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Wall Street juega al ping pong con los bonos de deuda


Wall Street lleva toda la semana con un partido de ping pong con la rentabilidad de los bonos de deuda pública estadounidense, que después de vivir un "rally" los días anteriores ha sufrido un revés que ha dado un respiro a la bolsa de valores.

El parqué neoyorquino tiene un gran miedo con la recuperación económica: que los inversores encuentren otros lugares más rentables donde poner su dinero.

Si bien el ritmo ascendente de Wall Street es indudable en los últimos tiempos (el Dow Jones ha crecido un 72,69 % en cinco años), en lo que va de 2015 el índice de crecimiento ha sido tan reducido que bien hace plantearse invertir en valores más conservadores.

El mismo Dow Jones ha crecido, desde el 1 de enero, apenas un 0,57 % y hoy, aun con el descenso que hizo respirar a los operadores de bolsa, la rentabilidad de la deuda pública está al 2,1854 %.

Nunca fue un rival premeditado, pero en su perfil discreto pero estable sí puede llegar a preocupar a los tiburones de Wall Street en momento de marea baja.

Es, en el fondo, la misma razón que se esconde tras ese terror ya casi atávico a la subida de los tipos de interés.

Si bien Ben Bernanke, el predecesor de Janet Yellen al frente de la Reserva Federal de Estados Unidos, los congeló entre 0 % y 0,25 % para favorecer la inversión privada (con resultados quizá demasiado efectivos), ahora llega el momento de la verdad, de jugar sin el árbitro a su favor.

¿A cuánto subirán? Nadie lo sabe y Yellen sigue con evasivas al respecto, pero por mucho que los nuevos tipos de interés fomenten el ahorro privado, el gigante de Wall Street, que se alimenta de un público muy distinto al de la familia media estadounidense, no debería estar tan alarmado, o al menos no durante tanto tiempo.

En esta liga del gran medallista de la especulación con las maneras más supuestamente nobles de invertir el dinero, juegan en el campo contiguo otros dos torneos: el energético y el de divisas, que hoy también influyeron en parte en ese juego ganado hoy por Wall Street tras varios anteriores dominados por los bonos.

El dólar ganó unos cuantos puntos en su partido paralelo con el euro y el petróleo de Texas, que hace un año jugaba en la liga de los 100 dólares el barril, hoy volvió a bajar de la división a la que acababa de subir, la de los 60 dólares el barril.

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