Antonia Roselló: “Niñas y mujeres pueden ver la historia de sus abuelas y bisabuelas en este libro”

Quizás has escuchado los nombres Amanda Labarca y Elena Caffarena, ¿pero sabes quién fue Malgarida de Almagro, Candelaria Pérez o Elvira Santacruz? Esta novela ilustrada nos invita a descubrir a las cientos de mujeres que forjaron nuestro país y siguen luchando hasta la actualidad. 

Antonia Roselló Rodríguez es licenciada en Historia, pero actualmente se desempeña como ilustradora para diversos proyectos editoriales y libros infantiles. Ha publicado con SM Chile Papá Rockero (2015), ¿Y si nevara este invierno? (2016) y Las palabras de Kensia. 

-Cuéntame de dónde surgió la idea de realizar esta novela ilustrada tipo “línea temporal” en donde vamos siguiendo a las mujeres a lo largo de la historia.

-Como estudié Historia tenía muy presente la importancia de aprender sobre los procesos y también tener muy fresca la propia historia de Chile que tiene momentos muy interesantes. Además, ya existen varios libros, tanto en Chile como internacionales, que hablan sobre las mujeres, pero abordando solo los personajes más importantes, por lo que me pareció muy interesante incorporar los procesos y mostrar que las mujeres siempre han tenido roles en la historia y que siempre han participado en momentos importantes como guerras, la Colonia, la Conquista, la Independencia, los primeros sindicatos y organizaciones de trabajadores. De esta manera, las niñas y mujeres pueden ver la historia de sus abuelas y bisabuelas en este libro, donde quizás algunas fueron costureras, lavanderas, intelectuales o artistas. Esa es mi intención al mostrar grandes procesos, que todos somos partes de la Historia. Las mujeres han tenido un rol fundamental en procesos históricos, solo que han sido invisibilizadas por los libros clásicos y tradicionales.

-¿Cuánto tiempo te tardaste en recopilar a todas las mujeres que formarían parte del título y cómo descartaste a aquellas que hoy no forman parte del texto?

-Primero estuve un año y medio trabajando en la investigación, comprando libros y revisando en la Biblioteca Nacional. Simultáneamente, iba haciendo bocetos e ilustraciones. Luego me puse a trabajar con más fuerza en las ilustraciones, en total fueron tres años de mucho trabajo y muchísimo esfuerzo. La decisión de dejar fuera a algunas mujeres o agregar a otras, muchas veces se dio porque no había tanto espacio, por lo que había que resumir de alguna forma todo el contenido. Si bien se dejaron afuera a algunas, hicimos el intento con la editorial de que quedara la mayor cantidad posible, y también lo más diverso posible.

-¿Qué fue lo que más te sorprendió de tu investigación? ¿Descubriste nombres nuevos a lo largo de esta búsqueda?

-La verdad es que toda la investigación fue un constante descubrimiento. Descubrí a muchas artistas y músicas que no conocía bien, como la pianista Rosita Renard y la artista Cecilia Vicuña. Me sorprendió mucho la participación en las guerras del siglo XIX, los primeros sindicatos que formaron como trabajadoras, los periódicos que hacían. Esa época de principios del siglo XX es muy interesante, de mucha precariedad y dificultades, pero también de mucha organización, con mujeres como Carmela Jeria o Juana Roldán que lideraban estos movimientos.

-¿Existe alguna mujer histórica en particular que admires? ¿Cuál y por qué?

-Me produce mucha admiración las primeras médicas como Eloísa Díaz y Ernestina Pérez. Eloísa tenía que ir con su madre a clases, debió haber sido muy rupturista entrar a la Universidad en 1881. La verdad es que todas las mujeres son impresionantes y admirables, las primeras feministas como Amanda Labarca, Elena Caffarena, Carmen Hertz, Ana Gonzáles en la dictadura. Las hermanas Quintreman luchando contra las hidroeléctricas en Alto Biobío también son admirables, hay tantas mujeres por revisar y aprender, sería genial que el libro llegue a muchos hogares, tanto de niños como niñas para que puedan revisar la historia de este país como la historia de las mujeres.

-¿Cómo crees que podemos reivindicar el legado de estas mujeres en la actualidad?

–En los colegios y escuelas se puede hacer mucho trabajo, dando espacios en asignaturas de Ciencias Sociales a figuras femeninas históricas, pero también abriendo espacios para dar a entender que las mujeres han existido en toda la historia de Chile, no solo las figuras más reconocidas, sino también que han estado en situaciones políticas, organizándose para mejorar sus condiciones de vida, ocupando espacios privados como la alimentación y cuidados, y también espacios públicos como intelectuales, artísticos y políticos. Aunque las mujeres apenas aparecen en libros o en fotos históricas, han estado ahí, participando y sosteniendo de muchísimas maneras familias y comunidades.

-¿Consideras que es necesario incorporar estos tipos de libros en los currículums escolares de Plan Lector? ¿Está en sus planes editoriales incorporar este título al currículum del Mineduc, así como otros de sus textos publicados anteriormente?

-Claro, por lo general las editoriales siempre están enviando sus títulos al Mineduc para que se incorporen a las bibliotecas públicas, y creo que también lo harán con Historia ilustrada de la mujer en Chile, como lo han hecho con Papá Rockero y otros de mis libros. Sería genial que este libro lo compren familias, el Estado, que esté en Bibliotecas, en la lectura de niñas y niños a lo largo del país, porque es un libro que se puede ir revisando capítulo a capítulo por las noches, en donde se puede aprender muchísimo y también tener un momento entretenido con la familia, porque la ilustración está llena de detalles y personajes que pueden ir descubriendo. Algo que me preocupé mucho es que en todas las páginas dibujé niñas y niños jugando, corriendo, leyendo, haciendo diferentes cosas. Finalmente, el libro está dirigido para las infancias y es bueno que se vean representados en estos lugares. Espero que el libro pueda ser muy difundido y sea un espacio amable para aprender tanto para adultos como para NNA.