultó oficialmente a la empresa, pero ésta no quiso referirse al tema.
Extraoficialmente, en la industria destacan que Slim puede negociar mejores precios con las empresas que ofrecen los enlaces internacionales de banda ancha, al tener operaciones en gran parte de América Latina. De hecho, la compañía maneja una cartera de casi 330 millones de abonados a internet en la región, principalmente inalámbricos.
Hoy, sólo dos multinacionales son los proveedores de las conexiones internacionales en la región: Telefónica y Global Crossing.
No obstante, América Móvil está trabajando en una nueva red de fibra óptica para ampliar la oferta de enlaces internacionales y de contenidos para las empresas que venden banda ancha a los clientes finales. Esto, dicen en la industria, permitiría a Claro ofrecer tarifas aún más bajas.
Entel y Movistar no estuvieron disponibles para participar en este artículo.
En el sector se destaca que el principal amenazado con esta nueva estrategia de Slim es Entel, que al ser un operador local (recién está en Perú con telefonía móvil tras comprar Nextel) no logra economías de escala ni el poder negociador al que sí puede acceder Claro. Telefónica podría responder.
